Las protestas 'anti-Bolonia' se extienden por Alemania

"Padres ricos para todos". La frase escrita en negro sobre una enorme pancarta verde sujetada por los universitarios berlineses se ha convertido desde hace unas semanas en la imagen de la protesta estudiantil en Alemania. Varios centenares de alumnos salieron a la calle el martes pasado en Leipzig siguiendo la estela de la semana anterior, cuando m¨¢s de 80.000 estudiantes se manifestaron en 35 ciudades. Adem¨¢s, se mantienen las ocupaciones en varias facultades de todo el pa¨ªs. Los estudiantes protestan contra un sistema educativo que consideran injusto, carreras saturadas y una deficiente financiaci¨®n, situaci¨®n que deval¨²a la calidad de la educaci¨®n.

El ala norte de la Humboldt Universit?t, en el centro hist¨®rico de Berl¨ªn, lleva dos semanas de ocupaci¨®n. Un cartel en la entrada de esta parte de la universidad, cerca del auditorio Audimax, da la bienvenida a "la f¨¢brica de estudiantes". Las escaleras que conducen al primer piso est¨¢n repletas de pancartas de la manifestaci¨®n en espera de volver a ser utilizadas en breve. En la primera planta, detr¨¢s de un punto de informaci¨®n en el que se reparten los programas, ha sido instalada una cocina con grandes ollas y sartenes, y en una mesa de madera est¨¢n apoyados varios tipos de panes negros rodeados de botes de mermeladas de todos los colores.

Los estudiantes creen que es un sistema injusto para los m¨¢s pobres

Henry Webel, de 21 a?os, con dos semestres pasados en la carrera de F¨ªsica y un nuevo comienzo en la de Ciencias Sociales, se presenta como responsable de las relaciones con los medios. Sentado en el centro de la improvisada cocina, detalla los puntos de la protesta, ayud¨¢ndose con unos apuntes. "Protestamos contra el plan Bolonia", arranca. "Estamos en contra de la escolarizaci¨®n del sistema universitario y de la presi¨®n exagerada derivada de la presencia de un n¨²mero excesivo de pruebas". Y desgrana sus reivindicaciones: "Pedimos una refinanciaci¨®n del sistema de educaci¨®n para hacer frente a problemas como el de la saturaci¨®n de seminarios. Queremos, adem¨¢s, que todos tengan la posibilidad de acceder a un master. Todo esto cuesta dinero. La educaci¨®n es cara, pero la falta de educaci¨®n cuesta m¨¢s".

El plan Bolonia, contra el que el a?o pasado se manifestaron los estudiantes tambi¨¦n en Espa?a, es el proceso de convergencia, pactado por los pa¨ªses europeos en 1999, que pretende homogeneizar los sistemas universitarios europeos, para facilitar el intercambio de titulados y adaptar el contenido de los estudios a las demandas sociales.

Los universitarios consideran que la reforma, por la que las titulaciones tradicionales han sido reemplazadas en Alemania por las de grado (en Alemania ser¨¢n de tres cursos, en Espa?a son de cuatro), seguidas por los masters de uno o dos, implica la institucionalizaci¨®n de un sistema elitista, ya que s¨®lo algunos tienen la posibilidad de acceder a un master. Con diferencias y particularidades, el hecho es que algunos de los esl¨®ganes son intercambiables entre los estudiantes anti Bolonia espa?oles y alemanes, sobre todo el que refleja la idea de que s¨®lo los que tengan dinero podr¨¢n acceder a los masters, algo que en Espa?a no se han cansado de negar las autoridades.

En el caso de Alemania, se suma el descontento por el aumento paulatino del precio de las matr¨ªculas universitarias y el deterioro de las condiciones de estudio. Uno de los puntos en los que insiste la protesta es la dificultad derivada de las clases repletas y la falta de docentes.

Pieter Metzke, estudiante de Antropolog¨ªa que se dedica a las "infraestructuras y log¨ªstica" de la ocupaci¨®n en la Humboldt, explica que uno de los problemas es "involucrar en la protesta tambi¨¦n a los apol¨ªticos". "Creo que hay un problema de miedo hacia la protesta en general en Alemania", explica. "Todos encontramos parad¨®jico que el Gobierno financie los bancos y no la educaci¨®n. Sin embargo, a la hora de protestar la gente tiene miedo".

La protesta de los estudiantes alemanes, que no se dirige directamente contra el Gobierno federal de Angela Merkel, sino contra los estados federados, responsables de la educaci¨®n, ha logrado incomodar al Gobierno. La ministra de Ciencia y Educaci¨®n, Annette Schavan, asegur¨® que se solidarizaba con los estudiantes y, tras las protestas, anunci¨® un aumento del presupuesto para la educaci¨®n en octubre de 2010, aunque no dijo de cu¨¢nto.