Mauritania solicita ayuda a Gaddafi
Espa?a estar¨ªa dispuesta a pagar un sustancioso rescate por los rehenes
![Jos¨¦ Mar¨ªa Irujo](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F061aec36-6604-4ae1-85cf-51e2298e4fdb.png?auth=921c84cc2d03bc3fef7fa88b4939e4a42b0d409e24c556adbac40d8705505b1b&width=100&height=100&smart=true)
El rostro de un nigeriano. Esa es la pista principal que se sigue para reconstruir el secuestro de los cooperantes espa?oles en manos de Al Qaeda en el Magreb Isl¨¢mico (AQMI). La Gendarmer¨ªa mauritana sigue la pista de un nigeriano como presunto jefe del comando salafista que el 29 de noviembre asalt¨® la caravana de la ONG catalana Barcelona Acci¨® Solid¨¤ria (BAS), en la ciudad costera de Nuadib¨².
El sospechoso viv¨ªa en Nuadib¨², comerciaba con pescado en los puertos mauritanos y tiene antecedentes por su vinculaci¨®n con islamistas en la vecina Mal¨ª y en Mauritania, seg¨²n aseguran fuentes policiales de ese pa¨ªs. Supuestamente le acompa?aron en el asalto otras dos personas de aspecto africano, seg¨²n testimonios recogidos en el lugar de los hechos.
La fotograf¨ªa de este nigeriano ha sido distribuida a las patrullas de la gendarmer¨ªa mauritana y se le busca por todo el pa¨ªs, aunque todo apunta a que los secuestradores tuvieron tiempo suficiente para cruzar la frontera con Mal¨ª y llegar hasta Gao o Tombuct¨², la madriguera en el desierto del Sahel de AQMI.
El norte de Mal¨ª es un lugar inh¨®spito donde el peque?o ej¨¦rcito (unos 7.500 hombres) de este pa¨ªs de 13,5 millones de habitantes no se atreve a asomar la nariz. All¨ª se encuentran las cuevas y poblados de los rebeldes tuaregs donde los servicios de inteligencia franceses, los que mejor conocen la zona, creen que est¨¢n los secuestrados espa?oles y el reh¨¦n franc¨¦s. Y hasta all¨ª han llegado enviados del Gobierno mauritano para contactar con miembros de la tribu Kunta, presente en Mal¨ª y Mauritania, con la misi¨®n de que utilicen su relaci¨®n con los tuaregs e intercedan por la vida de los secuestrados. Los tuaregs son una minor¨ªa en Mal¨ª de unas 200.000 personas.
La alianza entre los salafistas y los rebeldes tuaregs que dominan la zona la sell¨® hace a?os Amari Saifi, ex paracaidista del Ej¨¦rcito argelino y dirigente del GSPC, la escisi¨®n del GIA argelino rebautizada como Al Qaeda en el Magreb Isl¨¢mico. El Para, como le llamaban a Saifi, se cas¨® con la hija de un jefe tuareg y logr¨® que estas bandas de traficantes de armas, tabaco y drogas le protegieran en el desierto, una zona de nadie en la que se encuentran a salvo del Ej¨¦rcito argelino. El Para cay¨® y ahora son Abdelhamid Abu Zeid y Mokhtar Belmokhtar los nuevos dirigentes salafistas del desierto.
Ambos mantienen la alianza con los rebeldes tuaregs y la cultivan como un tesoro porque gracias a los hombres azules han levantado campamentos donde sus reclutas, algunos de ellos procedentes de Espa?a, entrenan con armas y explosivos.
Los yihadistas que tienen presos a los cooperantes espa?oles son una mezcla explosiva de terroristas y delincuentes comunes y campan a sus anchas por Gao y Tombuct¨², donde muchas mujeres usan burka, cubren sus brazos con largos guantes y son aut¨¦nticas esclavas de sus maridos barbudos. "Confiamos en que enviados del gobierno mauritano a Mal¨ª nos abran puertas a las que nosotros no podr¨ªamos llegar", asegura un jefe de la lucha antiterrorista espa?ola. El mensaje que se har¨¢ llegar a los terroristas es la disposici¨®n del Gobierno espa?ol a pagar una fuerte suma por sus nacionales.
El Gobierno mauritano emplea sus excelentes relaciones con Libia para que su presidente Muammar El Gaddafi interceda por la liberaci¨®n de los secuestrados. "Cuando veo al presidente de Mauritania me veo a m¨ª mismo en mi juventud", declar¨® Gaddafi cuando visit¨® Nuakchot en la primera visita oficial tras el golpe de Estado que derroc¨® al anterior gobierno democr¨¢tico y elev¨® al poder al actual presidente Mohamed Ould Abdel Aziz. Este ¨²ltimo visit¨® Espa?a el pasado mes de noviembre y se entrevist¨® con Rodr¨ªguez Zapatero.
Libia ha intervenido como mediador en varios secuestros de islamistas. "Algunos radicales ven a Gaddafi como un dirigente al que se debe respetar", se?alan fuentes mauritanas. Saif al islam, el hijo del dirigente libio, a trav¨¦s de una ONG, negocia con Al Qaeda la puesta en libertad de presos del Grupo Isl¨¢mico Combatiente Libio (GICL) asociado a AQMI.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
![Jos¨¦ Mar¨ªa Irujo](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F061aec36-6604-4ae1-85cf-51e2298e4fdb.png?auth=921c84cc2d03bc3fef7fa88b4939e4a42b0d409e24c556adbac40d8705505b1b&width=100&height=100&smart=true)