"Lo dif¨ªcil es hacer cumplir la ley"
Tiene fama de fr¨ªa y acorazada. Pero tambi¨¦n es conocida por ser eficaz y conseguir lo que quiere. Frialdad y eficacia parecen fundamentales para enfrentarse al reto de dirigir una organizaci¨®n como Unicef, el organismo de Naciones Unidas que lucha contra el sufrimiento infantil.
Nacida en Modesto (California) en 1949, en una granja de melocotoneros, Veneman es una abogada especializada en temas agr¨ªcolas que se convirti¨® en la primera mujer que lleg¨® al cargo de secretaria de Agricultura estadounidense durante el primer mandato del presidente George W. Bush. Abri¨® su despacho a El Pa¨ªs Semanal el pasado octubre en Nueva York para hablar de los logros y retos que conlleva la conmemoraci¨®n de una convenci¨®n que re¨²ne en 54 puntos los derechos humanos de la infancia.
"En Jap¨®n tienen problemas para aprobar una ley contra la pornograf¨ªa infantil.Hay un gran debate en torno a ello"
?Los veinte a?os de la Convenci¨®n de los Derechos del Ni?o han tenido un impacto real en la vida de los peque?os?
S¨ª, pero estamos lejos de alcanzar su verdadero potencial. Es el tratado internacional m¨¢s ratificado del mundo (193 pa¨ªses) y los n¨²meros indican que ha habido un progreso real en educaci¨®n, salud y protecci¨®n. Por ejemplo, el ¨ªndice de vacunaciones se ha disparado desde que se aprob¨® la convenci¨®n. Antes apenas se prestaba atenci¨®n a problemas como el tr¨¢fico de ni?os, el trabajo infantil, los ni?os soldado, la explotaci¨®n sexual, ahora son temas muy conocidos, pero queda mucho por hacer.
?Cu¨¢les son globalmente las enfermedades que m¨¢s afectan a los ni?os?
Aunque siempre se hable del sida y la malaria, la realidad es que la diarrea y la neumon¨ªa son la principal causa de mortalidad entre menores de cinco a?os.
?C¨®mo se controla el cumplimiento de los derechos del ni?o?
Hay una serie de comit¨¦s y los gobiernos presentan informes sobre sus progresos, pero no hay ning¨²n mecanismo para sancionar a los pa¨ªses por no cumplirlos.
?Deber¨ªa haberlos?
La pregunta m¨¢s bien deber¨ªa ser: ?castigamos a un gobierno o le obligamos a penar a los que incumplen las leyes? Hoy existen gobiernos con leyes excelentes a favor de los ni?os, pero son incapaces de hacer que se cumplan. Acabo de regresar de la Rep¨²blica Democr¨¢tica de Congo, donde la violencia sexual alcanza los mayores niveles del planeta. Muchas de las v¨ªctimas son mujeres, algunas son hombres y muchos son ni?os. Hay leyes al respecto, todo el mundo es consciente de lo que ocurre y, sin embargo, existe impunidad porque el gobierno no tiene estructuras efectivas para castigar a quien viola las leyes.
?Qu¨¦ recuerdos se ha tra¨ªdo de sus viajes a los pa¨ªses m¨¢s afectados?
La mayor¨ªa de las experiencias son inolvidables. Cuando visit¨¦ el norte de Uganda estuve con un grupo de ni?os que hab¨ªan sido secuestrados por el LRA (Lord's Resistance Army) cuando volv¨ªan del colegio. A ellas las hab¨ªan convertido en esclavas sexuales y a ellos los hicieron caminar durante kil¨®metros. Pese a las tragedias que viven, son ni?os con sue?os y esperanzas. Un adolescente de los que conoc¨ª en la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo cojeaba un poco porque, tras su secuestro, se le meti¨® algo en el pie, se le infect¨® y lleg¨® un momento en el que no pudo caminar, as¨ª que sus secuestradores le dieron una paliza y lo dejaron en la carretera, creyendo que estaba muerto. Alguien lo encontr¨® despu¨¦s de cinco d¨ªas. Hoy, pese a todo, sue?a con tener una bicicleta: es la ¨²nica manera de no tener que caminar para ir al colegio. Tambi¨¦n recuerdo mi primer viaje como directora de Unicef. Fui al cono sur africano y me centr¨¦ sobre todo en ni?os afectados por el sida. Me impresion¨® ver la cantidad de hu¨¦rfanos que hab¨ªa por causa de la enfermedad. En 2005, lanzamos una iniciativa para poner un rostro de ni?o en el problema del sida, algo de lo que apenas se hablaba entonces y creo que la situaci¨®n ha mejorado much¨ªsimo, sobre todo gracias al Fondo Mundial de la lucha contra el sida, la malaria y la tuberculosis (una alianza de agencias p¨²blicas, inversores privados y comunidades afectadas creada en 2002). En lugares como Botsuana, la transmisi¨®n de madre a hijo est¨¢ controlada en un 90%, por lo que mueren menos beb¨¦s, menos madres y m¨¢s ni?os reciben tratamiento. El reto ahora es conseguir que la tasa de transmisi¨®n descienda. [M¨¢s de dos millones de ni?os tienen sida. El 90% de ellos en ?frica].
