El jefe de la OTAN reclama m¨¢s tropas para Afganist¨¢n

El Gobierno alem¨¢n esperar¨¢ a la conferencia sobre Afganist¨¢n del 28 de enero para decidir sobre un posible aumento del contingente de tropas para la guerra en el pa¨ªs asi¨¢tico. As¨ª respondi¨® el Ejecutivo de Berl¨ªn a la presi¨®n que ayer expl¨ªcitamente ejerci¨® el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, qui¨¦n, de visita en Berl¨ªn, reconoci¨® estar de gira en Europa para lograr un mayor despliegue de tropas por parte de los aliados europeos.

Tras reunirse con Rasmussen, Merkel declar¨® que apuesta por una "estrategia de transmisi¨®n paulatina de las responsabilidades a los afganos", pero tambi¨¦n admiti¨® su "conocimiento de que son necesarias medidas militares" y sostuvo que Alemania tendr¨¢ en cuenta "lo que otros socios decidan antes de esa fecha", en clara referencia a los planes que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, deber¨ªa anunciar el pr¨®ximo martes.

Rasmussen ha viajado a Varsovia, Roma y Berl¨ªn para recabar apoyos

Rasmussen evit¨® dar cifras concretas, pero se estima que Obama quiere a?adir a los alrededor de 100.000 soldados ya desplegados unos 40.000 m¨¢s, de los cuales 10.000 tendr¨ªan que venir de los pa¨ªses aliados.

Los socios europeos de la OTAN se han mostrado sin embargo reacios a aumentar el despliegue. Seg¨²n medios estadounidenses, el nuevo esfuerzo militar europeo podr¨ªa cubrir aproximadamente la mitad de los 10.000 soldados que pide Obama.

Rasmussen se ha reunido con diversos jefes de Gobierno antes de Merkel, en una misi¨®n diplom¨¢tica previa al anuncio estadounidense. El mi¨¦rcoles, el que fuera primer ministro dan¨¦s hab¨ªa estado en Roma, donde, seg¨²n filtraciones publicadas por la prensa local y estadounidense, logr¨® recabar apoyos para los nuevos planes. Italia podr¨ªa a?adir 500 soldados a su contingente. Rasmussen tambi¨¦n ha pasado por Varsovia con el mismo prop¨®sito.

Ayer, en su primera visita en Alemania en calidad de secretario general de la OTAN, dijo que "est¨¢ en contacto con una serie de socios para convencerlos de que aumenten su contribuci¨®n" militar, y asegur¨® que "cuanto m¨¢s hagamos ahora, antes podremos conseguir" dejar la seguridad del pa¨ªs en manos afganas.

Entre los aliados europeos, quiz¨¢ los m¨¢s reticentes sean precisamente los Gobiernos de Alemania y Francia. Pero Obama necesita el apoyo de sus socios para presentar ante la opini¨®n p¨²blica estadounidense una estrategia que podr¨ªa elevar el despliegue de tropas de EE UU en Afganist¨¢n de los 68.000 actuales a cerca de 100.000.

En el caso de Alemania -que con unos 4.500 soldados desplegados en el pa¨ªs asi¨¢tico configura el tercer mayor contingente- la reluctancia es obvia. La mayor¨ªa de los alemanes ni apoya ni comprende el env¨ªo de tropas.

Sobre ese escenario de fondo estall¨® ayer el esc¨¢ndalo del silencio del Gobierno de Berl¨ªn sobre las informaciones relativas a la muerte de civiles en el bombardeo ordenado en Kunduz por un oficial alem¨¢n en septiembre. Un total de 142 personas falleci¨®, decenas de ellas civiles. El esc¨¢ndalo ha costado el cargo al jefe militar del Ej¨¦rcito alem¨¢n y al secretario de Estado de Defensa.

Par¨ªs tambi¨¦n se ha mostrado reticente a sumar soldados a los m¨¢s de 3.000 que ya tiene en Afganist¨¢n. El Gobierno de Sarkozy ha aumentado el contingente en 1.000 soldados en los ¨²ltimos dos a?os y planea mandar a 150 gendarmes para la formaci¨®n de polic¨ªas locales.

El Gobierno de Reino Unido, que representa el segundo mayor contingente, tambi¨¦n sufre la presi¨®n de una opini¨®n p¨²blica golpeada por los ya m¨¢s de 200 militares brit¨¢nicos muertos en la guerra.