Primero fue la crisis del disco y luego lleg¨® el P2P

El 23 de octubre, el Reino Unido bat¨ªa su r¨¦cord de venta de singles: 117 millones, dos m¨¢s que el a?o anterior, y a falta de 10 semanas. El 98,6% de las ventas, por Internet. "Estamos sorprendidos de la transformaci¨®n del mercado de los singles en los ¨²ltimos seis a?os, con las descargas digitales superando r¨¢pidamente la ventas de singles en CD o casetes", reconoc¨ªa Geoff Taylor, director ejecutivo de la industria discogr¨¢fica brit¨¢nica, BPI. Cierto, a¨²n ser¨ªan mayores sus ingesos sin los 1.000 millones de descargas ilegales.

Taylor destacaba que el 18% de los ingresos de las discogr¨¢ficas ya proced¨ªan de la venta de derechos, giras y merchandising. En total 200 millones de euros en 2008, el 7% m¨¢s que el a?o anterior. "Las casas de discos de hoy se est¨¢n convirtiendo en empresas de m¨²sica del ma?ana".

No en Espa?a. Aqu¨ª la industria del disco lleva cuesta abajo 10 a?os, incluso antes de que el demonizado P2P se implantara en las redes espa?olas. Tan cierto es que la pirater¨ªa ha hecho da?o a la industria discogr¨¢fica, como que ¨¦sa no es la ¨²nica causa de sus penurias.

Hace 10 a?os ya empez¨® a bajar, pese a que ni siquiera hab¨ªa nacido Napster, el precedente de la distribuci¨®n de archivos P2P. En esta d¨¦cada, la industria del disco mundial y espa?ola ha perdido el 50% de ingresos, aunque no de ventas.

La m¨²sica se vende, m¨¢s que nunca, pero a un precio inferior. Durante a?os una venta equival¨ªa a un LP o un CD, es decir, a unos 20 euros, hoy las ventas son micropagos de 0,95 euros. Por encima de la pirater¨ªa y de las llamadas descargas ilegales, ¨¦se es el factor clave que explica la crisis de la industria y el "cambio de modelo de negocio".

El digital, el m¨¢s gastador

Hoy en d¨ªa quien m¨¢s se gasta en m¨²sica es el cliente digital, bastante m¨¢s que el consumidor de tienda f¨ªsica. As¨ª lo dice un estudio de Jupiter Research para el mercado europeo, entre ellos el espa?ol. Seg¨²n el informe, el aficionado de P2P es el que menos se gasta de media al a?o (65,64 euros), luego el due?o de un iPod (81 euros), el comprador en tiendas f¨ªsicas ¨²nicamente (85,90), el comprador en general (88 euros) y, en lo m¨¢s alto, el comprador digital (98 euros).

"La industria dijo en 1993 que nunca habr¨ªa aplicaciones MP3". Bernhard Grill, coinventor del formato recordaba en una entrevista a Ciberp@¨ªs la falta de visi¨®n de la industria; pero que el sector llevara orejeras no justifica la pirater¨ªa, s¨®lo magnifica el problema.

Si las discogr¨¢ficas no quisieron ver lo que se avecinaba (no creyeron en el MP3), la industria cinematogr¨¢fica se crey¨® protegida por la lentitud de Internet y el sector del libro por el engorro que era imprimirse 500 folios de un Harry Potter pirata.

Pero el tiempo ha ido m¨¢s deprisa que los cambios en esos sectores culturales: bajarse una pel¨ªcula tarda minutos por la banda ancha, y no hace falta imprimirse un libro pirata porque te lo descargas en un e-book, cuya pantalla no cansa la vista.

Todos los sectores est¨¢n reaccionando igual: poner en la Red sus libros, sus canciones, sus pel¨ªculas, a la vez que en el mundo f¨ªsico y a un precio m¨¢s barato. Eso significa que, aunque la pirater¨ªa se corte, los beneficios no ser¨¢n los de antes.

IFPI: www.ifpi.org