Adi¨®s a los centros de Internet gratis

Lo anunciaron en 2002 como un proyecto para cerrar "la brecha digital y el acceso a las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n" de ciertas zonas y colectivos de la regi¨®n. Hoy, cuando los Centros de Acceso P¨²blico a Internet (CAPI) ya tienen fecha de defunci¨®n, el 31 de enero, son "una necesidad pasada que ya no tiene sentido".

Hasta ahora, hay 209 lugares en Madrid que ofrecen conexi¨®n de banda ancha y "formaci¨®n en nuevas tecnolog¨ªas mediante cursos y talleres, modernizaci¨®n empresarial, dinamizaci¨®n en servicios como el teletrabajo en zonas con alto ¨ªndice de desempleo o simplificaci¨®n de las relaciones de los ciudadanos con las administraciones", seg¨²n detall¨® la Comunidad de Madrid cuando los puso en marcha. Ahora ha decidido cortar de ra¨ªz las subvenciones que recib¨ªan estos centros, gestionados por fundaciones, organizaciones o ayuntamientos. "Hay que ajustar el presupuesto", justifica un portavoz regional.

La decisi¨®n, seg¨²n Laura, trabajadora de un CAPI, puede dejar "en la calle a casi dos centenares de personas". Un c¨¢lculo dif¨ªcil de precisar, porque cada centro de Internet depende de organismos distintos que tendr¨¢n que decidir si los mantienen abiertos o no. "Ya nos han avisado: no hay dinero y esto se va a clausurar definitivamente el pr¨®ximo 31 de enero".

Quien ya lo ha decidido, adelant¨¢ndose a la fecha de cierre oficial, es la fundaci¨®n Afanias, que gestiona uno en San Blas. "Tenemos unos ordenadores ah¨ª, guardados en una sala, pero ya no funcionan desde hace un tiempo", concede una trabajadora de este local, donde se ofrece ayuda a discapacitados. "Es que ya no nos dan la subvenci¨®n desde la Comunidad", se disculpa. Unas ayudas que superaban los tres millones de euros anuales a repartir entre 209 centros. S¨®lo en la sierra percib¨ªan 1,4 millones, seg¨²n el Gobierno regional.

"Ocho de cada 10 madrile?os tienen ordenador y estos sitios est¨¢n ahora infrautilizados", razona una portavoz de la vicepresidencia regional, de la que depende la Direcci¨®n General de Calidad, que otorgaba estas ayudas. Tambi¨¦n se recuerda desde las instituciones regionales que los propios planes del Ministerio de Industria para fomentar las tecnolog¨ªas tambi¨¦n han bajado sustanciosamente las cuant¨ªas de sus ayudas.

"En cada centro se forman cientos de personas, haciendo cursos y talleres para poder mejorar su calidad laboral", replica Laura, a quien sus jefes ya le han advertido de la caducidad de su empleo. "La inmensa mayor¨ªa de los centros son municipales", explican desde el Gobierno regional. Y es cierto en pueblos peque?os, lejos de la corona metropolitana. Pero los de Madrid y de las ciudades m¨¢s pr¨®ximas y pobladas los llevan, casi todos, asociaciones de vecinos y fundaciones.