Bellas cargas de profundidad

La tierra es un espect¨¢culo s¨®lido, bello, quiz¨¢ duro y subyugante, que posibilita comprobar d¨®nde han ido a parar algunos creadores del teatro alternativo que irrumpi¨® en la escena de la mano de jovenc¨ªsimos teatreros en los ochenta del pasado siglo.

Herederos del teatro independiente espa?ol, en sus objetivos ya no primaba la lucha pol¨ªtica, aunque el rumor de la dictadura lo ten¨ªan en el cogote, por lo que la mayor¨ªa ten¨ªan y tienen una mirada progresista.

Dos destacados representantes de esas tendencias fueron el director Javier Garc¨ªa Yag¨¹e y el dramaturgo Jos¨¦ Ram¨®n Fern¨¢ndez. El destino les re¨²ne de nuevo, ya valores del teatro espa?ol, en el Centro Dram¨¢tico Nacional, con La tierra, que permanecer¨¢ hasta el pr¨®ximo domingo en el teatro Valle-Incl¨¢n. Un trabajo lleno de cargas de profundidad, de las que explotan en el est¨®mago d¨ªas despu¨¦s, marcado por la belleza del texto que con im¨¢genes po¨¦ticas hurga en una cotidianidad cercana para sacudirnos y recordarnos que andamos anestesiados para no saber que la crueldad y la violencia forma parte de nuestro entorno. Un trabajo de equipo con los engranajes tan encajados que es dif¨ªcil entender el virtuosismo de Garc¨ªa Yag¨¹e en la direcci¨®n sin esos actores y sin el espacio esc¨¦nico, la iluminaci¨®n y esas m¨²sicas tel¨²ricas de Eliseo Parra.