Asumir responsabilidades
Como dir¨ªa Mafalda, lo malo de andar con las orejas puestas todo el d¨ªa es que uno se expone a o¨ªr cualquier barbaridad. Por ejemplo, las declaraciones de Gerardo D¨ªaz Ferr¨¢n acusando a los clientes de su compa?¨ªa de ser unos tontos de capirote por haber comprado los billetes cuando era evidente que ya ten¨ªa problemas. Vamos, que la culpa de que miles de personas se hayan quedado sin dinero y sin viaje es, ni m¨¢s ni menos, que de ellas mismas.
Air Comet era, pues, el timo de la estampita y ya se sabe que en estas cosas el que sale estafado es porque de alguna manera se lo ha buscado. Y es que D¨ªaz Ferr¨¢n seguramente es de los que creen que en el mundo hay dos clases de personas: los listos, que pueden llegar a presidentes de la patronal espa?ola, y los dem¨¢s. Ya saben, esos millones de personas que se levantan cada d¨ªa temprano para trabajar y que miden cada euro que gastan. Pero claro, ¨¦sos, ?qu¨¦ sabr¨¢n de negocios?- Josep Maria Deop Murillo. Barcelona.
Aparte de los m¨¢s de 650 trabajadores con salarios pendientes que pierden su empleo, los ciudadanos perjudicados por quedar sin vuelo y los gastos ocasionados a las arcas del Estado, ?c¨®mo afecta la quiebra de la aerol¨ªnea Air Comet a la imagen de Espa?a en el extranjero?
Es poco elegante e incomprensible que uno de los propietarios de la empresa declare que ¨¦l habr¨ªa desconfiado de una compa?¨ªa inmersa en una delicada situaci¨®n econ¨®mica; o sea, que las personas que compraron los billetes mantuvieron una actitud imprudente o inocente, o estaban desinformados. ?C¨®mo es que no se les ocurri¨® informar a los pasajeros del grave riesgo que corr¨ªan antes de aceptar sus euros?
Al menos se podr¨ªa haber evitado la propagaci¨®n de las negativas consecuencias derivadas de la ingenuidad o ignorancia social, es decir, ahora habr¨ªa menos personas perjudicadas y enojadas y la factura p¨²blica destinada a minimizar las adversidades causadas ser¨ªa menor.
Asumir responsabilidades y pedir disculpas no soluciona los problemas, pero aporta valor.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.