Un ex ministro en escena
Gilberto Gil asegura que su paso por el Gobierno brasile?o no le ha cambiado - "El artista trabaja con la subjetividad", defiende
Gilberto Gil (Salvador de Bah¨ªa, 1942) mantiene a la edad en la que otros ya se han jubilado el entusiasmo juvenil por la m¨²sica, su trabajo desde hace cinco d¨¦cadas. La cultura gana espacio en la vida de los individuos contempor¨¢neos y las canciones siguen siendo instrumentos para incitar la reflexi¨®n sobre los recortes de la libertad, advert¨ªa ayer en Bilbao, un d¨ªa antes de cantar en el primer concierto del IV Festival contra la censura. "Siempre que un tirano ha golpeado la democracia, ha afectado a los m¨²sicos, a sus formas de mirar el mundo e interpretar la vida. Aburren mucho a los dictadores", dec¨ªa. "La vigilancia para mantener la vida democr¨¢tica debe ser permanente".
"No es necesario que un ministro de Cultura sea un hombre de la cultura"
"La vigilancia para mantener la vida democr¨¢tica debe ser permanente"
Despu¨¦s de cinco a?os ejerciendo el cargo de ministro de Cultura en el Gobierno de Luiz In¨¢cio Lula da Silva, Gil volvi¨® en 2008 a los escenarios con la sensaci¨®n de que nada hab¨ªa cambiado. El ministro y el m¨²sico ocuparon esferas totalmente separadas. Como miembro del Gobierno brasile?o se ocupaba de "los mecanismos p¨²blicos", contaba. Como artista su mundo est¨¢ en "la subjetividad, en la b¨²squeda en lo m¨¢s profundo del alma humana, para iluminar las cavernas oscuras". Y como persona es m¨¢s feliz, porque tiene m¨¢s tiempo libre. "La ocupaci¨®n de un ministro es de 24 horas al d¨ªa. Iba a dormir con las tareas del ministerio y me levantaba con las tareas del ministerio. La dimensi¨®n era p¨²blica, no pertenec¨ªa al individuo Gil".
Ahora, reconoci¨® entre risas, al menos puede dormir. "Es interesante para todos los pueblos que nombren ministro de Cultura a personas de la vida cultural, agrada a mucha gente, pero no es necesario", a?adi¨®. Y con buen humor plante¨® que tampoco hace falta que un financiero sea elegido ministro de Finanzas. "Deber¨ªan dar la oportunidad a un poeta", defendi¨® entre carcajadas.
No se arrepiente de haber asumido las responsabilidades de Gobierno cuando Lula se lo pidi¨® despu¨¦s de una larga trayectoria de compromiso pol¨ªtico. "El poder de un ministro de Cultura es otorgado por la naci¨®n, es para el pueblo, es ver que intereses chocan y cuales convergen", repiti¨®. La pol¨ªtica activa le dej¨® buenos recuerdos. "Fue mucho trabajo, pero para eso estaba all¨¢". Gil cantar¨¢ hoy 22 canciones, dos de ellas in¨¦ditas, en las que repasar¨¢ casi 50 a?os de a?os de carrera en los que ha grabado medio centenar de ¨¢lbumes y ha acumulado 12 discos de oro, cinco de platino y siete premios Grammy, entre otros reconocimientos. Ser¨¢ un concierto ac¨²stico, en el que su voz sonar¨¢ acompa?ada por dos guitarras ac¨²sticas y un violonchelo. Su garganta sufri¨® por la dedicaci¨®n a la pol¨ªtica, pero ya est¨¢ otra vez en plena forma. Dice que hablar tanto como ministro fue peor para las cuerdas vocales que toda una vida cantando.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.