Un esp¨ªa en la Guerra Civil
"Creo que la orden de matar a Franco no ha salido de Stalin: los dictadores se respetan mucho", le dice el agente sovi¨¦tico Guy Burgess a su cofrade Kim Philby, corresponsal brit¨¢nico en la Guerra Civil espa?ola, en un di¨¢logo de En la roca. Menudo personaje: mientras escrib¨ªa cr¨®nicas profranquistas para el Times, Philby facilitaba a la Uni¨®n Sovi¨¦tica informaci¨®n confidencial sobre los movimientos de los sublevados.
Despu¨¦s de la Guerra Civil ingres¨® en el servicio secreto brit¨¢nico, donde espi¨® para los sovi¨¦ticos durante 25 a?os. Nunca lo pillaron. Algunas de las mejores novelas de Graham Greene, John Le Carr¨¦ y Frederick Forsyth est¨¢n inspiradas en ¨¦l. Su mano derecha nunca supo lo que hac¨ªa su izquierda. Lo cierto es que la orden de matar a Franco se revoc¨®. Ernesto Caballero, autor de En la roca, imposta la voz de estos dos esp¨ªas dobles para hablar sobre nuestro pasado reciente y sobre la necesidad de cambiar la historia con decisiones atrevidas.
EN LA ROCA
Autor: Ernesto Caballero. Int¨¦rpretes: Chema Le¨®n y Eloy Azor¨ªn.
Direcci¨®n: Ignacio Garc¨ªa.
Teatro Espa?ol, sala peque?a.
Hasta el 24 de enero.
Su comedia gira en torno a un encuentro entre Burgess y Philby en un hotel de Gibraltar. Para mantener la tensi¨®n esc¨¦nica durante esta situaci¨®n ¨²nica, planteada en tiempo real y en un espacio cerrado, sin suspense posible porque sabemos como acab¨® la guerra, har¨ªa falta que sus antagonistas lo fueran de verdad, que hubiera entre ellos un duelo afilado sin tregua, no el acuerdo reinante entre dos amigos fieles de por vida.
En sinton¨ªa pol¨ªtica, los dos j¨®venes del c¨ªrculo de esp¨ªas de Cambridge repasan lo sucedido en el frente, filosofan y especulan sobre sus pr¨®ximos pasos sin fraguar apenas momentos de verdadero inter¨¦s. Sus emociones no emocionan. El conflicto entre convicci¨®n y apariencia y la timidez gen¨¦tica de Philby florecen en la interpretaci¨®n de Chema Le¨®n. En la de Guy Burgess, Eloy Azor¨ªn acude al clich¨¦ del homosexual con mucha pluma y encantado de conocerse.
Tanto a Caballero como al director Ignacio Garc¨ªa, que derrochan oficio en este espect¨¢culo, cabe pedirles siempre el talento que han demostrado en otras ocasiones.
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