Sobran las palabras
Una de las cosas que m¨¢s me siguen asombrando es la desverg¨¹enza con la que algunos pol¨ªticos nos tratan a los ciudadanos. Y cuando hablo de desverg¨¹enza me refiero a la forma con la que pretenden transmitir unas ideas, unos principios y una forma de actuar que nada tienen que ver con lo que practican d¨ªa a d¨ªa. Esta semana, Mariano Rajoy y Javier Arenas han hecho un alarde de hipocres¨ªa que merece ser destacado. Lo del presidente del Partido Popular al subrayar que "es muy grave que un presidente [Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n] no tenga el mando" o al manifestar que va a proponer no s¨¦ qu¨¦ ley para que "los pol¨ªticos no reciban regalos caros" no tiene desperdicio. Lo de Arenas entreg¨¢ndole una fotograf¨ªa de Dos Hermanas con el pabell¨®n lleno, tampoco. En fin, a poca memoria que tengamos hay ejemplos que muestran que Rajoy no es lo que se dice una persona con autoridad.
No hay m¨¢s que recordar que con motivo de las elecciones generales pasadas, por presiones de la Cope, Aznar y, fundamentalmente, Esperanza Aguirre, dej¨® fuera de las listas a Alberto Ruiz-Gallard¨®n. Dejar fuera a Ruiz-Gallard¨®n por presiones de barones y baronesa es algo que califica a la persona que tanta autoridad demanda para los dem¨¢s y tan poca tiene dentro.
Y otro tanto ha reflejado con el caso G¨¹rtel. Le han tomado el pelo desde el litoral de Levante al de Poniente. Unas veces Ricardo Costa, otras Camps y de Carlos Fabra no hay m¨¢s que citarlo para saber que Rajoy le guarda un respeto que no se merece a tenor de las imputaciones y acusaciones que le hacen jueces y fiscales. De ah¨ª que poca fiabilidad da este personaje con sus opiniones y consejos.
Claro que otra cuesti¨®n es c¨®mo vende estas actuaciones. Una venta dirigida a hacer creer que a base de insistir es verdad lo que se afirma y que se tiene autoridad para hacerlo. Y por seguir en esa l¨ªnea de inventos, que m¨¢s parecen los del TBO que otra cosa, termina diciendo que va a proponer que a los pol¨ªticos no se les pueda hacer regalos "caros". Resulta que en el caso G¨¹rtel lo mismo aparece una de trajes de Milano, otra de bolsos, otra de cadenitas de oro para las ni?as y pelucos. Y ahora dice que se va a transformar en palad¨ªn del "no regalos caros". Debe ser porque estas cadenitas de oro, trajes y todo un rosario de etc¨¦teras son baratos y los han recibido personas de su grupo pol¨ªtico. En todo caso no hay que olvidar que no hace falta esta propuesta. Basta con recordar que el C¨®digo Penal proh¨ªbe la d¨¢diva, promesa o recompensa a autoridades por raz¨®n de su cargo. No es lo caro ni lo barato, sino el hecho del regalo lo que es relevante a efectos penales, sea para obtener un beneficio o sea por el simple hecho de hacerlo en consideraci¨®n a la autoridad que lo recibe.
En fin, que mucha autoridad moral para dar consejos como los que aparentemente da, no tiene Rajoy. Podr¨¢ decirlos pero no est¨¢ legitimado. Despu¨¦s de lo de Ruiz-Gallard¨®n en las generales, lo de los regalos que se han conocido en el caso G¨¹rtel y la espant¨¢ de Esperanza Aguirre y de Francisco Camps de la convenci¨®n que se ha celebrado no hace ni una semana en Barcelona, poco debe de hablar de estas cuestiones. Menos a¨²n cuando Aguirre no se justific¨® y el presidente valenciano cambi¨® el c¨®nclave por un paseo en Ferrari con poca cara de preocupaci¨®n. De todas formas me siguen sorprendiendo estos magos de la pol¨ªtica, que careciendo de la autoridad moral con la que se visten en p¨²blico, son capaces de dar consejos morales con una maestr¨ªa que no es sino reflejo de su descaro como forma de hacer pol¨ªtica. Se me olvidaba Javier Arenas. Si despu¨¦s de 30 a?os queriendo ser califa en lugar del califa, como el gran visir Iznogud, s¨®lo puede regalar una fotograf¨ªa mostrando el vel¨®dromo de Dos Hermanas lleno queda patente hasta d¨®nde es capaz de llegar. Sobran las palabras.
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