La criba m¨¢s exclusiva

El que algo quiere, algo le cuesta, reza el dicho popular. Por eso, cualquier persona ajena al funcionamiento de las escuelas de negocios no podr¨ªa imaginarse que sus alumnos, adem¨¢s de pagar entre 30.000 y 60.000 euros por cursar un master of business administration (MBA), tengan que someterse a un riguroso proceso de selecci¨®n, tan exhaustivo o m¨¢s que el que siguen quienes optan a un puesto de trabajo, y que tras el escaneado puedan, encima, quedarse fuera de la escuela. Tampoco podr¨ªan imaginar que el proceso dura meses y cuesta dinero.

Y es que el prestigio sale caro. Las tres escuelas de negocios espa?olas m¨¢s reconocidas (IE Business School, IESE y ESADE), que figuran entre las 10 mejores de Europa, seg¨²n el ranking elaborado por Finantial Times, y los MBA que imparten se sit¨²an en los puestos 6, 12 y 18 del mundo, respectivamente, tras haber ganado todas ellas posiciones durante 2009. Por eso no es de extra?ar que cada vez m¨¢s alumnos quieran cursar m¨¢steres en sus aulas como garant¨ªa de ¨¦xito laboral. Y tampoco que las propias escuelas tengan que realizar una costosa criba entre las solicitudes de candidatos que reciben, que multiplican por mucho las plazas que tienen disponibles. Es la pescadilla que se muerde la cola, la cola del prestigio.

Pruebas de ingl¨¦s, de personalidad, entrevistas... el proceso dura meses

Los candidatos pagan aunque no tengan garantizada la plaza

Los aspirantes pueden ser 2.000 para 200 plazas en las mejores escuelas

El test internacional GMAT supone el primer corte. Cuesta 250 d¨®lares

El responsable de admisiones del MBA de IESE, Javier Mu?oz, lo explica as¨ª: "Tenemos unas 30.000 peticiones de informaci¨®n al a?o, que se transforman en 2.000 solicitudes para cursar un m¨¢ster para el que hay 210 plazas. Nuestro problema es seleccionar a los mejores candidatos". L¨®gicamente, s¨®lo disponer de los mejores alumnos garantiza que el centro siga contando con el reconocimiento internacional. Y a la escuela tambi¨¦n le cuesta mucho dinero el proceso de selecci¨®n, asegura el decano de ESADE, Alfons Sauquet. M¨¢s en tiempos como los actuales, en los que el paro est¨¢ llevando a que muchas m¨¢s personas se decanten por mejorar su formaci¨®n para conseguir colocarse sin problemas, con lo que el n¨²mero de solicitudes ha aumentado cerca de un 30% en el caso del Instituto de Empresa y de un 50% en el de ESADE durante 2009. Para el curso que viene, los incrementos siguen en la l¨ªnea, se?alan en ambos centros.

Pues bien, ?c¨®mo seleccionan las escuelas de negocios m¨¢s prestigiosas del mundo a sus alumnos? El proceso comienza con el GMAT, un test estandarizado que realiza GMAC (Graduate Managament Admission Council), organizaci¨®n educativa sin ¨¢nimo de lucro liderada por los mejores centros internacionales. Este examen lo abordan anualmente en m¨¢s de 90 pa¨ªses unos 265.000 aspirantes a un MBA, seg¨²n el estudio elaborado por ESADE, cuyo decano es el ¨²nico representante espa?ol del consejo directivo de GMAC.

Se hace por ordenador y en ingl¨¦s, "por lo que los candidatos americanos tienen ventaja sobre los espa?oles, lo cual es injusto", seg¨²n Mar¨ªa Sanfeli¨², estudiante del MBA de ESADE, algo con lo que est¨¢ de acuerdo el propio Sauquet, para quien la virtud del GMAT es que se accede a los candidatos de manera r¨¢pida y f¨¢cil.

Es un test adaptativo, lo que quiere decir que si las primeras preguntas no se responden tan adecuadamente como debieran, la dificultad del examen se minora, por lo que acceder a las m¨¢ximas puntuaciones ya resulta imposible. Se divide en tres partes, una anal¨ªtica o redaccional, otra cuantitativa y otra verbal. En total, 180 minutos de test, cuenta Nuria Guilera, de ESADE, quien mantiene que su escuela de negocios recibe 1.300 pruebas GMAT al a?o de las 5.112 que se reciben en total en Espa?a.

Las puntuaciones van de 0 a 800 y s¨®lo el 10% de los alumnos que las realizan en el mundo superan los 700 puntos, en general, los que acceden a escuelas de negocios norteamericanas. Las medias de los alumnos de las tres escuelas de negocios espa?olas est¨¢n entre 670 y 685 puntos.

Cuando se realiza el GMAT, que tiene un coste para el alumno de 250 d¨®lares, se tiene la posibilidad de enviarlo a las cinco escuelas de negocios internacionales preferidas por el aspirante. Si desea optar por una plaza en m¨¢s centros ha de pagarlo. Y eso tampoco garantiza la plaza. "Es la primera puerta de entrada. Puesto que si el alumno que opta a nuestro MBA no tiene un buen GMAT no seguimos mirando", dice Javier Mu?oz, quien lo pas¨® antes de cursar el MBA de IESE y lo vivi¨® como "una pesadilla".

"El 80% de los alumnos extranjeros realizan el GMAT y el resto hacen nuestras pruebas propias, normalmente o porque tienen muy claro que han elegido el IE o porque no se han podido preparar el GMAT, que es un examen de conocimientos, no como nuestras pruebas, que son m¨¢s flexibles, son de razonamiento y, por tanto, no hay que prepararlas", se?ala Juli¨¢n Trigo, director de admisiones de IE Business School.

La preparaci¨®n para el GMAT depende de cada persona, pero puede costar entre tres y seis meses. Hay quien paga una academia para superarlo, dice el alumno del MBA del IE, Roger Cus¨¢, que considera que estudiando varios meses se puede llegar a la nota que se quiera. Para Mar¨ªa Sanfeli¨², la presi¨®n del tiempo, unida al idioma, es lo m¨¢s dif¨ªcil del test.

Tras superar el GMAT, las pruebas siguen, pues "es un proceso que tiene muchas fases", mantiene Sauquet. La mayor¨ªa de las escuelas de negocios llevan a cabo un test de personalidad, una prueba externa de ingl¨¦s que garantice que los aspirantes cuentan con el nivel suficiente para seguir las clases del MBA, que se imparten en este idioma; y la propia solicitud, en la que se incluyen los datos acad¨¦micos y profesionales del candidato y dos cartas de recomendaci¨®n, entre otras cosas.

Toda esta documentaci¨®n pasa por el comit¨¦ de admisiones del centro en cuesti¨®n y, de resultar seleccionado, el alumno afronta una entrevista personal. "La entrevista es un elemento clave en el proceso para evaluar las capacidades del candidato y su potencial para acceder a la direcci¨®n empresarial", dice Trigo. Los puntos fuertes que se piden son: la estabilidad emocional y autocontrol, la capacidad de trabajo en equipo y la disposici¨®n al cambio, a?ade.

En las escuelas de negocios espa?olas con menos presencia de alumnos internacionales, los aspirantes llevan a cabo las pruebas propias, no el GMAT. Aunque, por ejemplo, en Deusto Business School prev¨¦n exigirlo cuando lancen, en 2011 o 2012, su MBA full time, mantiene Miriam Quintana, directora de programas.