El reto de Bersani de enderezar Italia
Tras muchos (demasiados) meses, por fin, el mayor partido de la oposici¨®n italiana, el Partido Democr¨¢tico, tiene un secretario en la persona de Pierluigi Bersani. Sin embargo, este resultado se ha obtenido con una destacada disminuci¨®n del n¨²mero de electores respecto a las anteriores "primarias", el singular mecanismo (de un solo partido) previsto en los complicados estatutos del PD para escoger a su l¨ªder.
Por otra parte, la desafecci¨®n de los electores es un dato constante en esta oposici¨®n que, frente a Berlusconi, lleva a?os olvid¨¢ndose de intervenir para resolver el conflicto de intereses y no ha conseguido apasionar a la poblaci¨®n con su programa. Adem¨¢s, la ca¨ªda del 30% en el n¨²mero de votantes en las primarias internas del PD ha ido acompa?ada del descenso en las ¨²ltimas elecciones europeas y administrativas de 2009 y en las generales de 2008, que reinstauraron a Berlusconi en el gobierno del pa¨ªs.
El nuevo l¨ªder del Partido Democr¨¢tico se enfrenta a un panorama desolador
La corriente de D'Alema vuelve a controlar la alternativa a Berlusconi
La victoria de Bersani en el PD es la victoria del ala que depende de D'Alema, descendiente directo del viejo Partido Comunista. A ¨¦l se ha opuesto siempre Walter Veltroni, procedente del mismo ¨¢mbito, en una lucha eterna por la primac¨ªa en la izquierda que ha pasado por diversas vicisitudes.
En esta ocasi¨®n, los dos adversarios se hab¨ªan colocado, D'Alema en apoyo de Bersani y Veltroni en apoyo del cat¨®lico Franceschini, que hace unos meses le sustituy¨® de forma provisional en la direcci¨®n del PD cuando Veltroni tuvo que dimitir como secretario por la derrota en las ¨²ltimas elecciones administrativas y europeas, en las que descendi¨® al 26% de los votos.
Las trayectorias pol¨ªticas de D'Alema y Veltroni han sido a menudo paralelas: ambos dirigieron L'Unit¨¤, el diario del PCI fundado por Antonio Gramsci; ambos fueron secretarios del DS (Dem¨®cratas de Izquierda), el partido nacido de la evoluci¨®n del PCI, y al que Veltroni llev¨® al m¨ªnimo hist¨®rico del 17%.
Cuando Veltroni fue elegido secretario del PD, en realidad no ten¨ªa m¨¢s programa que el eslogan de Obama, "Yes we can", traducido in¨²tilmente como "Si pu¨° fare ("Se puede hacer").
Pero D'Alema fue tambi¨¦n presidente del Consejo, y Veltroni fue, durante dos mandatos, alcalde de Roma.
D'Alema es apreciado por sus colegas y temido por sus adversarios, que son muchos, porque no goza precisamente de un car¨¢cter integrador. A ¨¦l se debe la elecci¨®n de Romano Prodi para dirigir El Olivo, la coalici¨®n que reagrupaba a las diversas corrientes del centro-izquierda y que venci¨® en dos ocasiones a Berlusconi.
La victoria de Bersani y la reafirmaci¨®n del ala de D'Alema ponen en crisis al ala cat¨®lica delPD, y uno de sus representantes m¨¢s visibles, Francesco Rutelli, est¨¢ pensando en una miniescisi¨®n que traslade a 25 parlamentarios al partido cat¨®lico por excelencia, la UDC de Pierferdinando Casini. De ese modo, Rutelli completar¨¢ una de las trayectorias m¨¢s largas de la pol¨ªtica italiana, que comenz¨® como secretario del partido m¨¢s anticlerical, el Partido Radical, y seguramente culmine ahora en la UDC, uno de los partidos m¨¢s conservadores del Parlamento.
Este peque?o fallo parece beneficioso, porque contribuir¨¢ a aclarar el ¨¢nimo y las perspectivas del PD, que, de ese modo, quiz¨¢ podr¨ªa atraer a ese 10% de electores laicos que hasta ahora han tenido escasa representaci¨®n entre, por un lado, la izquierda tradicional de Refundaci¨®n Comunista de Paolo Ferrero e Izquierda y Libertad de Niki Vendola, y, por otro, el Partido Radical de Marco Pannella y Emma Bonino.
