"El ascenso de China es positivo; reequilibra el poder mundial"

En una conferencia internacional de negocios con China, celebrada recientemente en Lisboa, Charles Tang, presidente de la C¨¢mara de Comercio chino-brasile?a con sede en S?o Paulo, present¨® a Jos¨¦ Dirceu (Passa Quatro, 1946) como el arquitecto del nuevo Brasil que despega en un mundo en recesi¨®n. Formalmente, Dirceu es un consultor con una buena cartera de clientes con intereses en el gigante suramericano, que viaja por todo el mundo. En realidad es mucho m¨¢s. Todo el mundo lo sabe en Brasil. Guerrillero en los tiempos de la dictadura, amigo y estrecho colaborador de Luis In¨¢cio Lula da Silva desde la fundaci¨®n del Partido de los Trabajadores (PT) hace 30 a?os, fue el hombre m¨¢s poderoso del primer Gobierno del antiguo sindicalista, en el que ocup¨® la jefatura de la Casa Civil de 2003 a 2005, puesto equivalente a primer ministro. Hasta que cay¨® en desgracia, atrapado en un esc¨¢ndalo de compra de votos en el Congreso brasile?o, conocido como Mensal?o, que provoc¨® una grave crisis pol¨ªtica y le cost¨® la salida del Gobierno, la p¨¦rdida del esca?o de diputado, la inhabilitaci¨®n para ocupar un cargo de libre elecci¨®n hasta 2015 (tendr¨¢ 69 a?os) y un proceso abierto en el Tribunal Supremo.

"Es natural que Brasil lidere la integraci¨®n de Mercosur"

"Am¨¦rica del Sur evolucionar¨¢ hacia la moneda ¨²nica, como Europa"

"Si Brasil crea dos millones de empleos, ser¨¢ otro pa¨ªs"

El cerebro gris del Gobierno de Lula y brazo derecho del presidente desapareci¨® de la escena p¨²blica en 2006. Pero no de los c¨ªrculos del poder. Discretamente, Dirceu ha seguido de cerca los avatares de la pol¨ªtica brasile?a, que conoce al dedillo, y all¨ª ha estado para opinar, aconsejar y orientar, siempre que Lula lo ha necesitado. Hay quien opina que es la cara oculta del Gobierno brasile?o. Es posible. Nunca abandon¨® las filas del PT, y desde la sombra contribuye a preparar la campa?a de Dilma Rousseff, candidata a suceder a Lula en la Presidencia de la Rep¨²blica. Lleva la pol¨ªtica en las venas. Poco a poco, vuelve a asomar la cabeza, para desesperaci¨®n de sus enemigos, y se deja ver en foros internacionales para exponer sus ideas, m¨¢s vivas y actuales que nunca.

Rodeado de dirigentes e inversores chinos, Dirceu ha expuesto en Lisboa su convicci¨®n de que "China ser¨¢ determinante para financiar el desarrollo de ?frica y de Am¨¦rica del Sur". Al t¨¦rmino de la conferencia concedi¨® la siguiente entrevista a EL PA?S.

Pregunta. La inmensa mayor¨ªa de ponentes en este foro han cantado las excelencias del papel de China en ?frica, Am¨¦rica Latina y Asia. ?Todo es color de rosa en la presencia china en los tres continentes?

Respuesta. El ascenso de China como una potencia econ¨®mica, pol¨ªtica y social es altamente positivo para la humanidad, porque reequilibra el poder mundial. Ayuda a pa¨ªses como Sur¨¢frica, India y Brasil. El mundo no iba bien con el poder imperial de EE UU y con el militarismo que acab¨® predominando en la era Bush. Con su menosprecio hacia los organismos internacionales, la diplomacia y la negociaci¨®n.

P. La primera ministra de Mozambique subray¨® que China no tiene dogmas cuando invierte en infraestructuras. No tener dogmas a la hora de financiar proyectos tiene sus peligros, ya que China apoya a pa¨ªses con reg¨ªmenes antidemocr¨¢ticos, como Sud¨¢n.

R. El presidente Lula habl¨® recientemente de este problema. Por ejemplo, Brasil debe mantener buenas relaciones con Evo Morales y Hugo Ch¨¢vez, y tambi¨¦n con ?lvaro Uribe y Alan Garc¨ªa. Brasil no puede aislar a ning¨²n pa¨ªs. L¨®gicamente, estamos m¨¢s cerca de los gobiernos progresistas que de los de centroderecha en Am¨¦rica del Sur. Pero la pol¨ªtica es de Estado y no de Gobierno. Por esta raz¨®n, en muchos casos China acaba manteniendo, por intereses estrat¨¦gicos, relaciones con gobiernos condenados por la comunidad internacional, como Sud¨¢n.

