El flamenco que lleg¨® a la cocina del Village Vanguard

El flamenco le viene de la cuna y el jazz de la amistad. Hered¨® la guitarra de su padre y de sus largas noches con sus amigos, los discos de los m¨²sicos americanos que han marcado su carrera. Juan Jos¨¦ Heredia, conocido como Ni?o Josele (Almer¨ªa, 1974), ha logrado que su guitarra sea respetada por unos y por otros. Para ¨¦l, s¨®lo son dos orillas de un mismo r¨ªo. Su nuevo disco, Espa?ola -su segunda colaboraci¨®n con Fernando Trueba- es un paso m¨¢s tras el idilio con Bill Evans en Paz, disco en el que version¨® "de o¨ªdo" algunas de las piezas m¨¢s famosas del m¨ªtico pianista de jazz.

Precisamente en el que fuera templo del autor de Waltz for Debby, el Village Vanguard de Nueva York, Ni?o Josele ha presentado Espa?ola. T¨ªmido y cabizbajo, con la tensi¨®n concentrada en los ojos y en las manos, es f¨¢cil imaginarle all¨ª tocando, con ese atractivo autismo de los que s¨®lo saben vivir a trav¨¦s de su m¨²sica. "Entr¨¦ y vi todas esas fotos de los que all¨ª han actuado y me emocion¨¦", recuerda. "Aunque lo mejor fue el camerino, que es una cocina, y ah¨ª estaba yo, en la misma cocina por la que hab¨ªan pasado todos esos maestros".

Espa?ola es el t¨ªtulo del disco y de un tema de McCoy Tyner. Ha colaborado, entre otros, el legendario saxofonista Phil Woods. "Fernando [Trueba] es mi gu¨ªa y yo me dejo llevar por sus consejos musicales", explica Ni?o Josele, para quien Espa?ola es su particular "rescate" de las ra¨ªces flamencas a trav¨¦s del jazz. "Me cuesta entender la estructura del jazz pero no la expresi¨®n, porque si el flamenco es algo es expresi¨®n. Tanto el jazz como el flamenco no son palabras sino formas de vida y por eso se entienden bien". "El flamenco", a?ade el m¨²sico, "ha pegado un cambio muy grande y ahora hay sitio para todo. Ha llegado a un punto en el que los que m¨¢s saben son los que m¨¢s ignoran, y es bueno saber dejarse llevar". "Creo en el destino", a?ade entonces, "y en las cosas que no se planean, sino que ocurren".

"La guitarra", recuerda, "me viene de la cuna, de la familia, de mi abuelo, mi bisabuelo y mi padre tocaban la guitarra. A los siete a?os toqu¨¦ por primera vez en un escenario y ya sab¨ªa hacerlo, y era s¨®lo de verlos a ellos. Lo ¨²nico que me dijo mi padre es que la guitarra es un instrumento muy serio y que ¨¦sa era la ¨²nica herencia que pod¨ªa dejarme". Si el flamenco estaba en la casa, el jazz entr¨® por la radio y por la noche. "La noche siempre me ha gustado mucho y de cr¨ªo lo que hac¨ªa era pasarla escuchando la radio, as¨ª escuch¨¦ por primera vez jazz". Luego llegaron amistades definitivas, como la de Bebo Vald¨¦s, Jerry Gonz¨¢lez y Trueba. "Ellos me abrieron ese camino y me convencieron de que yo no hac¨ªa flamenco sino m¨²sica".