Con la reafirmaci¨®n de Bersani, la corriente de D'Alema vuelve a controlar los destinos de la alternativa a Berlusconi en uno de los momentos m¨¢s dif¨ªciles para Italia, en plena crisis econ¨®mica y, sobre todo, moral.
En efecto, el electorado italiano, en su conjunto, ha sufrido un doble golpe directo.
Cuando la opini¨®n p¨²blica todav¨ªa no hab¨ªa tenido tiempo de absorber el esc¨¢ndalo de que Berlusconi, primer ministro y fundador del PDL, frecuente la compa?¨ªa de menores y prostitutas, lleg¨® el esc¨¢ndalo de Piero Marrazzo, gobernador de la regi¨®n del Lazio (la regi¨®n de Roma) y afiliado al PD, sometido al chantaje de cuatro carabinieri que le sorprendieron y le filmaron en situaci¨®n de intimidad con un transexual.
Adem¨¢s, en este segundo esc¨¢ndalo se incluye un tercero m¨¢s inquietante: el de las fuerzas del orden que, en vez de proteger la intimidad de un miembro de las instituciones, le hacen chantaje y tratan de vender a la prensa el v¨ªdeo rodado durante la irrupci¨®n en la vivienda privada en la que se desarrollaba el ins¨®lito espect¨¢culo. Y luego se ha sabido que fue el propio Silvio Berlusconi quien advirti¨® a Marrazzo que circulaba entre los editores un v¨ªdeo comprometedor para ¨¦l y le dio las indicaciones necesarias para encontrar a quien lo hab¨ªa puesto a la venta y pedirle que retirase la "mercanc¨ªa" del mercado, en vez de invitarle a denunciar el chantaje.
?Y pensar que Marrazzo hab¨ªa sido elegido para limpiar las calles del fen¨®meno de la prostituci¨®n!
El esc¨¢ndalo con luces rojas del gobernador del Lazio estall¨® dos d¨ªas despu¨¦s de que los jueces de Campania expulsaran de la regi¨®n a la presidenta del Consejo regional, Sandra Lonardo, esposa del eurodiputado del PDL Clemente Mastella, por malversaci¨®n, y tres d¨ªas despu¨¦s de que en la regi¨®n de Lombard¨ªa se detuviera a otros representantes del PDL, cercanos al gobernador Formigoni. En los ¨²ltimos d¨ªas ha habido otras detenciones de miembros del PD en Toscana por construcciones ilegales.
El panorama pol¨ªtico italiano se manifiesta as¨ª de desolador y casi desesperanzador para los ciudadanos honrados, que ya no encuentran, en esta turbia democracia, ning¨²n asidero al que confiar las aspiraciones de un pa¨ªs normal.
El sistema est¨¢ podrido. Falta la cultura de la verdad y la legalidad. Prevalece la hipocres¨ªa de ir a la iglesia a ponerse una alianza en el dedo, frecuentar el amor mercenario y despu¨¦s salir a la calle a apoyar a la familia, o la lucha contra la prostituci¨®n, o contra los derechos de las parejas de hecho y los homosexuales. Es una hipocres¨ªa que viene de lejos, de la educaci¨®n biempensante y clerical que atribu¨ªa al pol¨ªtico de turno la liberaci¨®n de los pecados, en primer lugar la prostituci¨®n y la corrupci¨®n, para luego descubrir que el pol¨ªtico de turno es el primer consumidor de ellos. Un asunto viejo que confirma que la Segunda Rep¨²blica conserva la peor parte de la primera y es capaz de ocultar, con el control de la informaci¨®n, todo lo que no agrada al poder.
Un pa¨ªs que rechaza a la inmigraci¨®n sin comprobar previamente qui¨¦n tiene derecho de refugiado, que niega los derechos de los inmigrantes, que no acepta la regulaci¨®n de las parejas de hecho, que niega los derechos a los homosexuales y los persigue, que elude abordar el uso de la p¨ªldora abortiva RU486 -que se vende en Francia desde hace decenios y en las farmacias espa?olas-, mientras los peri¨®dicos muestran los r¨ªos de coca¨ªna que inundan los edificios del poder, las mafias que se apoderan de las instituciones, los vicios privados que corren bajo las p¨²blicas virtudes, es un pa¨ªs en el que hay demasiadas cosas que no funcionan y demasiada corrupci¨®n instalada.
El reto definitivo es si Bersani ser¨¢ capaz de enderezar la nave a la deriva de Italia.
Shukri Said es secretaria y portavoz de la Associazione Migrare. Traducci¨®n de Mar¨ªa Luisa Rodr¨ªguez Tapia.
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