P. ?Qu¨¦ opini¨®n le merece la compra de grandes extensiones de tierra en ?frica y Brasil por parte de China?

R. No veo que sea una amenaza a la soberan¨ªa de naciones como Mozambique o Angola. China sabe que no puede ser un gigante depredador de recursos naturales y materias primas de un pa¨ªs. Tiene que asociarse con empresas privadas y los gobiernos de estos pa¨ªses para construir infraestructuras y desarrollar tecnolog¨ªas. Los actuales dirigentes chinos han demostrado tener sensibilidad internacional y sensibilidad pol¨ªtica.

P. Usted ha dicho que China y Brasil no son econom¨ªas complementarias, sino competitivas. ?Cu¨¢l es el desaf¨ªo en las relaciones entre dos gigantes para que sean sustentables para todos?

R. El desaf¨ªo es intercambio de tecnolog¨ªa, de inversi¨®n y asociaci¨®n. Brasil es un pa¨ªs que tiene control sobre su econom¨ªa.

P. Brasil ha pasado muchos a?os mirando hacia dentro. Ahora ha salido al exterior para ejercer el liderazgo de Am¨¦rica Latina, econ¨®mico y pol¨ªtico. ?Cree que alg¨²n pa¨ªs de la regi¨®n ve este liderazgo con desconfianza?

R. No dir¨ªa desconfianza. Brasil, por tama?o, posici¨®n geogr¨¢fica, geopol¨ªtica y econ¨®mica, es natural que tenga la iniciativa de ser la vanguardia del proceso de integraci¨®n latinoamericano. Brasil es el principal capitalizador de un fondo de compensaci¨®n para inversiones en infraestructuras en Bolivia, Ecuador, Paraguay, Uruguay... Brasil es el principal impulsor del Banco del Sur, tiene que ser el l¨ªder de Mercosur, tiene que ser una voz decisiva en la resoluci¨®n de conflictos.

P. ?Qu¨¦ significa el descubrimiento en 2007 de grandes reservas de petr¨®leo en aguas profundas de Brasil?

R. Un cambio dr¨¢stico del padr¨®n tecnol¨®gico de la industria brasile?a, de la capacidad de acumulaci¨®n de capital. Los ingresos del petr¨®leo ser¨¢n nacionales, lo que revertir¨¢ en gran parte del pa¨ªs. Unos ingresos que ser¨¢n reinvertidos en los sectores m¨¢s importantes: educaci¨®n, innovaci¨®n, cultura y salud. Brasil tendr¨¢ una capacidad de inversi¨®n de 3,5 puntos m¨¢s del PIB en estos sectores. La industria brasile?a dar¨¢ un salto impresionante. Tenemos un gran proyecto de inversi¨®n en petr¨®leo y gas, y ya est¨¢n en marcha proyectos de energ¨ªa e¨®lica y solar, centrales hidroel¨¦ctricas, nuclear...

P. ?Am¨¦rica del Sur necesita una salida al Pac¨ªfico?

R. Es de capital importancia. No s¨®lo para Brasil, sino tambi¨¦n para Bolivia, Paraguay, para toda Am¨¦rica del Sur. La integraci¨®n, basada en la energ¨ªa y los transportes, evolucionar¨¢ no s¨®lo hacia el libre mercado, sino hacia la integraci¨®n pol¨ªtica y la moneda ¨²nica, como en la Uni¨®n Europea. Esa integraci¨®n exige la salida al Pac¨ªfico. Las carreteras y autopistas ya est¨¢n siendo construidas. Chile, Per¨² y Bolivia tendr¨¢n que llegar a un acuerdo. Bolivia no puede estar sin salida al mar.

P. ?Hasta qu¨¦ punto los Juegos Ol¨ªmpicos de 2016 pueden transformar R¨ªo de Janeiro y Brasil?

R. Son una oportunidad. Mire Barcelona, mire Pek¨ªn. En el caso de Brasil vamos a hacer un gran programa de inversi¨®n en infraestructura econ¨®mica. Ya comenz¨® un gran programa de inversi¨®n en infraestructura social y urbana, transporte, ocio, cultura, deporte, juventud, saneamiento...

P. ?Se acabar¨¢n las favelas de R¨ªo?

R. No. Ser¨ªa una mentira responder afirmativamente. Si Brasil crea dos millones de empleos, como cre¨® un mill¨®n y medio en los ¨²ltimos ocho a?os, ser¨¢ otro pa¨ªs. Otro pa¨ªs, como Espa?a o Portugal, donde hay problemas sociales y donde habr¨¢ pobres, pero ser¨¢n el 5% y no el 30% como ahora. Ser¨¢ una revoluci¨®n.