La tensi¨®n entre la Guardia Civil y la Royal Navy crece frente a Gibraltar

La escena se repite casi a diario desde hace varios meses. Una patrullera del Servicio Mar¨ªtimo de la Guardia Civil sale de su base del puerto de Algeciras y cruza la bah¨ªa sorteando ferrys, cargueros y gasolineras flotantes. Al llegar al llamado Boquete de Poniente, la zona de la bah¨ªa junto al corte fronterizo entre Gibraltar y La L¨ªnea de la Concepci¨®n, una embarcaci¨®n de la polic¨ªa gibraltare?a le sale al paso. En un tono formal, muy alejado del colegueo habitual entre ambos cuerpos policiales tras a?os de lucha contra el contrabando de tabaco y el tr¨¢fico de hach¨ªs, los bobbys informan a los guardias de que navegan en aguas territoriales del Reino Unido y les conminan a que salgan de ellas bajo amenaza de arresto. En un segundo plano, una lancha de la Royal Navy -la Armada brit¨¢nica- con dos ametralladoras pesadas en la popa vigila que los agentes espa?oles abandonen unas aguas que Espa?a considera propias seg¨²n el Tratado de Utrecht, de 1713. Los polic¨ªas gibraltare?os graban con una c¨¢mara de video toda la actuaci¨®n.

El pasado d¨ªa 16 utilizaron de blanco una boya con una bandera rojigualda

Otras veces, los incidentes son m¨¢s peligrosos. "Hace dos meses, unos ni?atos de la Royal Navy nos cruzaron en plena bah¨ªa dos lanchas semirr¨ªgidas a dos metros de nuestra proa cuando naveg¨¢bamos a 12 nudos", afirma ?scar (nombre ficticio), un agente del Servicio Mar¨ªtimo con varios lustros de experiencia. "Es una navegaci¨®n altamente arriesgada, haciendo quiebros con la lancha a 25 o 30 nudos en una zona de enorme tr¨¢fico mar¨ªtimo. Cualquier d¨ªa vamos a tener una desgracia o puede haber un enfrentamiento absoluto", asegura.

El pasado 17 de noviembre, se produjo el incidente m¨¢s grave. La patrullera del instituto armado Alcot¨¢n navegaba a siete millas al sur de Gibraltar, cuando divisaron una lancha r¨ªgida de la Royal Navy. Al aproximarse, los brit¨¢nicos comenzaron a ordenar por sus altavoces: "Keep clear!, Keep clear!" (?al¨¦jense!), mientras dos infantes de marina, sacaban del agua por la banda de estribor, bien a la vista de los espa?oles, una boya que llevaba encima una bandera con los colores de la ense?a espa?ola y que hab¨ªa sido usada como blanco para unas pr¨¢cticas de tiro.

La explicaci¨®n oficial del Ministerio de Defensa brit¨¢nico es que la bandera utilizada en las maniobras no era la insignia oficial espa?ola, sino la que corresponde al numeral 1 en el c¨®digo internacional de banderas de se?alizaci¨®n mar¨ªtima. Esta bandera tiene dos franjas rojas y una amarilla, todas del mismo tama?o, lo que la hace pr¨¢cticamente indistinguible de la bandera creada por Carlos III. La diplomacia brit¨¢nica pidi¨® disculpas por "haber usado los colores" del pabell¨®n espa?ol. "Parece como si anduvieran buscando un conflicto diplom¨¢tico, porque los disparos fueron en aguas territoriales espa?olas y se les pod¨ªa haber detenido por ultraje a la bandera", afirma Pedro, nombre ficticio de otro miembro del Servicio Mar¨ªtimo de la Guardia Civil.

El 8 de mayo, el patrullero de altura de la Armada espa?ola Tarifa, se encontraba realizando tareas de vigilancia e inspecci¨®n pesquera al sur de Punta Europa, cuando fue interceptado por la lancha r¨¢pida Sabre de la Royal Navy. Los brit¨¢nicos exigieron la salida de los espa?oles de la zona de 3 millas que consideran sus aguas territoriales. En una respuesta parlamentaria, el Gobierno espa?ol reconoce que existi¨® un "intercambio verbal" entre las dotaciones de ambos barcos de guerra, pero que el buque de la Armada espa?ola sigui¨® su misi¨®n y "no tuvo en ning¨²n momento que abandonar la zona ni modificar sus movimientos". Un mes antes, el 10 de abril, el mismo Sabre oblig¨® a la lancha de la Guardia Civil a salir de las aguas junto al aeropuerto de Gibraltar. Las dos ametralladoras de la nave inglesa estaban armadas, y los guardias civiles afirman que les apuntaron con ellas. La marina brit¨¢nica asegura que en ese incidente, las ametralladoras se encontraban en la proa del Sabre y que este barco encaraba a la patrullera espa?ola desde la popa.

Tanto para los guardias civiles como para el diputado del PP Jos¨¦ Ignacio Landaluce este "hostigamiento continuo" de la polic¨ªa gibraltare?a y de la Royal Navy a buques del Estado espa?ol "no es en absoluto casual". Todos ellos coinciden en que "los incidentes comenzaron con el anuncio de la visita de Miguel ?ngel Moratinos [ministro de Asuntos Exteriores] a Gibraltar para la reuni¨®n del foro tripartito de di¨¢logo". Seg¨²n los agentes consultados, tras la visita al Pe?¨®n, celebrada el 21 de julio, el acoso no ha hecho m¨¢s que intensificarse, aunque tras el incidente de la bandera la Royal Navy se mantiene m¨¢s alejada y deja el papel de malo a la polic¨ªa de Gibraltar.

"El gobierno de Gibraltar ve nuestra postura generosa y aumentan la presi¨®n, porque saben que el Ministerio de Exteriores busca evitar el enfrentamiento", asegura el diputado Landaluce, que aboga por "suspender temporalmente" el foro tripartito. Mientras tanto, los guardias civiles reclaman a sus mandos y al Ministerio del Interior "un protocolo claro de actuaci¨®n" ante este tipo de incidentes con los gibraltare?os, y echan de menos los tiempos en que las polic¨ªas de ambos lados de la verja colaboraban: "Antes incluso celebr¨¢bamos almuerzos de confraternizaci¨®n. Ahora, una reuni¨®n as¨ª acabar¨ªa a tortas".