100 objetos que cambian la vida

Andr¨¦ Ricard (Barcelona, 1929), uno de los grandes pioneros del dise?o espa?ol, est¨¢ de mudanza. Como su actividad se centra fundamentalmente en impartir conferencias, ya no necesita un gran estudio para trabajar y ha instalado su despacho debajo de su casa. "As¨ª ya no tengo que coger el coche".

Acaba de publicar su octavo libro, Hitos del dise?o (Ariel), en el que explica a trav¨¦s de 100 objetos y sus correspondientes im¨¢genes -desde el reloj Swatch hasta el coche monovolumen- c¨®mo entiende el dise?o. "Me decid¨ª a escribir cuando me di cuenta de la importancia y la necesidad de los objetos. De lo decisivo que resulta para la especie humana crear esas pr¨®tesis cuando el ser humano no alcanza a todo. Si nos dejan en una isla desierta lo primero que hacemos es dise?ar", afirma sin dudar. Por ejemplo, un peine: "Son dedos m¨¢s finos que peinan mejor que la mano".

Creador de objetos tan familiares -y celebrados- como el cenicero Copenhague, la vajilla Compact o los interruptores de luz Ibiza, Ricard, hombre cosmopolita y viajero, iba para pintor. Hasta que a mediados de los a?os cincuenta, en Nueva York, se enter¨® de que exist¨ªa el dise?o. Y lo import¨® a Espa?a. "Entonces ¨¦ramos un pa¨ªs acomplejado y de segunda fila, pero no lo ¨¦ramos intelectualmente y vimos que pod¨ªamos hacer cosas con personalidad propia, como demostraron Miguel Mil¨¢ con su l¨¢mpara TMM o las vinagreras de Ram¨®n Marquina".

De los 100 objetos de Hitos del dise?o -realizados desde 1895 hasta hoy- comenta algunos:

- Silla Thonet: demostr¨® que se pod¨ªa resolver el montaje de una silla con menos elementos aprovechando que la madera calentada en vapor se doblaba.

- Juego Lego: genial porque los juegos de construcci¨®n eran muy ef¨ªmeros, apenas los tocabas se ca¨ªan y el hecho de que las piezas se pudieran unir entre s¨ª cre¨® otro mundo.

- Gafas Aviator, de Ray-Ban: las primeras que logran, sin tornillos, un sistema que permite que no se suelten las patillas.

- Frasco de Chanel n? 5: Chanel rompi¨® con todo y el frasco de su colonia era consecuencia de ello. Antes, eran de vidrio tallado y abigarrados. ?ste volvi¨® a la esencia, de una pureza absoluta y el producto se ve perfectamente.

- Cenicero Copenhague: es el ¨²nico producto dise?ado por ¨¦l que incluye en el libro. Tras las consultas que hizo para elaborarlo, los espa?oles propusieron este cenicero ligero y apilable para tenerlo siempre a mano, como si fuera una copa. Si el dise?o es el reflejo de un pa¨ªs, este objeto expresa las cualidades del espa?ol: sobrio y poco tecnificado, m¨¢s pr¨®ximo al dise?o escandinavo, que al ingl¨¦s o americano.

El dise?o italiano, reconoce Ricard, ejerci¨® una gran influencia est¨¦tica. Pero ¨¦l considera que la est¨¦tica es una consecuencia, no una finalidad. "He visto mucho dise?o que no me gustaba, en el que lo importante era llamar la atenci¨®n. Y las verdaderas vanguardias no aspiran a eso, sino a dejar huella, como hizo la Bauhaus".