M¨¢s de 900 detenidos por intentar reventar una marcha pac¨ªfica
Decenas de miles de manifestantes recordaron que "no hay un planeta B"
Todo lo que rodea esta Cumbre del Clima tiene grandes cifras. Tambi¨¦n la manifestaci¨®n que recorri¨® ayer las calles de Copenhague para pedir a los negociadores que dejen de postergar las acciones contra el cambio clim¨¢tico: 100.000 personas, seg¨²n los organizadores.
Incluso el n¨²mero de detenidos, 968. Muchos de ellos pertenec¨ªan al denominado black block, un movimiento de muchachos uniformados de negro con experiencia en reventar manifestaciones que, sin embargo, pasaron desapercibidos a la inmensa mayor¨ªa de los manifestantes, seg¨²n el portavoz de la polic¨ªa danesa, Henrik Suhr. "El 98% no se ha enterado de nada", declar¨® a este peri¨®dico pasada la una de la madrugada.
La raz¨®n reside en que la polic¨ªa danesa est¨¢ expresamente autorizada para practicar detenciones masivas gracias a un reciente cambio en la legislaci¨®n. Con tales premisas, los agentes detuvieron, a su paso por el Ministerio de Exteriores, a cerca de 1.000 personas que se juntaron al final de la marcha con la intenci¨®n de reventar la manifestaci¨®n y apedrear el edificio. Despu¨¦s, las trasladaron a un centro habilitado para mantenerlas retenidas. La mayor¨ªa de los detenidos quedaron en libertad unas horas despu¨¦s.
"Ya llegar¨¢ algo as¨ª a Espa?a", dec¨ªa el representante de Greenpeace
Mientras tanto, los manifestantes manten¨ªan sus consignas. "En mi pa¨ªs no se ven cosas as¨ª", comentaba Muzi, una joven activista de Pek¨ªn, en referencia al gent¨ªo que avanzaba tras pancartas con lemas como "No hay un planeta B". Cuando comienza la semana decisiva de esta conferencia, los grupos sociales desplegaron su arsenal de protesta. Formaban una rara amalgama: desde organizaciones ecologistas o ind¨ªgenas, a grupos anticapitalistas o militantes comunistas.
"Nosotros somos campeones en hacer manifestaciones", contaba el boliviano Dionisio Cabrera. "Espero que sirva de algo, pues las negociaciones no van bien", afirmaba. Juan L¨®pez de Uralde, director de Greenpeace Espa?a, se mostraba entusiasmado: "Ha sido incre¨ªble, hac¨ªa muchos a?os que no estaba en una manifestaci¨®n as¨ª. No tardar¨¢ el d¨ªa que veamos algo as¨ª en Espa?a. Ya llegar¨¢, ya llegar¨¢".
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