Cu¨¢nto gana su empresa, ?y usted?

Cada mes las empresas pagan a sus trabajadores un salario fijo por sus servicios ofrecidos durante una media de 40 horas semanales. Es decir, que las personas que cuentan con un contrato laboral indefinido venden su tiempo a cambio de una cantidad de dinero que les permitir¨¢ pagar sus gastos mensuales.

Dado que nuestra vida se construye sobre un sistema monetario, la dimensi¨®n econ¨®mica se ha convertido en la verdadera protagonista. De ah¨ª que para el 65% de la poblaci¨®n activa la principal fuente de tensi¨®n y preocupaci¨®n laboral sea "el insuficiente salario que percibe en relaci¨®n con la funci¨®n que realiza", seg¨²n el Estudio Cisneros, elaborado anualmente por la Universidad de Alcal¨¢ de Henares.

Las desigualdades acabar¨ªan si se reforzase el buen gobierno corporativo

"La paradoja reside en el hecho de que el sistema capitalista genera mucha riqueza a trav¨¦s del papel que desempe?an las empresas, pero ¨¦sta no beneficia ni por asomo al colectivo mayoritario de la sociedad: los propios trabajadores", afirma Ernesto Poveda, presidente de ICSA Grupo, consultor¨ªa de recursos humanos y remuneraciones.

Seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªstica, en el cuarto trimestre de 2008 el sueldo medio en Espa?a se situ¨® en 1.897 euros brutos al mes. Sin embargo, "este indicador es un espejismo, pues el reparto de la riqueza econ¨®mica est¨¢ muy lejos de ser proporcional y equitativa", apunta Poveda.

Y lo cierto es que la realidad salarial ofrece cifras mucho m¨¢s bajas. De hecho, el Sindicato de T¨¦cnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) cuantifica en 10,8 millones los asalariados espa?oles mileuristas. Es decir, casi seis de cada 10 trabajadores cobran alrededor de mil euros mensuales, seg¨²n los ¨²ltimos datos de la Encuesta de Poblaci¨®n Activa (EPA). Cabe recordar que el salario m¨ªnimo interprofesional alcanz¨® en enero de este a?o 728 euros, de acuerdo con los datos de Eurostat.

"Debido a que la precariedad econ¨®mica sigue siendo el pan de cada d¨ªa de millones de personas", Poveda constata que "cada vez m¨¢s trabajadores est¨¢n cuestionando el funcionamiento retributivo de las organizaciones". Y lo hacen formul¨¢ndose tres preguntas: "?Cu¨¢nto gana mi empresa?, ?en qu¨¦ se gasta el dinero?, ?por qu¨¦ cobro lo que cobro?", agrega.

Para responder a estos interrogantes "es necesario comprender el funcionamiento econ¨®mico de las organizaciones, que se han convertido en las instituciones predominantes de nuestra sociedad, condicionando notablemente la calidad de nuestro estilo de vida", explica el abogado Jordi Costa, profesor de EADA.

"Toda compa?¨ªa se constituye en funci¨®n de dos pilares: una buena idea y una suma determinada de capital", explica Costa. "La idea puede materializarse en un producto o un servicio que aporte valor a la sociedad con la finalidad de obtener lucro". Pero tambi¨¦n puede convertirse en una "actividad especuladora", donde la consigna es "ganar dinero mediante una inversi¨®n estrat¨¦gica del dinero, lo que no genera ning¨²n valor real para la sociedad".

El paso siguiente es crear un consejo de administraci¨®n, "formado por entre 10 y 30 ejecutivos con visi¨®n y experiencia en el sector donde la nueva empresa va a operar", contin¨²a Costa. "La funci¨®n de este consejo es tomar las grandes decisiones estrat¨¦gicas, escogiendo, a su vez, al equipo directivo encargado de liderar y gestionar dicho proyecto".

A partir de aqu¨ª, la jerarqu¨ªa organizacional va descendiendo hasta llegar a los mandos intermedios y al resto de trabajadores que componen la plantilla. Y "son precisamente estos ¨²ltimos los que a trav¨¦s de su esfuerzo y dedicaci¨®n posibilitan que el proyecto empresarial genere resultados econ¨®micos", apunta Costa, autor del libro M¨¢s all¨¢ del vil salario.

"A la facturaci¨®n generada se le restan los gastos anuales de la propia empresa, una parte de los cuales son las n¨®minas que cobran sus empleados". El resto es lo que se denomina "beneficio". Mientras que el 35% de este beneficio se lo lleva el Estado a trav¨¦s del impuesto sobre sociedades y otro 10% se conserva como reserva legal, el excedente suele repartirse entre la c¨²pula directiva, el consejo de administraci¨®n y los accionistas. "Y aqu¨ª es donde se genera una desigualdad que por incre¨ªble e inmoral que parezca es legal y leg¨ªtima", dice Costa.

Seg¨²n el Estudio de Retribuci¨®n Nacional 2009 de Deloitte, el salario medio de un director general en Espa?a ronda los 13.227 euros brutos mensuales. Esfera en la que se sit¨²an el resto de sueldos directivos. En el caso de las empresas del Ibex 35, la desproporci¨®n se multiplica. El a?o pasado, con la crisis financiera ya en marcha, la remuneraci¨®n de los altos ejecutivos de estas compa?¨ªas aument¨® el 12,7%, alcanzando en total los 611 millones de euros, seg¨²n la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que se?ala que cada empresa de este ¨ªndice burs¨¢til cuenta con 14,7 directivos de media, que cobran de promedio unos 56.250 euros brutos al mes entre la parte fija y la variable. Esta ¨²ltima "est¨¢ compuesta por bonus, primas y dem¨¢s ingresos agregados, cuya cuota anual es fijada por la propia c¨²pula directiva".

En este punto, Costa introduce el concepto "ingenier¨ªa financiera", por la cual "la ¨¦lite ejecutiva se las arregla para enriquecerse todo lo posible mientras ostentan dichas posiciones de poder". Si bien lo f¨¢cil ser¨ªa "demonizar a los directivos por su falta de ¨¦tica, por su ambici¨®n desmedida y su codicia sin fin, lo cierto es que muchos de los que se quejan por su salario seguramente actuar¨ªan del mismo modo si tuvieran el poder de hacerlo", reflexiona Miguel Tr¨ªas, catedr¨¢tico de

ESADE. Seg¨²n ¨¦l, "la soluci¨®n de la desigualdad salarial, que es el pilar sobre el que se sustentan las empresas socialmente irresponsables, pasa por reforzar el buen gobierno e incentivar la retribuci¨®n directiva a largo plazo". -