"La cultura es un medio de control social"
Rafael S¨¢nchez Ferlosio obtiene el Premio Nacional de las Letras Espa?olas por su obra ensay¨ªstica y narrativa
"Alterno poco y cuando alterno, parloteo". Rafael S¨¢nchez Ferlosio estaba ayer especialmente locuaz. Agobiado por las c¨¢maras que le esperaban en la puerta del ascensor de la sede madrile?a de Destino, su editorial de toda la vida, el escritor sac¨® una linterna del bolsillo. Para defenderse de los flases -anda mal de la vista- o para buscar, como Di¨®genes, un hombre honrado. No entend¨ªa la prisa de los periodistas. "?Por qu¨¦ no nos vemos ma?ana [por hoy]? Esto no es lo del barco [por el Alakrana]", hab¨ªa dicho a sus editores. Acababa de ganar el Premio Nacional de las Letras, que distingue el conjunto de la obra de un autor espa?ol.
Lo curioso es que el premio peque?o lleg¨® en esta ocasi¨®n detr¨¢s del grande, o del mayor que puede recibir un autor en lengua espa?ola, el Cervantes. S¨¢nchez Ferlosio (Roma, 1927) lo obtuvo en 2004. Es la segunda vez que un autor galardonado con el Cervantes (abierto tambi¨¦n a Hispanoam¨¦rica) recibe el Nacional de las Letras (limitado a Espa?a). El primero fue el dramaturgo Antonio Buero Vallejo que los recibi¨® en 1986 y 1996 respectivamente. Autores como Francisco Ayala, Jos¨¦ Hierro, Miguel Delibes, Jos¨¦ Jim¨¦nez Lozano y Francisco Umbral tambi¨¦n recibieron los dos, pero obtuvieron el Cervantes en segundo lugar.
"No volver¨¦ a escribir novelas. Tengo ya la cabeza en otra cosa"
"Se ha adue?ado de la pol¨ªtica el viejo personalismo espa?ol"
Con los 40.000 euros del galard¨®n Ferlosio piensa "hacer obras" en su casa de Coria (C¨¢ceres). Era de su bisabuelo y despu¨¦s lo fue de su padre, Rafael S¨¢nchez Mazas. Ahora la usa ¨¦l. Entre Coria y Madrid, precisamente, est¨¢ firmado su ¨²ltimo libro, "Guapo" y sus is¨®topos, un ensayo cuyo punto clave, insiste su autor, "est¨¢ en la p¨¢gina 98". All¨ª se determina c¨®mo, frente a sin¨®nimos como mono, lindo o bonito, la palabra guapo -cuyo origen viene de rufi¨¢n- s¨®lo se refiere a las personas. "Pu?eter¨ªas de ling¨¹ista", sostiene.
El encuentro del autor de El Jarama -"una novela que aborrezco; era una gratuidad"- se convierte en una clase, improvisada, atropellada y brillante, sobre sem¨¢ntica. Dice Ferlosio que compuso su ¨²ltimo ensayo a partir de notas de los a?os setenta. Tambi¨¦n dice que ha vuelto a entusiasmarse con la ling¨¹¨ªstica. Eso s¨ª, duda que vuelva a sumergirse en ella con la "obsesi¨®n", qu¨ªmica e intelectual, de entonces: "Ya no hay anfetaminas, que te pueden hacer decir disparates pero provocan una reflexi¨®n formalista que es ¨²til para la gram¨¢tica. Una vez, con Agust¨ªn Garc¨ªa Calvo, vi un descendimiento de Cristo en las manchas de la pared".
El entusiasmo por la ling¨¹¨ªstica "no se dar¨¢ con la narraci¨®n", dice rotundo. ?No querr¨ªa m¨¢s lectores? "Lo que uno quiere son libros, no lectores. Aunque claro que me gustar¨ªa que estas cosas interesaran a la gente". No es que se sienta m¨¢s ensayista que narrador: "Son los asuntos los que tiran de m¨ª. Y ahora tengo la cabeza en otra cosa: la guerra, los desastres pol¨ªticos y militares...".
En ese momento, la charla con el autor de La hija de la guerra y la madre de la patria y God & Gun, se centra en la pol¨ªtica. De la nacional le subleva "la incompetencia del Gobierno y de la oposici¨®n". Tambi¨¦n el hecho de que la discusi¨®n no sea sobre ideas sino sobre personas (Camps, Aguirre), ni siquiera sobre partidos: "El viejo personalismo espa?ol se ha adue?ado de la pol¨ªtica". Tampoco entiende el empe?o por Afganist¨¢n de Carme Chac¨®n, ministra de Defensa: "Si hasta Obama duda". El que duda de Obama es el propio Ferlosio: "No est¨¢ haciendo nada. Tendr¨ªa que haber roto con Israel por los asentamientos en Cisjordania, pero ha cedido".
Sobre su viejo proyecto de ensayo contra el deporte dice que tiene "muchos papelitos" con "cientos de argumentos", pero que le cuesta encontrar el orden. Y las fuerzas: "Estoy viejo, Me voy a morir pronto". Despu¨¦s de lanzar una andanada contra las pretensiones ol¨ªmpicas de Madrid, el escritor toma impulso cuando se le pregunta por su opini¨®n sobre el panorama cultural espa?ol: "No deber¨ªa ser desagradecido, pero hay demasiadas funciones, museos, ceremonias, inauguraciones". Al recordar los fastos del quinto centenario del descubrimiento de Am¨¦rica, al que ¨¦l dedic¨® el demoledor ensayo Esas Yndias equivocadas y malditas, Ferlosio record¨® la pretensi¨®n de celebrar 50.000 actos culturales: "Pavoroso. En todas partes la cultura ha sido siempre un instrumento de control social".
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