Un estr¨¦s extremado

La Trilogia della villeggiatura (1761) de Goldoni es posiblemente la primera obra de teatro occidental que se mete de lleno en el tema del consumismo. Y lo hace situando la acci¨®n justo antes, durante y poco despu¨¦s del periodo estival, ese par¨¦ntesis que deber¨ªa servir para el descanso pero que, dados los imperativos de las exigentes apariencias en el acomodado entorno de la burgues¨ªa, se convierte en un lapso especialmente estresante. Concebida originalmente por tres comedias consecutivas pero independientes (Le smanie per la villeggiatura, Le avventure della villegiatura y Il ritorno dalla villeggiatura) que narran los agitados preparativos ("no nos podemos ir sin que el modista tenga a punto mi vestido de ¨²ltima moda"), la evoluci¨®n de las relaciones entre los personajes mientras pasean o juegan a las cartas ("por fin os he encontrado, os suplico una respuesta: ?debo vivir o debo morir?") y las consecuencias econ¨®micas a la vuelta de tama?o exceso ("dispongo de fondos y capital, pero ?cree que podr¨ªa pedir un pr¨¦stamo?"), esta trilog¨ªa compone, junto con Los veraneantes, de Gorki, un completo caleidoscopio de lo que suponen las vacaciones: un caro dolce far niente de intenciones encubiertas o despilfarro, diletantismo y disipaci¨®n a partes iguales.

El Piccolo Teatro di Milano ha cerrado la estupenda edici¨®n de Temporada Alta

El Piccolo Teatro di Milano acaba de presentar en funci¨®n ¨²nica, y como colof¨®n de lo que ha sido otra estupenda edici¨®n del festival Temporada Alta de Girona, el tres en uno de Goldoni en un montaje que firma el actor y director napolitano Toni Servillo -galardonado con el Premio Europeo 2008 por sus interpretaciones en Gomorra y Il divo-, responsable tambi¨¦n de la adaptaci¨®n e int¨¦rprete de Ferdinando, el personaje m¨¢s disoluto de todos. Y quiz¨¢ su aproximaci¨®n, un tanto abultada, a este vividor que no duda en casarse por dinero con la anciana t¨ªa de Giacinta, la solicitada protagonista, nos da la pauta de por d¨®nde va el trabajo del resto de los int¨¦rpretes. Tendentes, unos m¨¢s que otros, a la parodia, los gestos gruesos y las muecas, algunos personajes flirtean, m¨¢s de lo que Goldoni probablemente desear¨ªa, con los modos y las maneras de la Commedia dell'Arte. La pareja compuesta por los j¨®venes Tognino y Rosina, por ejemplo, interpretados por Marco d'Amore y Giulia Pica, es la que m¨¢s cerca est¨¢ de los arquetipos, en este caso, de tontorr¨®n al estilo de Shreck y de ingenua feliz. Menos mal que, en contraste con ellos, destaca el cuarteto protagonista compuesto por el emp¨¢tico Filippo de Paolo Graziosi, la elegante Giacinta de Anna della Rosa, el d¨²ctil Leonardo de Andrea Renzi y el seductor Guglielmo de Tommaso Ragno, aunque s¨®lo sea por su cautivadora voz.