Los pacientes del Doctor Mateo
'Mate¨ªnos', as¨ª definen los habitantes de Lastres a los 'fans' de la serie rodada en sus calles
Las monta?as se meten a saco en el Cant¨¢brico, que las embiste con violencia entre la bruma; al fondo se vislumbran los nevados Picos de Europa, levemente ocultos por las nubes, y un poco m¨¢s ac¨¢, los montes del Sueve, donde corren salvajes los caballos asturcones; el picu Pienzu, sobre el cual, seg¨²n la mitolog¨ªa astur, se sentaba el Nuberu, dios de la atm¨®sfera, despu¨¦s de las tormentas. Abajo, encaramado a la ladera como si las casitas se apoyasen precariamente unas sobre otras, est¨¢ el pueblo de Lastres surgiendo del verde norte?o, sus playas y su peque?o y colorido puerto.
La atalaya desde donde se domina este panorama imponente es el mirador de San Roque, que corona el pueblo. El Doctor Mateo ?personaje protagonista de la serie hom¨®nima de Antena 3 interpretado por Gonzalo de Castro? debe sobrecogerse m¨¢s al asomarse a ¨¦l que con el skyline neoyorquino que dej¨® atr¨¢s para ser el m¨¦dico de San Mart¨ªn del Sella (nombre del pueblo en la ficci¨®n). La serie cuenta la historia de este estirado y c¨ªnico cirujano (al final resulta que tambi¨¦n tiene su corazoncito) que, por culpa de una repentina fobia a la sangre, se ve obligado a abandonar el prestigioso hospital Monte Sina¨ª, en Nueva York, y trasladarse a este apacible enclave de la costa asturiana.
El desembarco de la troupe de la serie ha revolucionado Lastres. Antiguamente era un pueblo pesquero, conservero y ballenero (se avistaban ballenas desde la costa y se sal¨ªa en barca a cazarlas; luego, con su grasa, se alumbraban las l¨¢mparas de la catedral de Oviedo). Sin embargo, ahora el turismo es una actividad igual de importante, turismo tradicional al que se unen los visitantes atra¨ªdos por los escenarios de la serie, la mayor¨ªa provenientes de fuera de la regi¨®n. Por eso el Ayuntamiento de Colunga (municipio al que pertenece) ha creado la Ruta del Doctor Mateo, que los interesados pueden seguir, guiados por un folleto, para reconocer los lugares donde se rueda la serie.
El escenario emblem¨¢tico es la casa del Doctor Mateo, que fue tambi¨¦n la casa del m¨¦dico del pueblo en la realidad, el doctor don Pedro Villarta (la calle tambi¨¦n lleva su nombre), amigo personal del premio Nobel de Medicina Santiago Ram¨®n y Cajal, quien, dicen los lugare?os, siempre dese¨® tener casa en Lastres. Otro ilustre personaje relacionado con el pueblo es el poeta ?ngel Gonz¨¢lez, que pasaba temporadas con unos amigos, agitadores de la cultura asturiana, cuya casa y las aleda?as, de galer¨ªas y balcones de madera blanca, sirven ahora como fachada de la morada de los fontaneros de la serie. Tanto le gustaba Lastres al poeta que grab¨® el cap¨ªtulo de la serie de TVE El poeta en su voz, dedicado a su obra, recitando en diferentes rincones del pueblo.
Las calles de Lastres, empedradas y estrechas, son bien empinadas: se dice que incluso los m¨¢s rudos marineros ten¨ªan que descansar a cada tramo, excusando su debilidad en la necesidad de "afilar la navaja". As¨ª, los muretes donde se sentaban los lobos de mar acaban llenos de las marcas que inflig¨ªan a las piedras en el proceso de afilado. A los turistas, de todas las edades, tambi¨¦n les cuesta, pero van incansables siguiendo la ruta en busca de nuevos escenarios: "Mira, ¨¦sa es la casa de la maestra", "pues es m¨¢s bonito a¨²n en la realidad que en la serie", "?d¨®nde estar¨¢ la taberna?", dicen los mate¨ªnos, que es el mote que les han puesto los habitantes del pueblo. La taberna que buscan es, en realidad, un edificio vac¨ªo (dentro crece la hierba y el escombro), s¨®lo muros, en los que el equipo de la serie ha pintado un graffiti con el emblema del bar Portoalegre, una lozana sirena tocando el saxof¨®n. Y es que en el pueblo s¨®lo se ruedan los exteriores, todo lo dem¨¢s se hace en los plat¨®s de Madrid.
Aun as¨ª se nota. "Montan un buen tenderete", dice Cundi, que pasa parte de la semana en el pueblo; "cuando ves la tele no te das cuenta del trabajo que hay detr¨¢s, prepararlo todo perfectamente, hacer las repeticiones necesarias..." La compenetraci¨®n entre la productora y el pueblo ha sido perfecta: se han firmado acuerdos de colaboraci¨®n con el Ayuntamiento, y los lastrinos est¨¢n encantados con los visitantes. "La gente del equipo tambi¨¦n est¨¢ a gusto", dice Rogelio Pando, el alcalde del concejo; "se les ve tomando culines de sidra por ah¨ª, y viajan a descubrir lugares del interior, una Asturias que no conoc¨ªan antes".
La radio y la panader¨ªa
Hay m¨¢s escenarios: la radio local (un edificio verde y amarillo cerca del puerto con animadas terrazas), la panader¨ªa (una casa particular en un recodo que se llama Casa G¨¹ela) o la comisar¨ªa (un edificio que imita a los h¨®rreos asturianos y que tiene al lado una incomprensible mole de ocho pisos que rompe la armon¨ªa). Tambi¨¦n la playa de La Griega, donde desemboca el r¨ªo Libard¨®n y donde se hall¨® la huella de un dinosaurio saur¨®podo de m¨¢s 80 toneladas (a pocos kil¨®metros, entre Lastres y Colunga, se encuentra el Museo Jur¨¢sico de Asturias, que explica de forma amena la vida de los dinosaurios en la costa de la regi¨®n). No son los ¨²nicos animales de grandes dimensiones de la zona: frente a las costas colunguesas existe una fosa marina en la que se pueden encontrar calamares gigantes, Architeuthis dux, de hasta 22 metros de longitud.
Las diferentes playas del concejo, adem¨¢s, est¨¢n unidas por caminos en los que practicar el senderismo y admirar la belleza salvaje de los acantilados sufriendo el eterno mordisco del mar. Y es que el doctor Mateo San Crist¨®bal no tiene un pelo de tonto.
M¨¢s informaci¨®n en la Gu¨ªa de Asturias
GU?A
Comer y dormir
? Casa Eutimio (985 85 00 12; www.casaeutimio.com). San Antonio, s/n. 30 euros.
? La Rula (985 85 01 43). Puerto de Lastres, s/n. Men¨² de mediod¨ªa, 12. Parrillada de marisco para dos, 75 euros.
? Casa rural La Casita Marinera (639 21 22 05). R¨ªo, s/n. Para un m¨¢ximo de cuatro personas, 100 euros la noche; fin de semana (tres noches), 250 euros.
Informaci¨®n
? Oficina de turismo de Colunga (985 85 22 00).
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