El riesgo de una legislaci¨®n preventiva

El continuo endurecimiento del C¨®digo Penal para combatir la violencia de g¨¦nero ha llevado a algunos juristas y colectivos de afectados a plantearse si no se estaba implantando el llamado "derecho penal del enemigo", una expresi¨®n que define la actitud del Estado cuando no pretende sancionar los delitos, sino asegurarse que no se producir¨¢n. Es decir, combatir el peligro que puede generar el enemigo, que en este caso ser¨ªa el var¨®n. La expresi¨®n provoca verdadero sarpullido entre los juristas y no es f¨¢cil que la verbalicen en p¨²blico por temor a ser acusados de condescendientes con la violencia de g¨¦nero.

"La resoluci¨®n de la violencia de g¨¦nero no pasa s¨®lo con la c¨¢rcel. Y el C¨®digo Penal mete en el mismo saco conductas que son grav¨ªsimas con otras que no lo son tanto y que podr¨ªan resolverse con penas de tratamiento, multas o trabajos en beneficio de la comunidad". As¨ª se expresa el catedr¨¢tico de Derecho Penal de la Universidad de M¨¢laga Jos¨¦ Luis D¨ªez Ripoll¨¦s, que preside el Grupo de Estudios de Pol¨ªtica Criminal, un colectivo de juristas que desde hace a?os cuestiona el endurecimiento de las penas y lo que consideran un "abuso" de la orden de prisi¨®n para casi todos los delitos.

"Efecto ejemplarizante"

Pero en el combate de la violencia machista existen muchas voces que reclaman m¨¢s C¨®digo Penal. La abogada Mar¨ªa P¨¦rez Galv¨¢n entiende que "el que resulte culpable debe cumplir la pena ¨ªntegra, no cabe concederle beneficios. Con ello se conseguir¨ªa un efecto ejemplarizante y acabar con el bulo de que, aunque te condenen, no pasa nada si no tienes antecedentes".

La juez Amaya Olivas, titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucci¨®n 3 de Mollet del Vall¨¨s (Barcelona) forma parte del sector minoritario de la judicatura que considera que se ha de ser muy garantista con los derechos fundamentales de los acusados y que la sociedad ha de asumir ciertos riesgos. "El juez no es un aut¨®mata y debe evitar una aplicaci¨®n de la ley a la ligera. Creo que hemos de ser muy cuidadosos antes de dictar una orden de prisi¨®n, y no s¨¦ si en ocasiones no recurrimos con m¨¢s habitualidad de la necesaria", asegura.

La abogada Mar¨ªa P¨¦rez Galv¨¢n relata que "muchos jueces de violencia nos dicen que, ante la duda, acuerdan una orden de alejamiento porque no quieren verse al d¨ªa siguiente en los medios por negar la medida y que la denunciante sea otra v¨ªctima m¨¢s". O sea, la utilizaci¨®n del derecho penal para prevenir los riesgos del enemigo.