La guerra afgana abre una crisis en el nuevo Gobierno de Merkel

El jefe del Estado mayor del Ej¨¦rcito alem¨¢n (Bundeswehr), Wolfgang Schneiderhan, tuvo que dimitir ayer tras conocerse que ocult¨® informaci¨®n sobre el bombardeo que mat¨® en septiembre a decenas de civiles en la provincia afgana de Kunduz. Por la misma causa tambi¨¦n present¨® su renuncia el secretario de Estado de Defensa, Peter Wichert.

El ministro de Defensa, Karl Theodor zu Guttenberg, explic¨® ante el Parlamento que ambos le hab¨ªan ocultado hasta el mi¨¦rcoles un informe secreto sobre el ataque a¨¦reo, ordenado el 3 de septiembre por un oficial alem¨¢n. Este informe y varios v¨ªdeos difundidos ayer por el diario Bild indican que el Ministerio de Defensa y el Estado Mayor supieron desde el principio que hab¨ªa civiles entre las 142 v¨ªctimas estimadas del bombardeo.

El 4 de septiembre murieron en Kunduz 142 personas por un bombardeo aliado

El entonces ministro de Defensa, Franz Josef Jung, neg¨® durante d¨ªas las informaciones al respecto y calent¨® con sus desmentidos la campa?a de las elecciones generales, celebradas el 27 de septiembre. Tras la reelecci¨®n de la canciller Angela Merkel, el tambi¨¦n democristiano Jung dej¨® Defensa para asumir la cartera de Trabajo en el actual Gobierno. Ayer, la oposici¨®n pidi¨® que las consecuencias pol¨ªticas no se limitaran a la dimisi¨®n de Schneiderhan y Wichert. Tambi¨¦n quer¨ªan la cabeza de Jung.

A las seis y media de la tarde, ante el Parlamento, Jung sostuvo que inform¨® "sobre los hechos correctamente" y seg¨²n los datos de los que dispon¨ªa. El ministro parec¨ªa a punto de perder la voz mientras explicaba su punto de vista a una oposici¨®n que afilaba los cuchillos. Las r¨¦plicas de La Izquierda, los socialdem¨®cratas del SPD y Los Verdes fueron demoledoras. La oposici¨®n se preguntaba de qu¨¦ estaba hablando el ex ministro de Defensa Jung. Tras la dimisi¨®n de Schneiderhan y Wichert, los socialdem¨®cratas interpretaban ayer que Jung "o minti¨® o bien no mandaba en su ministerio" el 6 de septiembre, cuando segu¨ªa afirmando que las v¨ªctimas eran "exclusivamente terroristas talibanes". El SPD y Los Verdes pidieron la dimisi¨®n del ministro, al que acusaron de haber mentido al Parlamento y a los investigadores del caso. El ataque del 4 de septiembre es la operaci¨®n militar m¨¢s sangrienta ordenada por un militar alem¨¢n desde la II Guerra Mundial.

Bild publicaba ayer fragmentos del informe de la polic¨ªa militar (Feldj?ger) en Kunduz del mismo d¨ªa de la matanza, en el que se se?alaba que hab¨ªa "claros indicios" de v¨ªctimas civiles en el ataque. Un tractor carbonizado, por ejemplo, pertenec¨ªa a lugare?os obligados por los talibanes a ayudarles a remolcar los camiones cisterna, atrapados en el lecho de un r¨ªo. Se hablaba tambi¨¦n de "dos cad¨¢veres de adolescentes" en el hospital y de pacientes de "entre 10 y 20 a?os", todos procedentes de la zona bombardeada. En la central de Potsdam, donde se coordinan las misiones alemanas en el extranjero, el informe se conoci¨® el mismo d¨ªa 4.

Los 12 millones de lectores de Bild se encontraron ayer con un gran titular que se preguntaba: "?Ocult¨® Jung la verdad?". Los hechos: el 3 de septiembre, el coronel Georg Klein recibi¨® un parte sobre el robo de dos camiones cisterna llenos de combustible en Kunduz. Los conductores hab¨ªan sido asesinados. Klein obtuvo informaciones sobre el embarrancamiento de los veh¨ªculos en un banco de arena. Klein y el oficial a su mando encargado del apoyo a¨¦reo, cuyo nombre en clave era Red Baron 20 (Bar¨®n Rojo, por el as alem¨¢n de la I Guerra Mundial), pidieron horas m¨¢s tarde el apoyo de dos cazas F-15 de la OTAN. Los pilotos estadounidenses enviaron im¨¢genes en directo a la comandancia alemana, que orden¨® el bombardeo sin dar permiso para vuelos rasantes. La medida, solicitada varias veces por los pilotos, habr¨ªa servido para avisar de la inminencia del ataque a las decenas de personas, reconocibles en las im¨¢genes de la OTAN, que se agolpaban en torno a los camiones.

La explosi¨®n simult¨¢nea de dos bombas abras¨® toda la zona. Al d¨ªa siguiente, los soldados alemanes encontraron la estructura de los camiones y los restos de un tractor. Apenas quedaban cad¨¢veres, porque los habitantes de los pueblos vecinos los hab¨ªan retirado para enterrarlos.

La agencia de noticias DPA daba ayer por la tarde el curioso titular negativo "Jung no dimite". La canciller Merkel se hab¨ªa negado poco antes a apoyar en p¨²blico a su ministro, que se enfrentar¨¢ probablemente a una comisi¨®n de investigaci¨®n parlamentaria.