La 'zona Tobin'

En la ¨²ltima reuni¨®n del Consejo Europeo, hace poco m¨¢s de una semana, los veintisiete hablaron de la necesidad de que el sistema financiero renovase su contrato econ¨®mico y social con la sociedad despu¨¦s de los dur¨ªsimos 30 meses de crisis que lleva el planeta, y que tuvieron su epicentro precisamente en las finanzas internacionales. Para ello propusieron el estudio de cuatro grandes medidas: una tasa para las transacciones financieras, la generalizaci¨®n de fondos de garant¨ªas alimentados por los bancos, grav¨¢menes sobre los bonus de los ejecutivos del sector y establecimiento de primas que las entidades pagar¨ªan a los Estados por su papel de aseguradores de los riesgos.

Las arcas de muchos Estados est¨¢n exhaustas por el esfuerzo que han debido hacer para contener la crisis, con dos modalidades: los gigantescos planes de rescate a los bancos en dificultades y las medidas de est¨ªmulo a la econom¨ªa real. Hora es ya de que quienes fueron ayudados con muletas en forma de capital, liquidez, avales o compras de activos, devuelvan parte de ese esfuerzo. Para ello se demanda la implantaci¨®n de esa tasa a las transacciones financieras, o tasa Tobin, en honor del premio Nobel de Econom¨ªa del mismo nombre, que ya la perge?¨® en el a?o 1978, cuando todav¨ªa no estaba de moda hablar de globalizaci¨®n financiera.

Lo que defienden desde hace una d¨¦cada los altermundistas, lo asume ahora el sistema, para sobrevivir

La Comisi¨®n Europea ha encargado la instrumentaci¨®n de una tasa Tobin al FMI. Es un primer paso, pero nada m¨¢s. No se ha definido ni el momento en que entrar¨¢ en vigor, ni a qu¨¦ operaciones afectar¨¢, ni cu¨¢l ser¨¢ su cuant¨ªa, ni si tendr¨¢ el car¨¢cter universal que requiere para evitar la fuga de capitales a las partes del mundo que no la apliquen, en una especie de competencia desleal (como la que proporcionan, en otro terreno de juego, los para¨ªsos fiscales). Se trata de evitar una zona Tobin, que fuera boicoteada por los capitales, siempre renuentes a pagar impuestos. Por ejemplo, Estados Unidos se opuso a la creaci¨®n de una tasa Tobin en el ¨²ltimo G-20, celebrado en Pittsburgh.

Hora es ya de agradecer a los movimientos altermundistas su papel de agitadores a favor de una propuesta que ahora asume el coraz¨®n del sistema, para sobrevivir. Desde hace m¨¢s de una d¨¦cada lleva la Asociaci¨®n para la Tasaci¨®n de las Transacciones y por la Ayuda al Ciudadano (ATTAC) estudiando las diferentes modalidades de la tasa Tobin.

El objetivo de la tasa Tobin original era paliar la volatilidad de las operaciones financieras internacionales. A ello se le han a?adido otros fines como financiar la ayuda al desarrollo o, incluso, ayudar a combatir el cambio clim¨¢tico. Adem¨¢s de esa tasa, y en el marco de los Objetivos de Milenio y de la transici¨®n hacia una econom¨ªa baja en carbono se est¨¢n estudiando otras iniciativas como un impuesto sobre los billetes a¨¦reos, una tasa global sobre el carbono y una facilidad financiera internacional (una especie de Tesoro global, capaz de emitir deuda).