La convenci¨®n tiene dos protocolos opcionales, uno en relaci¨®n con la pornograf¨ªa y el tr¨¢fico sexual infantil y otro relativo a la participaci¨®n de los ni?os en conflictos armados. Hay casi treinta pa¨ªses que no los han ratificado. ?Es indicativo de que en esos pa¨ªses esos problemas son m¨¢s acuciantes?
No necesariamente. A veces lo que hace un pa¨ªs afecta a muchos otros. En Jap¨®n tienen problemas para aprobar una ley contra la pornograf¨ªa infantil, hay un gran debate en relaci¨®n a ello. Muchos pa¨ªses creen que la posesi¨®n de pornograf¨ªa deber¨ªa ser mundialmente ilegal porque si un pa¨ªs lo permite, otros pueden acceder a ello v¨ªa Internet. Tenemos que conseguir, por todos los medios, que estas convenciones y protocolos sean ratificados por quienes no lo han hecho a¨²n.
Resulta sorprendente que un pa¨ªs como Estados Unidos, que ayud¨® a elaborar la convenci¨®n, nunca la haya ratificado. ?Cree que es aceptable?
No, pero Estados Unidos no ha ratificado muchas convenciones internacionales. Es un hecho que tiene m¨¢s relaci¨®n con el Congreso que con el presidente (Bill Clinton lo firm¨®, el Congreso no lo ratific¨®). Es una federaci¨®n, cada Estado tiene sus propias leyes y si se ratifica tal y como est¨¢ habr¨ªa que modificar algunas de ellas. Aun as¨ª, tal y como dijo Barack Obama durante su campa?a, es un poco embarazoso que Estados Unidos no haya ratificado la Convenci¨®n de los Derechos del Ni?o. Pero s¨ª ha ratificado los protocolos.
?Es importante escuchar la voz de los ni?os?
Sin duda. Ishmael Beah escribi¨® un libro sobre sus experiencias como ni?o soldado en Sierra Leona -A long way gone, memories of a boy-soldier- y creo que ayuda a entender el d¨ªa a d¨ªa de quienes pasan por esa experiencia. Tambi¨¦n conoc¨ª a una ni?a de Sierra Leona que fue capturada por ni?os soldado y le cortaron las dos manos. Nunca en su vida recibi¨® educaci¨®n. Hoy vive en Canad¨¢ y ha escrito un libro, The bite of the mango, otra historia extraordinaria. Muchos est¨¢n haciendo o¨ªr su voz.
Como secretaria del Departamento de Agricultura, manejaba un presupuesto de 110.000 millones de d¨®lares para un solo pa¨ªs. En Unicef s¨®lo cuenta con 3.000 millones para el mundo entero, ?no es un poco frustrante?
El objetivo de Unicef es que sean los propios pa¨ªses los que intervengan en ayudar a los ni?os. S¨ª, somos la mayor agencia de distribuci¨®n de vacunas y mosquiteros del mundo, pero a lo largo del tiempo hemos visto que distribuimos menos vacunas en algunos pa¨ªses porque son ellos los que se encargan de hacerlo directamente. ?sa es la direcci¨®n que debemos mantener. Creo que comparar ambos presupuestos es comparar naranjas con peras. Adem¨¢s, es importante entender que Unicef se financia con aportaciones exclusivamente voluntarias. El 70% viene de gobiernos y el 30% restante del sector privado. No se nos puede comparar con la FAO u otra organizaci¨®n internacional cuyos miembros pagan cuotas obligatorias.
?Es usted madre?
No, pero tengo muchos sobrinos de los que me siento muy cercana.
?C¨®mo vamos a resolver la actual crisis alimentaria? Seg¨²n un informe reciente de la ONU, los progresos que se hab¨ªan conseguido en la lucha contra el hambre y la pobreza se han frenado e incluso han retrocedido respecto a 2007 a causa de la crisis econ¨®mica mundial.
El ¨¦nfasis principal respecto a la producci¨®n alimentaria se dirige desde la FAO y otras agencias relacionadas, aunque Unicef ha jugado un papel esencial precisamente por esa conexi¨®n entre seguridad alimentaria y nutricional. Hemos abogado por la necesidad de incrementar la capacidad productiva del planeta pero yo insisto, hay que analizar las condiciones econ¨®micas de todas las cosas a la vez. ?Hasta qu¨¦ punto el impacto viene por la producci¨®n de biocombustibles que le quita terreno a la producci¨®n de cereales? ?Cu¨¢l es el impacto del cambio clim¨¢tico, cu¨¢nta la importancia de la falta de infraestructura, de las guerras?... Adem¨¢s, entre los problemas que m¨¢s nos preocupan en relaci¨®n con la crisis est¨¢n los relacionados con el trabajo infantil y el tr¨¢fico de ni?os, porque cuando hace falta dinero se les pone a trabajar y dejan de ir a la escuela.?
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