El pacto educativo, en la lanzadera

Los problemas graves de la educaci¨®n espa?ola est¨¢n bien claros. Hay ya diagn¨®sticos fiables de sobra, nacionales e internacionales, y sus veredictos coinciden. Lo urgente de resolver tiene casi todo que ver con los malos resultados de los alumnos al final de la ESO lo que provoca tres problemas: que un 30% fracasen, es decir, no consigan ni siquiera este graduado (que es el m¨ªnimo), que dejen definitivamente los estudios despu¨¦s de los 16 a?os (abandono temprano) y que sean pocos los alumnos brillantes (bajo nivel de excelencia).

De estos problemas cuelgan el resto de los temas incluidos por el Gobierno en el Pacto de Estado pol¨ªtico y social que pretende alcanzar. El ministro de Educaci¨®n, ?ngel Gabilondo, se comprometi¨® a finales del mes de septiembre a comunicar antes de fin de a?o si, tras las reuniones con los grupos pol¨ªticos y asociaciones sociales, este pacto pod¨ªa ser "viable". La respuesta es "s¨ª", seg¨²n fuentes del Gobierno. Y as¨ª lo anunciar¨¢ el titular de Educaci¨®n la pr¨®xima semana. S¨ª es viable un acuerdo en los t¨¦rminos en los que el Gobierno se lo ha planteado a las organizaciones y sobre los nueve aspectos esenciales que incluye la propuesta de pacto entregada por el Ejecutivo a las comunidades aut¨®nomas.

Gabilondo anunciar¨¢ la pr¨®xima semana la viabilidad del acuerdo

Ninguno de los aspectos que han desatado en los ¨²ltimos a?os controversias en el terreno educativo est¨¢ incluido en el documento. Ni la asignatura de Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa, ni la alternativa a la Religi¨®n, ni la ense?anza de la Historia de Espa?a, ni el nudo gordiano de las controversias con el PP sobre temas educativos: la "vertebraci¨®n del sistema educativo", en el que est¨¢ incluida la pol¨¦mica por el peso que se da en algunas comunidades a su lengua oficial propia. El texto para el pacto redactado por el Gobierno se centra en solucionar problemas educativos y no entra en los que han provocado los enfrentamientos ideol¨®gicos.

El primer aspecto en el que el Ejecutivo ve posible el acuerdo es el econ¨®mico: "Resulta esencial garantizar una financiaci¨®n adecuada con duraci¨®n y perspectiva temporal" para alcanzar el resto de los objetivos, especifica el documento. Las organizaciones sociales ven "positivo y necesario" un compromiso financiero por escrito y pactado entre los partidos, un aspecto que vienen demandando desde hace tiempo, por ejemplo, el Consejo Escolar del Estado (en el que est¨¢n representadas todas las asociaciones de la comunidad educativa) y la Conferencia de Rectores en sus sucesivos informes y declaraciones. Aunque la financiaci¨®n de la universidad es asunto aparte, un tema del que el ministerio est¨¢ ultimando un informe. Tampoco ser¨¢ d¨ªficil acordar el impulso de la FP (la ley que la regula se aprob¨® con el PP en el Gobierno, pero a¨²n hay muchos desarrollos pendientes para impulsarla en serio), de la pol¨ªtica de becas o de la escolarizaci¨®n temprana, esto es, de toda la educaci¨®n infantil coordinada con pol¨ªticas sociales que la apoyen. Y tambi¨¦n ha ayudado un gesto del ministro que, aunque parezca de sentido com¨²n, no ha sido expresado claramente por los socialistas: el incorporar a su discurso el impulso de la "cultura de esfuerzo y la exigencia". Conceptos que hab¨ªa enarbolado el PP cuando estaba en el Gobierno.

La bajada del nivel de la educaci¨®n que la derecha atribuye a las leyes socialistas tiene mucho que ver tanto con la falta de presupuesto para aplicarlas como se debiera, y claramente con la ampliaci¨®n de la educaci¨®n a los 16 a?os y la escolarizaci¨®n plena lograda en las ¨²ltimas d¨¦cadas. Los populares ¨¦st¨¢n en efecto dispuestos a sentarse a hablar de temas como la financiaci¨®n, pero no ven que este planteamiento del Gobierno sea un pacto de Estado. "Las propuestas que recoge el documento que se ha enviado a las comunidades son muy abstractas, vagas. Y, aunque la sociedad demanda un cambio, el drama es que no se va a ser capaz de concretar", opina el portavoz del PP en el Congreso Alfonso Alonso. Sin embargo, Alonso afirma: "No nos cerramos a hacer pactos con el Gobierno, a hablar de financiaci¨®n o de otras cuestiones, pero eso es un acuerdo, no es un pacto de Estado que lleve al cambio de un modelo educativo, que no funciona, consensuado en com¨²n, que es lo que nosotros queremos". Los responsables del PP creen que Gabilondo fue "ingenuo" al ponerse una fecha para afirmar si el pacto era viable y opinan que ahora "est¨¢ dispuesto a llamar pacto a cualquier acuerdo", a?ade Alonso. Para el PP un pacto de Estado debe pasar por tratar temas como "la calidad, la vertebraci¨®n del sistema y la libertad de los centros y de los proyectos educativos".

O¨ªdas las partes mayoritarias (PSOE y PP), y con independencia de si se consideren o no los acuerdos a los que se lleguen como un Pacto de Estado, lo que parece dif¨ªcil de conseguir con acuerdos alejados de las confrontaciones ideol¨®gicas de fondo, es otro de los aspectos de destaca el documento para el pacto enviado a las comunidades: "Garantizar la estabilidad normativa sostenida sobre los aspectos comunes". A finales de enero se reunir¨¢ el Ejecutivo de nuevo con las comunidades. Entonces s¨ª se ver¨¢ m¨¢s claro si la viabilidad es real.