El arte como espejo del tiempo

La historia se puede contar de muchas maneras. La mayor parte de las veces se hace hilvanando los grandes sucesos pol¨ªticos y econ¨®micos. En esa forma de hacer, las obras de arte han solido ser un mero apoyo. Pero hay otras maneras de contar las cosas. El historiador Juan Pablo Fusi (San Sebasti¨¢n, 1945) y el catedr¨¢tico y cr¨ªtico de arte Francisco Calvo Serraller (Madrid, 1948) cuentan en El espejo del tiempo (Taurus) una versi¨®n del pasado de Espa?a narrado de la mano de medio centenar de pinturas.

Es una historia de Espa?a y del arte en 50 cap¨ªtulos y 566 p¨¢ginas, desde la Edad Media hasta hoy mismo. Todos son episodios trascendentales. Fusi hace una s¨ªntesis del momento y Calvo elige la imagen art¨ªstica que mejor retrata ese periodo. Son obras que, dentro de la m¨¢xima calidad art¨ªstica, ayudan al lector a una r¨¢pida comprensi¨®n de la historia. Fusi y Calvo han querido hacer un libro tan did¨¢ctico como ¨²til, que se pueda leer seguido o por cap¨ªtulos elegidos al capricho.

La idea se le ocurri¨® Fusi hace m¨¢s de tres a?os. Ambos partieron del convencimiento de que ya no se puede contar la historia a trav¨¦s de islotes pol¨ªticos o econ¨®micos. En plena globalizaci¨®n, la historia debe contarse bajo un prisma cultural.

Profesores y cr¨ªticos, los dos autores confiesan hab¨¦rselo pasado tan bien mientras trabajaban que ten¨ªan miedo de que algo gafara el resultado. No hab¨ªa razones para esos temores. El encuentro fue tan fruct¨ªfero que mientras trabajaban en este libro, "les naci¨®" otro, Por la independencia, publicado tambi¨¦n en Taurus el pasado a?o.

Tanto Fusi como Calvo han trabajado convencidos de que el arte, en este caso la pintura, es una fuente hist¨®rica de primer orden. Los cuadros escogidos para este libro no son meras ilustraciones. Van todos mucho m¨¢s all¨¢. Y junto al retrato de los protagonistas (Felipe IV, Felipe V) y las escenas de batallas se incluyen paisajes o bodegones que tienen un significado lleno de claves.

- Las vistas del jard¨ªn de la Villa M¨¦dicis, en Roma (1630), de Vel¨¢zquez. Acompa?a al cap¨ªtulo dedicado a la Monarqu¨ªa espa?ola e Italia. "Pese a que dur¨® varios siglos", escribe Fusi, "la dominaci¨®n espa?ola en Italia no llegar¨ªa nunca a formar parte de la memoria de los espa?oles". Calvo recuerda que Vel¨¢zquez viaj¨® a Italia como embajador real m¨¢s que como pintor. "Las im¨¢genes de la Villa de los M¨¦dicis, en un momento en el que en Espa?a no se cultiva el paisaje es, en s¨ª, un documento de primer orden".

- Las meninas o La familia de Felipe IV (1656), de Vel¨¢zquez. Se?ala el fin de la hegemon¨ªa espa?ola. El retrato de la familia real fue pintado por Vel¨¢zquez cinco a?os despu¨¦s de su segundo viaje a Italia y cuatro a?os antes de su muerte. Es una obra de s¨ªntesis en la que se ennoblece a la familia del monarca en el momento en el que Espa?a cede el testigo a Francia. La figura central, la infanta Margarita, es el eje sobre el que confluyen las 11 figuras retratadas.

- La rendici¨®n de Breda o Las lanzas (1635), de Vel¨¢zquez. El s¨ªmbolo de la reputaci¨®n de la Monarqu¨ªa espa?ola. La imagen es un abrazo al vencido, un gesto generoso que explica c¨®mo va a ser el cambio de la actitud de Espa?a. Considerado el mejor cuadro de historia que se ha pintado en el mundo, narra la rendici¨®n de Breda, ocurrida el 2 de junio de 1625 despu¨¦s de nueve meses de intenso asedio. Vel¨¢zquez pint¨®, 10 a?os despu¨¦s de los hechos, el abrazo entre el vencedor, Ambrosio de Sp¨ªnola, y el vencido, Justino de Nassau. Es la primera vez que en la pintura se embellece y se da nobleza a la derrota. Despu¨¦s se ver¨ªa en Los fusilamientos del 3 de mayo, de Goya, y en el Guernica, de Picasso.

- El 3 de mayo de 1808 o Los fusilamientos en la monta?a del Pr¨ªncipe P¨ªo (1814), de Francisco de Goya. La revoluci¨®n francesa y las guerras napole¨®nicas desestructuraron Europa. En 1808 Napole¨®n liquid¨® la monarqu¨ªa espa?ola y coloc¨® a su hermano Jos¨¦ al frente de una monarqu¨ªa sat¨¦lite. Tras ello se produjo una de las mayores crisis de la historia de Espa?a porque fue de gobierno, de Estado y de naci¨®n. El levantamiento popular del 2 de mayo y la brutal represi¨®n que le sigui¨® ba?¨® de sangre las calles de Madrid. Los levantamientos contra los franceses desembocaron en una terrible guerra que se extendi¨® por toda la Pen¨ªnsula hasta 1813. Goya, posiblemente el mejor contador de episodios hist¨®ricos junto a Picasso, describe lo ocurrido en la serie de grabados titulada Los desastres de la guerra, en El 2 de mayo de 1808 en Madrid y en El 3 de mayo de 1808.

- Guernica (1937), de Pablo Picasso. El mural m¨¢s famoso del arte moderno se pint¨® en un mes. El bombardeo del pueblo de Gernika por la aviaci¨®n alemana de la Legi¨®n C¨®ndor inspir¨® una de las m¨¢s dolorosas visiones de una contienda en la historia del arte. Como en el caso de la obra de Goya, este mural es, sobre todo, un alegato contra todas las guerras.

- Retrato imaginario de Goya (1963),

de Antonio Saura. A partir de 1960 se empiezan a abandonar las obsesiones del 98 y se empieza a trabajar por un clima moral que haga posible la reconciliaci¨®n y el consenso, algo que fue posible tras la muerte de Franco en 1975. Mientras, Saura pinta el silencio y el vac¨ªo.