?Y si la cura del c¨¢ncer ya existe?

?Y si resulta que el medicamento eficaz contra algunos tipos raros de leucemia ya se vendiera en la farmacia de la esquina? ?Qu¨¦ pasar¨ªa si nadie supiera que esa sustancia contra la migra?a o la hipertensi¨®n funciona tambi¨¦n contra otras enfermedades? ?se es el planteamiento con el que trabaja

Vivia Biotech. Esta empresa espa?ola de biotecnolog¨ªa, gracias a su tecnolog¨ªa y procedimientos novedosos, ha emprendido la b¨²squeda de la soluci¨®n contra enfermedades raras de un modo desconocido hasta ahora. No tratan de localizar el gen responsable o crear un medicamento que quiz¨¢ en 15 a?os podr¨ªa salir a la venta. "Nuestro proceso es justo el contrario: buscamos entre lo que ya existe", resume Joan Ballesteros. Se decant¨® por comenzar con ciertos tipos de leucemia. Y asegura que est¨¢n a punto de dar el gran paso: su b¨²squeda ha obtenido resultados.

Joan (fundador de Vivia junto a su hermano Andr¨¦s) lleg¨® a Estados Unidos en 1989 con una beca Fulbright. Y all¨ª se qued¨® 16 a?os. Entre 2000 y 2006 fue emprendedor en California. B¨¢sicamente se dedic¨® a automatizar y robotizar un sistema a partir de una m¨¢quina muy com¨²n que hay en todos los hospitales que estudia muestras de sangre. Gracias a su proceso, consigui¨® medir miles de variables en una muestra de sangre donde antes solo se median unas pocas. "Consegu¨ª 14 millones de d¨®lares en ayudas. Pero en 2006 dije: voy a hacer algo a¨²n m¨¢s diferente", recuerda. "Pens¨¦ en aplicar esa tecnolog¨ªa al an¨¢lisis del impacto de miles de medicinas en una muestra biol¨®gica", resume. Para llegar a eso, vio que el mejor lugar no era EE UU, sino Espa?a, un pa¨ªs con concienciaci¨®n en la donaci¨®n de muestras y una legislaci¨®n muy avanzada para este tipo de investigaciones.

Para crear Vivia no s¨®lo hac¨ªa falta mucha ciencia. Necesitaba un buen gestor. Y ah¨ª es donde entr¨® Andr¨¦s, su hermano. Abogado, con experiencia internacional y un m¨¢ster por el Instituto de Empresa. "En Espa?a faltan buenos gestores para la biomedicina. Hay que saber gestionar las ideas, venderlas, financiaci¨®n", le alaba Joan. En 2007, cuando decidieron darle forma a Vivia, consiguieron levantar cuatro millones de euros. Cuentan con fondos europeos, estatales y regionales. El primer a?o lo invirtieron gestando la tecnolog¨ªa, los procesos y eligiendo el personal, la mayor¨ªa fichado en el extranjero y con perfiles muy altos. El segundo, lo han invertido en las pruebas. Tienen su tecnolog¨ªa instalada en el Centro de Investigaci¨®n del C¨¢ncer de Salamanca y en el hospital Carlos Haya de M¨¢laga, donde reciben tambi¨¦n muestras frescas (de menos de 24 horas) de otros hospitales. Aplican a cada una cerca de 2.000 medicamentos ya aprobados y en circulaci¨®n. Y miran la reacci¨®n sobre una enfermedad para la que no fueron dise?ados.

"Hemos obtenido resultados muy prometedores. Algunos tratamientos funcionan contra este tipo concreto de c¨¢ncer", adelantan. En pocas semanas anunciar¨¢n el descubrimiento. Y llegar¨¢ la fase de estudio cl¨ªnico. Si todo va como calculan, en 2010 y 2011 validaran si el medicamento puede curar pacientes que sufren esa leucemia. Ah¨ª llegar¨¢n, esperan, los beneficios econ¨®micos. Est¨¢n a punto de dar ese salto definitivo. Y ya buscan otras enfermedades: obesidad, autoinmunes... Todo depender¨¢ de la financiaci¨®n. Se les ve confiados. Est¨¢n seguros de que lo suyo, tiene mucho futuro. -