La CNE advierte de fuertes subidas de la luz en 2010

El riesgo de preguntar es que no guste la respuesta. En el caso de la electricidad, sucede cada a?o. El Ministerio de Industria, que quiere limitar el llamado d¨¦ficit tarifario a 3.000 millones en 2010 (Real Decreto 6/2009) y al mismo tiempo subvencionar el consumo de carb¨®n nacional en las centrales t¨¦rmicas, ha preguntado a la Comisi¨®n Nacional de la Energ¨ªa (CNE) cu¨¢nto deber¨ªan subir las tarifas para cubrir todos los frentes.

La respuesta contenida en el informe de la CNE -no vinculante- da escalofr¨ªos: sin tener en cuenta el apoyo al carb¨®n (que supondr¨¢ un sobrecoste de 470 millones), las tarifas deber¨ªan subir un 13,5%. Con las subvenciones al carb¨®n, la subida se dispara al 17,9%. Y si se asume el coste de las centrales que desplazar¨¢ el carb¨®n y que no funcionar¨¢n (lucro cesante), las tarifas deber¨ªan subir un 18,6%. El informe de la Comisi¨®n, que no es vinculante, sirve para ilustrar c¨®mo est¨¢ la situaci¨®n en el sector energ¨¦tico en estos momentos. Porque pr¨¢cticamente nadie cree que el Gobierno est¨¦ dispuesto a aprobar subidas de esa magnitud en lo m¨¢s crudo de la crisis.

En 2008, los t¨¦cnicos de la CNE tambi¨¦n contestaron a la pregunta anual del ministerio sobre cu¨¢nto deber¨ªa subir la luz. Hasta un 30%, dijeron. Industria no se atrevi¨®. En enero, las tarifas dom¨¦sticas subieron una media del 3,5% y en julio, otro 2%. El problema es que, en esta ocasi¨®n, el Gobierno ha reducido el campo de juego.

La norma aprobada en junio obliga a limitar el d¨¦ficit tarifario (16.000 millones) o lo que es lo mismo, a acercar lo que el mercado dice que vale la electricidad a lo que realmente paga el usuario. Con menos trampas en el solitario y sin traspasar, como suced¨ªa en el pasado, el coste de la factura energ¨¦tica real a generaciones futuras.