Italia teme volver a la violencia pol¨ªtica
La brutal agresi¨®n al primer ministro saca a la luz la profunda divisi¨®n de la sociedad italiana - Berlusconi: "No entiendo tanto odio. ?Por qu¨¦ me quieren mal?"
El envenenamiento de la pol¨ªtica italiana no se detiene ni ante la sangre derramada por el primer ministro el domingo en Mil¨¢n. La imagen de Silvio Berlusconi tras la salvaje agresi¨®n de Massimo Tartaglia, en la puerta del coche, buscando entre retador y estupefacto a su asaltante, refleja la tensi¨®n, la divisi¨®n, la partici¨®n en dos que vive el pa¨ªs.
Berlusconi amado hasta las l¨¢grimas, Berlusconi odiado hasta la violencia. El magnate, de 73 a?os, verbaliz¨® ayer su incomprensi¨®n ante un sacerdote amigo que le visit¨® en el hospital, donde deber¨¢ permanecer al menos 24 horas m¨¢s. "No entiendo tanto odio. ?Por qu¨¦ me quieren mal?", se pregunt¨®.
En apenas unos segundos, la excesiva figura de Berlusconi sufri¨® una nueva mutaci¨®n: de verdugo de la libertad a m¨¢rtir de la democracia, como dijo la artista Franca Rame. Su mitin hab¨ªa mostrado a un pol¨ªtico agotado de remar contra instituciones, opositores y enemigos. El gesto violento del exaltado le devolvi¨®, de nuevo, a la dimensi¨®n humana y pol¨ªtica: un dirigente democr¨¢ticamente elegido, un patrimonio intocable.
Ezio Mauro: "Todos deben ser solidarios con Il Cavaliere frente a esta locura"
El fantasma de los 'a?os de plomo' del terrorismo es una referencia temible
Ezio Mauro, director de La Repubblica, peri¨®dico muy cr¨ªtico con Berlusconi y habitual objeto de los ataques del primer ministro, escrib¨ªa en primera p¨¢gina: "La dram¨¢tica filmaci¨®n de la plaza del Duomo dar¨¢ la vuelta al mundo como testimonio de la degradaci¨®n pol¨ªtica de Italia. Pero por una vez, eso no es lo que cuenta. Cuenta el efecto sobre cada uno de nosotros, sobre el pa¨ªs, sobre el sistema pol¨ªtico. Hoy todos deben ser solidarios con Berlusconi (...) y hacer un muro frente a la locura de ese gesto, primero porque es grav¨ªsimo en s¨ª mismo y luego porque puede incubar una situaci¨®n tr¨¢gica que hemos experimentado ya en los a?os peores de nuestra vida".
Italia es un pa¨ªs teatral, y sus pol¨ªticos reflejan como nadie ese atributo. Ayer se vio claramente. Se dir¨ªa que lejos de calmar las aguas, las heridas (dos dientes rotos, fractura del tabique nasal) del l¨ªder que ha marcado la vida econ¨®mica, social y pol¨ªtica del pa¨ªs en los ¨²ltimos 20 a?os abrieron nuevos caminos de discordia.
La irresponsabilidad naveg¨® libremente. Menos de 24 horas despu¨¦s del atentado, un grupo en Facebook de apoyo al agresor alcanzaba las 60.000 adhesiones. Hab¨ªa otros 300 similares abiertos para respaldar a Massimo Tartaglia. Y en YouTube aparec¨ªan numerosos comentarios de este tenor: "Todo buen actor acaba recibiendo su estatuilla".
El ministro del Interior, Roberto Maroni, anunci¨® que perseguir¨¢ a los grupos que hacen apolog¨ªa de la violencia, y la fiscal¨ªa de Roma abri¨® una investigaci¨®n contra dos grupos en Facebook por amenazas a Berlusconi.
Las voces m¨¢s sensatas y templadas, del presidente de la Rep¨²blica, Giorgio Napolitano, al ex primer ministro Romano Prodi, o al presidente del Congreso, Gianfranco Fini, quien visit¨® a su criticado aliado en el hospital para darle su solidaridad en persona, pidieron que se baje el tono de la discusi¨®n, que Italia no caiga en la espiral de violencia. Napolitano llam¨® a detener la peligrosa exasperaci¨®n, y pidi¨® mesura a pol¨ªticos y jueces.
El fantasma de los a?os de plomo, el terrorismo pol¨ªtico de todo signo en los a?os setenta, est¨¢ demasiado reciente como para no ser una referencia temible.
Algunos sectores afines al primer ministro optaron por la prudencia, como el presidente del Senado, Renato Schifani; otros ped¨ªan en webs y foros "matar a palos" a Antonio di Pietro, l¨ªder de Italia de los Valores, por sus cr¨ªticas a las "violentas pol¨ªticas" de Berlusconi. Frente al ex juez, la prostituta de lujo Patrizia D'Addario parec¨ªa el Papa: suspendi¨® la presentaci¨®n de su libro contra Berlusconi por solidaridad con ¨¦l.
La prensa cercana al jefe de Gobierno volvi¨®, un d¨ªa m¨¢s, a ejercer de acusador sin pruebas. Y culp¨® a la oposici¨®n, los jueces y los periodistas cr¨ªticos de ser "instigadores morales" del ataque: "Violencia constitucional", titulaba Il Giornale a toda p¨¢gina.
La presidenta del Partido Democr¨¢tico, Rosy Bindy, insultada hace dos meses por Berlusconi en un programa de televisi¨®n, fue muy criticada tambi¨¦n porque, tras condenar sin ambages la agresi¨®n, record¨® que el primer ministro contribuy¨® "a aumentar la tensi¨®n con sus violentos ataques a las instituciones".
La agresi¨®n reabri¨® adem¨¢s otro debate, que se hab¨ªa suscitado ya con ocasi¨®n de las fotos de Villa Certosa y las visitas secretas de las velinas y prostitutas al palacio Grazioli. Los fallos del aparato de seguridad del primer ministro parecen palmarios. Todos se preguntan c¨®mo pudo el agresor acercarse a tres metros de ¨¦l.
Pero el mejor titular lo dej¨® Luca Cordero di Montezemolo, presidente de Ferrari: "Italia necesita una nueva clase pol¨ªtica". Muy probablemente, ¨¦l estar¨¢ al volante.
Un 'annus horribilis'
- Abril. Berlusconi es criticado por asistir en N¨¢poles al 18? cumplea?os de su "amiga" Noemi Letizia.
Deja plantados a los dirigentes de la OTAN cuando se hac¨ªan una foto de familia mientras ¨¦l hablaba con el m¨®vil.
Es acusado de insensibilidad al decir que los afectados por el terremoto en los Abruzzos iban a pasar "un fin de semana de acampada".
- Mayo. Su esposa hace p¨²blica su intenci¨®n de separarse porque Berlusconi "frecuenta a menores de edad", y deja entrever que su marido no est¨¢ bien.
- Junio. El esc¨¢ndalo crece al revelarse que la coca¨ªna y las prostitutas son ingredientes habituales en las fiestas que organiza el primer ministro.
- Octubre. El Constitucional tumba la ley que garantiza su inmunidad, lo que permite que los tribunales le imputen por tres casos.
Su popularidad baja del 50% por primera vez desde que fue elegido en 2008 para su tercer mandato.
- Noviembre. Se reanuda un proceso contra ¨¦l por fraude fiscal.
- Diciembre. Un mafioso arrepentido le vincula a la Cosa Nostra siciliana.
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