La pasi¨®n por el cine

A los 14 a?os los ni?os deber¨ªan haber visto Los cuatrocientos golpes. A los nueve, E.T., el extraterrestre, el mejor cine de los hermanos Marx o La guerra de las galaxias. A los seis, todo Pixar, algunos grandes t¨ªtulos de Disney, Harold Lloyd... Pero, ?con qu¨¦ empezar a los tres, a los cuatro, cuando comienza la pasi¨®n por la gran pantalla? Con Charles Chaplin, el maestro. Y como ese inicio muy pocas veces est¨¢ anclado al DVD, que la Filmoteca (Santa Isabel, 3) programe las primeras sesiones de los fines de semana de diciembre, algunos de los cl¨¢sicos como El circo, El chico, La quimera del oro, Candilejas, Luces de la ciudad o Tiempos modernos, es un subid¨®n para todo familiar cin¨¦filo. Por ejemplo, hoy domingo, a las 17.30, El circo (1928), uno de sus mejores trabajos mudos, rodado justo despu¨¦s de La quimera del oro, y en el que Chaplin mete a su alter ego Charlot en el alocado mundo de una pista de circo. Los adultos veremos en El circo un canto a la rebeld¨ªa, al amor y contra los abusos; los ni?os, un disfrute alocado y un algo m¨¢s que les ir¨¢ calando: la pasi¨®n por el cine.