Borra eso
El m¨¦todo para borrar memorias reci¨¦n publicado por cient¨ªficos de la Universidad de Nueva York es el primero que funciona en seres humanos, y sin usar f¨¢rmacos. Nuestra memoria no es un registro exacto del suceso recordado, sino de la ¨²ltima vez que lo recordamos. Cuando un recuerdo sale del archivo y se hace as¨ª negociable, o vulnerable, los investigadores pueden sustituirlo por otro con una asombrosa facilidad. El borrado dura al menos un a?o, y es probable que sea permanente.
De momento s¨®lo se ha probado con cuadraditos de colores asociados a un calambrazo -un cl¨¢sico condicionamiento pavloviano, si alguien recuerda lo que es eso-, y los cient¨ªficos proponen usar el m¨¦todo para aliviar la ansiedad y el estr¨¦s postraum¨¢tico. Pero no hay ninguna raz¨®n obvia para conformarse con eso. ?Qu¨¦ memorias se har¨ªa borrar usted con este m¨¦todo limpio y selectivo? Una violaci¨®n. Una adicci¨®n. Un castigo, una decepci¨®n, un delito, una condena, cualquier cosa desagradable.
Por otra parte, el dolor es una parte esencial de toda biograf¨ªa. Una vida no ser¨ªa la misma tras eliminar su recuerdo: ni siquiera podr¨ªamos recordar las experiencias agradables, pues ya no tendr¨ªamos una referencia contra la que medirlas. Quien borre la cara de su estafador le da permiso para volver a estafarle.
Tambi¨¦n existen desde hace tiempo las t¨¦cnicas necesarias para implantar memorias falsas en la gente. Algunos psic¨®logos ya consiguen de forma rutinaria que los estudiantes de sus experimentos recuerden que se perdieron de peque?os al ir de compras, hicieron el rid¨ªculo en una boda familiar o presenciaron una posesi¨®n diab¨®lica.
Tampoco hacen falta f¨¢rmacos. El truco para implantar una falsa memoria en una persona es a?adirle marcas de tacto, sabor, olor y sonido, que son las pistas sensoriales que identifican un recuerdo entre sus competidores. La memoria de un testigo se puede distorsionar por el mero hecho de leer un peri¨®dico con fotos de un sospechoso, y el recuerdo de la noticia y el del hombre al que el testigo hab¨ªa visto se superponen en su mente como un objeto coherente y v¨ªvido.
Todo nuevo aprendizaje interfiere con la retenci¨®n de las viejas memorias. Vivir es olvidar.
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