"Lucho por ser subversivo"
Cuando era ni?o, Spike Jonze ni se llamaba Spike Jonze ni so?aba con ser un reputado director de v¨ªdeos musicales ni en encabezar una generaci¨®n de cineastas indies. Era Adam Spiegel, se criaba entre Maryland y Pensilvania, y su madre le le¨ªa libros por la noche. "Uno, In the night kitchen, iba sobre un ni?o que ve c¨®mo en la cocina de un panadero crec¨ªa desmesuradamente un pastel. Jugaba con la V¨ªa L¨¢ctea, que se convert¨ªa en una senda de yogur".
Y otro fue Donde viven los monstruos. "Lo amo. Me fascin¨® desde la primera vez que le o¨ª. Es una de esas cosas que te marcan en la ni?ez. Que son parte de ti. Cuando estaba en el rodaje s¨®lo quer¨ªa mantener los sentimientos que ten¨ªa a esa edad". Jonze creci¨®. Se cambi¨® de nombre. Su imaginaci¨®n estuvo detr¨¢s de los mejores v¨ªdeos musicales de finales de los a?os noventa y principios de este siglo. Hizo pareja creativa con el guionista Charlie Kaufman para alumbrar C¨®mo ser John Malkovich y Adaptation (El ladr¨®n de orqu¨ªdeas). Produjo en televisi¨®n The jackass, un programa salvaje. Se cas¨® -y se divorci¨®- con Sofia Coppola. Cre¨® todo tipo de artefactos audiovisuales.
Me rescata del sopor alguna imagen sugerente o la voz de James Gandolfini
"?Qu¨¦ es lo 'indie'? Defender las emociones por encima del dinero"
"Siempre que hago algo -escribo, dirijo, lo que sea- lucho por tener presente lo que me provoc¨® la primera vez que me acerqu¨¦ a ese material. Cuanto m¨¢s ponga de m¨ª en mis trabajos, mejor ser¨¢. Debes luchar contra el estr¨¦s, contra las malas noches o contra haberte levantado de mal humor para estar a la altura de tu trabajo". Y sigui¨® meditando un viejo sue?o: llevar a la pantalla el cuento de Maurice Sendak. En 2003 empez¨® a cuajar su sue?o. Sendak dio el visto bueno a su visi¨®n de Donde viven los monstruos. En 2005 comenz¨® su rodaje en Australia. Hasta hoy, que con 40 a?os promociona su estreno.
Pregunta. El proceso ha sido casi interminable. ?En alg¨²n momento pens¨® que se lo quitaban de las manos?
Respuesta. No. Desde luego hubo grandes desacuerdos con los estudios productores, Warner. En fin, no es un secreto. Internet lo expande todo. Es como cuando en un patio de vecinos alguien pelea y todos los dem¨¢s lo escuchan [risas]. Ahora en serio. Nunca perd¨ª el control. Hice cambios, desde luego, pero con el fin de mejorar la pel¨ªcula. Nos reun¨ªamos con ideas nuevas y las dialog¨¢bamos, pero nunca me impusieron nada [rod¨® dos secuencias nuevas en 2008 y cort¨® otra]. Esta primavera acab¨¦ mi pel¨ªcula y que reconozco que tuve un momento de alivio. Aunque se mantuvieron mis nervios ante el estreno.
P. Porque no es una historia para ni?os.
R. Efectivamente. Sin embargo, yo he mantenido mis sentimientos, la percepci¨®n que tuve a los nueve a?os cuando me leyeron la historia. Aquella confusi¨®n por el final mezclado con la extra?a sensaci¨®n de que nada puede ser controlado. En realidad, en Donde viven los monstruos no pasan muchas cosas. Y s¨ª muchos sentimientos.
P. Su filme emparenta con filmes infantiles no infantiles, al estilo Los mundos de Coraline. Es un movimiento actual.
R. Puede, pero piensa en que hace d¨¦cadas se rod¨® El mago de Oz, Charlie y la f¨¢brica de chocolate, incluso E. T., el extraterrestre. Aunque es cierto que hemos perdido algo de inocencia en los ¨²ltimos tiempos. Se me hab¨ªa olvidado Up, qu¨¦ locura, como todo lo de Pixar.
P. Sus monstruos, bullangueros, son muy cercanos a los protagonistas de The jackass. Tambi¨¦n es muy suyo c¨®mo deja fluir la c¨¢mara y la historia.
R. No s¨¦ [medita un rato]. Hay cosas m¨ªas, como de todos los que han trabajado el proyecto. Yo me lo tomo todo muy personal. Y me enorgullezco de mis trabajos.
P. ?Nunca tuvo miedo en las cr¨ªticas sobre lo poco que es pol¨ªticamente correcta?
R. Por suerte, ya en el gui¨®n obviamos esa discusi¨®n. Todo lo que veas pol¨ªticamente incorrecto es que es aut¨¦ntico; si algo te suena correcto, es falso. Los ni?os no piensan en estos t¨¦rminos. S¨®lo piensan en si lo que est¨¢n viendo les parece cierto.
P. ?Se siente a¨²n cabecilla de la generaci¨®n indie del cambio de siglo?
R. Espera, deber¨ªamos definir lo que es indie. Yo no soy capaz de verbalizarlo. S¨¦ que Transformer no es un filme indie, pero cuando yo ruedo nunca pienso: "Ser¨¦ indie". Vale, digamos que defendemos las emociones por encima del dinero.
P. Siempre ha sido un poco gamberrete. ?Lo va a mantener?
R. Si vale por subversivo, lucho por seguir si¨¦ndolo. Intento divertirme en lo que hago y emocionarme.
P. ?Por eso presenta un corto a Sundance?
R. ?se es el esp¨ªritu, amigo.
Babelia
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