Ourense se agarra al baloncesto
El equipo orensano de b¨¢squet congrega en cada partido en casa a m¨¢s de 4.000 aficionados pese a que en verano estaba en situaci¨®n de quiebra
Tuvo al equipo de f¨²tbol en Segunda Divisi¨®n, incluso en puestos de ascenso, al de f¨²tbol sala en la ¨¦lite nacional, al Santiago Ap¨®stol de hockey sobre hierba compitiendo contra los mejores y disfrut¨® del baloncesto de la ACB durante ocho temporadas, pero el verano pasado Ourense era un erial deportivo. Las previsiones de la mayor¨ªa pasaban por el sill¨®n-ball porque la perspectiva en O Couto era y es competir en Tercera Divisi¨®n contra el Villalb¨¦s, el Somozas o el R¨¢pido de Bouzas y la situaci¨®n en torno al Club Ourense Baloncesto (COB) era todav¨ªa m¨¢s dantesca: en lo deportivo, relegado a la LEB Plata, la tercera categor¨ªa nacional; en lo social, con 200 seguidores en la grada cada partido; y en lo econ¨®mico, cercado por las deudas, incapaz de abonar desde el mes de enero la n¨®mina de jugadores y empleados.
Pese a las muchas deudas, Baltar negoci¨® una plaza en Segunda Divisi¨®n
"Esta ciudad es un brote verde en el baloncesto espa?ol", dice el entrenador
Todo vir¨® en una sorprendente maniobra estival. Fue entonces, en plena can¨ªcula orensana, cuando el presidente de la Diputaci¨®n, Jos¨¦ Luis Baltar, y su hombre de confianza y alcalde de Xunqueira de Amb¨ªa, Jos¨¦ Luis Gavilanes, negociaron con la federaci¨®n el acceso a una de las tres vacantes ocasionadas en la LEB Oro por la renuncia de Los Barrios, Gand¨ªa y Lleida. La primera petici¨®n lleg¨® desde Tarragona, la segunda desde Vigo. Baltar no se lo pens¨® y amarr¨® la tercera. No le import¨® que el club estuviera al borde de la ley concursal y de que la situaci¨®n de quiebra t¨¦cnica impidiera percibir subvenciones. Se lanz¨® a por el ascenso administrativo, lo consigui¨® y Gavilanes acudi¨® a Jorge Bermello Arce, hijo de un ex alcalde y senador del PP, para que se hiciera cargo de la entidad.
El Club Ourense Baloncesto es una sociedad an¨®nima deportiva de la que la Diputaci¨®n tan s¨®lo tiene el 20% de sus acciones, pero nadie movi¨® un dedo quiz¨¢s porque siempre en la provincia se interioriz¨® que Baltar era el que mov¨ªa los hilos del club. Bermello accedi¨® a la presidencia. "La gesti¨®n anterior en el club fue muy deficiente", sostiene el nuevo responsable de la entidad, "y de hecho a d¨ªa de hoy si cualquiera al que le debemos dinero presenta una demanda en el juzgado no tendr¨ªamos con qu¨¦ pagarle, tendr¨ªamos que disolver el club".
Los pies son de barro, pero en otros aspectos el COB es un gigante: cada quince d¨ªas lleva a m¨¢s de 4.000 personas a su feudo de la Finca Sevilla. Tanta pasi¨®n atrajo a Paco Garc¨ªa, un joven cl¨¢sico de los banquillos que esperaba destino en su casa de Valladolid. Cuando hace un mes Ramallo despidi¨® a Javi Mu?oz, el t¨¦cnico que hab¨ªa iniciado la temporada, Garc¨ªa se cercior¨® de que ese apoyo social era tangible y no una exageraci¨®n de cronistas afines. "Me llam¨® la atenci¨®n y pronto descubr¨ª que Ourense es un brote verde en el baloncesto espa?ol, con una directiva que quiere trabajar duro y un respaldo social de una ciudad que ve en el COB la manera de aferrarse al deporte de ¨¦lite".
Ramallo habla de ilusi¨®n, esfuerzo, compromiso y gente joven, no niega graves problemas estructurales, pero quiere intentarlo porque la otra opci¨®n, asegura, "es cerrar Ourense e irnos todos a vivir a la costa". Renegoci¨® con Hacienda y Seguridad Social un aplazamiento en los pagos, se levant¨® el embargo que pesaba sobre el club y empez¨® a entrar el dinero p¨²blico. Casi 477.000 euros llegan desde las diferentes administraciones y el patrocinador, Aguas de Sousas, tambi¨¦n aporta lo suyo. "Es dif¨ªcil pedirle m¨¢s. No tenemos en la provincia masa empresarial para apoyar iniciativas deportivas como la nuestra", lamenta Ramallo. "En otros sitios la poblaci¨®n civil va por delante de las instituciones, pero en Ourense todos miramos hacia otro lado, hay una cierta apat¨ªa".
El debate sobre si el dinero p¨²blico debe sostener sociedades an¨®nimas deportivas est¨¢ abierto y a Paco Garc¨ªa no se le escapa. "Y hasta comprendo las voces que se levantan en contra", asegura. "Mientras aqu¨ª se alzan voces en otras ciudades no, y toman la delantera". Ramallo recuerda una conversaci¨®n con Aito Garc¨ªa Reneses, totem del baloncesto espa?ol. "Me pregunt¨® por el equipo de f¨²tbol y cuando le dije donde estaba incidi¨® en que nosotros ¨ªbamos a ser la imagen de nuestra ciudad por toda Espa?a. No hab¨ªa ca¨ªdo en eso y se me pusieron de corbata", explica. Compiten con clubes como el Vive Menorca, que reciben un mill¨®n de euros s¨®lo en concepto de derechos de televisi¨®n. Y andan por mitad de la tabla, con el Pazo lleno y 2.500 socios. "Hemos entrado con toda la artiller¨ªa", zanja Bermello.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.