Entusiasmo

El entusiasmo es un factor determinante en la interpretaci¨®n musical. Formar una orquesta de 126 j¨®venes procedentes de 22 pa¨ªses latinoamericanos para tres actuaciones -en Estoril, el martes, con motivo de la XIX Cumbre iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno; al d¨ªa siguiente, en Lisboa, y el jueves, en el Auditorio de Madrid- y luego cada uno de vuelta a casa hasta la pr¨®xima convocatoria, todav¨ªa sin fecha, no puede ser m¨¢s que una cuesti¨®n de entusiasmo. Ese entusiasmo lo pone, desde la d¨¦cada de los setenta, el m¨²sico y hombre de intensa acci¨®n cultural Jos¨¦ Antonio Abreu, creador del exitoso Sistema Nacional de Orquestas Infantiles y Juveniles de Venezuela que da formaci¨®n musical y, m¨¢s importante a¨²n, ciudadana a 250.000 j¨®venes en situaci¨®n econ¨®mica y social complicada. Un modelo que se extiende como mancha de aceite por Am¨¦rica Latina y cuya culminaci¨®n bien puede ser esta orquesta, nacida por mandato de los Gobiernos reunidos en ¨¦sta y anteriores cumbres. Abreu, l¨ªder carism¨¢tico donde los haya, estaba la otra noche en el Auditorio. Derramaba entusiasmo.

No menos entusiasta y l¨ªder es Gustavo Dudamel, producto estrella del Sistema Abreu que, no cumplidos a¨²n los 30 a?os, ha alcanzado la titularidad de una de las mejores orquestas planetarias: la Filarm¨®nica de Los ?ngeles. Es director de gesto amplio, los brazos separados del cuerpo, m¨¢s atento a la expresi¨®n y a las l¨ªneas internas de la partitura que al tiempo, el cual emana como mera consecuencia de las anteriores. La maestr¨ªa de Leonard Bernstein se reconoce en muchos de sus gestos: por ejemplo, en c¨®mo "recibe" el sonido, con el cuerpo ligeramente echado atr¨¢s, y en la libertad que comunica a los int¨¦rpretes, muchas veces "dimitiendo" de las indicaciones de batuta para valerse s¨®lo de la mirada. El reconocimiento al maestro estadounidense lleg¨® en efecto con las propinas fuera de programa: el Mambo de West Side Story, junto con el popular Yo quiero mambo. En ambas piezas los m¨²sicos se desmelenaron, hicieron la ola, bailaron. Marca de la casa: That's entertainment!

Como entusiasmante resultaba sin duda para ese grupo jovenc¨ªsimo el programa oficial: La Margarite?a de Ignacio Carre?o (nacido en la isla venezolana de Margarita en 1919), la segunda suite de El sombrero de tres picos de Falla y la Quinta sinfon¨ªa de Chaikovski. ?Con decir que hasta esta ¨²ltima obra, marcada por el fatalismo y la desesperanza, rebos¨® entusiasmo queda todo dicho!

Naturalmente, a una orquesta constituida hace unas semanas no puede ped¨ªrsele el empaste entre secciones que exhiben algunas formaciones veteranas y que es finalmente el responsable de su "personalidad" sinf¨®nica. Pero esto tiene aqu¨ª una importancia muy menor, pues la dimensi¨®n pedag¨®gica y social supera de largo los resultados concretos. Por su propia esencia, la Orquesta Juvenil Iberoamericana es rotatoria y eso hace que lograr ese sonido propio sea muy dif¨ªcil, por no decir imposible. A cambio, dif¨ªcilmente se encontrar¨¢ un conjunto m¨¢s entusiasta.

En cuanto al p¨²blico, sali¨® entusiasmado del Auditorio, por supuesto.