Los restos de Lorca no est¨¢n en la fosa de Alfacar

El poeta Federico Garc¨ªa Lorca no est¨¢ enterrado en la fosa de Alfacar, a nueve kil¨®metros de Granada. Los arque¨®logos, tras mes y medio de excavaciones infructuosas, han concluido que los restos de Lorca no yacen en la zona donde se cre¨ªa desde hace 73 a?os. Uno de los cap¨ªtulos m¨¢s tristes de la Guerra Civil espa?ola toma otro rumbo. "No se ha encontrado ning¨²n resto humano. A partir de ahora se tendr¨¢ que escribir la historia con datos cient¨ªficos. Se acabaron las especulaciones", avanzaron ayer fuentes de la investigaci¨®n.

Los detalles se desvelar¨¢n esta ma?ana. Pero la certeza de que los restos del poeta no est¨¢n donde los libros dictaban, es total. Durante 51 d¨ªas los arque¨®logos peinaron el per¨ªmetro vallado a la b¨²squeda de alguna pista del fusilamiento y posterior enterramiento. Sin rastro de restos humanos. "Se ha cribado la tierra hasta donde se ha podido", afirmaron estas fuentes.

"A partir de ahora se escribir¨¢ la historia con datos cient¨ªficos"

"Se ha cribado la tierra hasta donde se ha podido", dicen los expertos

El relato de siete d¨¦cadas y sus testimonios orales y escritos apuntaban a que Lorca fue fusilado y enterrado en el paraje de Fuente Grande, en Alfacar. Lo que no admite discusi¨®n es que el poeta fue asesinado en este lugar. Dado que los restos no han aparecido, quedan dos posibilidades: que Lorca fuera enterrado en la zona y posteriormente se trasladase el cad¨¢ver, o que nunca fuera inhumado en ese paraje.

En cualquier caso, una de estas dos tesis reescribir¨¢ este tr¨¢gico episodio a partir de esta ma?ana, cuando la consejera andaluza de Justicia, Bego?a ?lvarez, presente un informe preliminar con los resultados de la excavaci¨®n.

El Gobierno auton¨®mico ha dado por finalizada la b¨²squeda esta semana pese a los retrasos que la nieve y el fr¨ªo hab¨ªan ocasionado a los trabajos. Las zonas excavadas est¨¢n ya cubiertas tras el intenso trabajo que los arque¨®logos han desarrollado. Unas excavaciones cuyos resultados han estado blindados este tiempo por contratos de confidencialidad.

"No se trata de llenar Granada de agujeros (...) Los datos hist¨®ricos que tenemos nos llevan al parque", recordaba la semana pasada el comisario de la Memoria Hist¨®rica de Andaluc¨ªa, Juan Gallo. Por ello, los responsables de la investigaci¨®n descartan abrir nuevas fosas en las zonas cercanas al parque de Alfacar que identific¨® el georradar.

La Junta andaluza subvencion¨® las excavaciones tras las peticiones de las familias de quienes fueron fusilados junto a ¨¦l: el maestro Di¨®scoro Galindo, los banderilleros Francisco Galad¨ª y Joaqu¨ªn Arcollas, el inspector de tributos Ferm¨ªn Rold¨¢n y el restaurador Miguel Cobo. Ahora, tras la falta de resultados, la excavaci¨®n s¨®lo se trasladar¨ªa a otros parajes si la Asociaci¨®n para la Recuperaci¨®n de la Memoria Hist¨®rica (ARMH) aportara documentaci¨®n que acreditara que los restos de estas personas est¨¢n enterrados en otra localizaci¨®n.

El autor del libro Lorca, el ¨²ltimo paseo, Gabriel Pozo asegur¨® que la fosa de Lorca est¨¢ mal ubicada porque Manuel Castilla, Manolillo, confes¨® que no estuvo all¨ª el d¨ªa del fusilamiento y que a Ian Gibson le se?al¨® "el primer lugar que se le ocurri¨®". Finalmente, el estudio cient¨ªfico no ha podido aquilatar con certeza absoluta que las marcas encontradas en una roca de la zona se deban a impactos de bala, aunque es la opci¨®n m¨¢s probable, seg¨²n los expertos. Esta roca fue uno de los elementos que llevaron a la Junta de Andaluc¨ªa a excavar en la zona.

La protecci¨®n del terreno fue sagrada hasta que se iniciaron las excavaciones el pasado 29 de octubre. La Diputaci¨®n de Granada adquiri¨® hace d¨¦cadas los terrenos para evitar presiones inmobiliarias a particulares cuando el lugar fue se?alado por investigadores y testigos como la zona m¨¢s probable del enterramiento.

A partir de ahora se abren una infinidad de interrogantes para los historiadores. Desde la ubicaci¨®n exacta de d¨®nde se enterr¨® el cuerpo del poeta y de las otras v¨ªctimas, hasta si fueron trasladados y qui¨¦n los exhum¨®.