El templo del vino presenta su mejor cosecha
El auge de la gastronom¨ªa en Espa?a ha enaltecido el vino y una nueva generaci¨®n de j¨®venes en¨®logos y viticultores est¨¢ aportando ilusi¨®n y calidad al sector vin¨ªcola. Y encima, los m¨¦dicos aconsejan el consumo (moderado) de esta bebida para el coraz¨®n. No hay duda de que el vino est¨¢ de moda. Y Lavinia le ha dedicado no una bodega, sino una cadena de establecimientos que se han ganado la denominaci¨®n de "templos del vino". Barcelona y Madrid acogieron las tres primeras macrotiendas con las que la compa?¨ªa inauguraba, hace 10 a?os, un nuevo modelo de negocio basado en que el vino no es s¨®lo bebida, sino tambi¨¦n cultura: en las tiendas, adem¨¢s de venderse vino, se hace pedagog¨ªa vin¨ªcola a trav¨¦s de catas, encuentros entre productores y clientes, y visitas a bodegas. "Nacimos para transmitir al consumidor nuestra pasi¨®n por el mundo del vino y el respeto a las personas que hay detr¨¢s de cada botella", se?ala Thierry Servant, presidente de Lavinia.
Con una superficie de entre 500 y 1.000 metros cuadrados y apariencia de tiendas de lujo, los establecimientos Lavinia ofrecen la selecci¨®n m¨¢s amplia de vinos espa?oles y del mundo (unas 4.500 referencias, entre ellas aut¨¦nticas joyas que pueden superar los 8.000 euros la botella). Vendedores que son sumilleres gu¨ªan a los clientes que transitan entre las repletas estanter¨ªas en las que, a temperatura constante y con luz tamizada, reposan las botellas, siempre tumbadas (a excepci¨®n de los destilados). Un comit¨¦ dirigido por la catadora Marie-Louise Banyols decide qu¨¦ etiquetas se venden en Lavinia. "Un buen vino es aquel que te habla, que al catarlo te transmite una emoci¨®n, un car¨¢cter, que te habla sobre el vi?edo y sobre quien lo ha elaborado", dice Banyols, defensora de los vinos catalanes y de los que retornan: los ecol¨®gicos, elaborados con procesos naturales y libres de levaduras artificiales y con pocos sulfitos.
Vinculado al mundo de la cosm¨¦tica -estuvo 20 a?os en L'Or¨¦al, los 10 ¨²ltimos como directivo en Espa?a-, el parisiense Servant decidi¨® crear su negocio y sustituy¨® el aroma de los perfumes por el de los vinos. Con el tambi¨¦n franc¨¦s Pascal Chevrot, ambos "apasionados amateurs" del mundo del vino, crearon Lavinia. "Nos choc¨® que un pa¨ªs vin¨ªcola como Espa?a cuidara tan poco la comercializaci¨®n del vino: las tiendas tradicionales ofrec¨ªan poca variedad y descuidaban aspectos como la posici¨®n de las botellas o la luz", explica Andr¨¦s Ardid, director general de Lavinia. Lavinia llenaba este vac¨ªo y a?ad¨ªa otro aliciente, la difusi¨®n de la cultura del vino, algo que no ofrec¨ªan ni las tiendas peque?as ni los grandes centros comerciales.
Lavinia cumple ya su d¨¦cimo aniversario y lo celebra con una buena cosecha: con una facturaci¨®n de 35 millones de euros el a?o pasado, cifra que se mantendr¨¢ este a?o, registra 250.000 actos de compra y moviliza 1,3 millones de botellas anualmente, en tienda y a trav¨¦s de su galardonada p¨¢gina web. El proceso de expansi¨®n de la compa?¨ªa ha sido r¨¢pido y la crisis no ha logrado detenerlo: a la tienda de Madrid, creada en 1999, sigui¨® la de Barcelona, inaugurada dos a?os despu¨¦s en la avenida Diagonal. Un a?o despu¨¦s Lavinia traspasaba fronteras y abr¨ªa un establecimiento en el centro de Par¨ªs. Hoy la cadena est¨¢ presente tambi¨¦n en Ginebra (Suiza) Kiev y Odessa (Ucrania), y estudia la apertura de tiendas, de la mano de socios locales, en Rusia y China. Pero la prioridad, seg¨²n Servant, es afianzar su presencia en los mercados ya conquistados, con nuevas tiendas de tama?o medio o establecimientos peque?os en aeropuertos como el que ha instalado en la T-1 de Barcelona gracias a un acuerdo con la cadena de restauraci¨®n ?reas.
Durante 2010, el establecimiento Lavinia de la Diagonal de Barcelona se complementar¨¢ con un restaurante, siguiendo as¨ª el modelo de Madrid y Par¨ªs, con platos exclusivos y posibilidad de probar los vinos al mismo precio que en la tienda.
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