"El arte es un juego que hay que tomarse en serio"
El autor de 'Trilog¨ªa de Nueva York' vuelve en su nueva novela, 'Invisible', a algunos escenarios de juventud como Par¨ªs o Columbia. Es un libro poblado por j¨®venes escritores v¨ªctimas del azar, el amor y la violencia
Paul Auster (Newark, Nueva Jersey, 1947) regresa a la Universidad de Columbia y a Par¨ªs, dos lugares donde pas¨® parte de su juventud, con Invisible (Anagrama), su nueva novela. La entrevista transcurre, sin embargo, a pocas manzanas de su casa, en un caf¨¦ de Brooklyn, territorio habitual en sus ficciones. Es el d¨ªa despu¨¦s de Acci¨®n de Gracias. Auster llega con algo de retraso y cort¨¦smente se disculpa. Viste vaqueros y una camisa azul oscuro, lleva puesta una bufanda roja y gafas de aviador negras.
Invisible es el decimoctavo libro y la novela n¨²mero 13 del autor de Trilog¨ªa de Nueva York. La escribi¨® en aproximadamente seis meses en 2008. Desde entonces ha estado trabajando en la siguiente, que ya ha acabado y saldr¨¢ dentro de un a?o. El nuevo libro ha recibido una brillante cr¨ªtica en The New York Times, que lo ha saludado como su mejor obra, pero tambi¨¦n otra funesta, a cargo del cr¨ªtico de The New Yorker James Wood.
"Mi trabajo es instinto, sensaci¨®n, llega de golpe, no puedo defenderme"
"Lo m¨¢s dif¨ªcil es escribir sobre sexo, y en este libro hay mucho"
Lo cierto es que Invisible vuelve a estar poblada por escritores y j¨®venes poetas -personajes familiares en el trabajo de Auster- que son v¨ªctimas del azar, el amor y la violencia. En este caso es un incesto lo que hace palpitar la trama. Dice que cuando su esposa (la tambi¨¦n novelista Siri Husvedt) ley¨® este pasaje le dijo que parec¨ªa estar escribiendo sobre ellos. "Llevamos casados 30 a?os y hemos construido una amistad muy ¨ªntima, un v¨ªnculo emocional, intelectual y f¨ªsico muy fuerte. Creo que tiene raz¨®n, de alguna manera eso estaba ah¨ª cuando escrib¨ª", explica.
El escritor reconoce que en su ficci¨®n necesita hablar de espacios que le son familiares. "Me gusta escribir sobre cosas que conozco y que me han rondado la cabeza durante a?os. Intentas contar la verdad de tu personaje y del mundo tal y como lo conoces, pero al final el arte es un juego y por eso es divertido, aunque hay que tom¨¢rselo muy en serio", dice.
Como Walker, el protagonista de Invisible, Auster era estudiante en Columbia en 1967, le apasionaba la poes¨ªa francesa, que se esforzaba por traducir, y aquel a?o viaj¨® a Par¨ªs en un intercambio. "He comprobado que cuando te concentras en algo distante en el tiempo la memoria te impulsa hacia delante", confiesa. Con su personaje tambi¨¦n comparte el recuerdo de un cochambroso hotel en Par¨ªs donde ¨¦l vivi¨® en 1965. Y Auster, como Walker, fue un firme opositor a la guerra de Vietnam, aunque fantase¨® con alistarse con los israel¨ªes en la Guerra de los Seis D¨ªas. "Pens¨¦ que deb¨ªa ir pero cuando empec¨¦ a plante¨¢rmelo seriamente la guerra ya hab¨ªa terminado".
En la novela resuenan algunos temas de actualidad. Por ejemplo, el asunto de la evasi¨®n de la justicia que obsesiona al protagonista. Este viejo debate ha cobrado nueva fuerza con el caso de Roman Polanski, con quien Auster coincidi¨® en los noventa en un jurado del Festival de Venecia. "Termin¨¦ el libro mucho antes de que le detuvieran", explica el escritor, uno de los firmantes del manifiesto en apoyo del director. "?ste es un asunto muy triste. Es un hombre mayor y no entiendo por qu¨¦ esperaron 30 a?os para detenerle. Firm¨¦ porque me pareci¨® injusto. Hasta donde yo s¨¦, el juez estableci¨® como pena que pasara un tiempo en un hospital psiqui¨¢trico y Polanski cumpli¨®. Luego el juez se retract¨® y fue entonces cuando se dio a la fuga. Ahora de pronto a todo el mundo le importa este caso, y yo la verdad es que creo que esto ya no es un caso".
La publicaci¨®n del manuscrito p¨®stumo e inacabado es otro de los ejes estructurales de Invisible. ?Qu¨¦ opina de la reciente y pol¨¦mica publicaci¨®n del ¨²ltimo libro de Nabokov? "?l dijo que no quer¨ªa que se publicase y su hijo ha tomado ahora la decisi¨®n de sacarlo a la luz", contesta. "En el caso de mi novela, no creo que Walker tuviera nunca en mente publicar lo que escrib¨ªa. Se trata de introducir no ficci¨®n dentro de la ficci¨®n". El juego narrativo que Auster establece divide la novela en tres partes, con tres narradores y varios saltos entre pasado y presente. "Todo fue org¨¢nico. Las historias me llegan de esa manera: emanan de una necesidad por contar y llega todo de golpe. As¨ª es con todo mi trabajo. Es instinto, una sensaci¨®n", sonr¨ªe. "No puedo defenderme".
La narraci¨®n de Invisible pasa por la primera, la segunda y la tercera persona. "Cada una te pone en un estado mental diferente", asegura. "La segunda persona es la que da m¨¢s miedo, de alguna manera parece que vuelve la historia del rev¨¦s. A Walker le permite tomar distancia de s¨ª mismo y al mismo tiempo el lector penetra bajo la piel del narrador, produce intimidad".
?Es la intimidad lo m¨¢s importante en literatura? "Depende de lo que quieras hacer. A veces uno busca objetividad y distancia". Confiesa que las escenas ¨ªntimas han sido lo que m¨¢s le ha costado. "Lo m¨¢s dif¨ªcil es escribir sobre sexo, y en este libro hay mucho".
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