Homil¨ªa

?Cincuenta obispos, Cincuenta! tres camellos con sus reyes a cuestas, y abriendo paso a la comitiva los 80 m¨²sicos de "los gitanos de Sevilla", Kiko Arg¨¹ello, reconocido pintor de santos de iglesia y ¨¢ngeles de Mach¨ªn, actuaba de telonero acompa?¨¢ndose a la guitarra y ef¨¦bicos coros infantiles amenizaban la megamisa mayor concelebrada casi a las puertas del Bern¨¢beu, el Papa interven¨ªa online y en el momento ¨¢lgido de la fiesta, monse?or Rouco Varela recitando un serm¨®n, entre apocal¨ªptico y navide?o, sobre el "oscuro y desolador" panorama que vive la familia cristiana, acosada y subvencionada por un Estado aconfesional y laico. El domingo 27 de diciembre, v¨ªspera de la Festividad de la Degollaci¨®n de los Santos Inocentes (infanticidio en serie que a los fieles cristianos de este pa¨ªs siempre les hizo much¨ªsima gracia) el gran circo apost¨®lico y romano montaba su espect¨¢culo de masas, un gran evento que hubiera hecho las delicias del Correa y del Bigotes.

El domingo, v¨ªspera de los Santos Inocentes, el gran circo apost¨®lico y romano montaba su espect¨¢culo de masas

El cardenal Rouco estuvo menos soberbio que otras veces y ni siquiera mencion¨® al Gobierno en su serm¨®n

A nadie le sorprender¨ªa luego el milagro de la multiplicaci¨®n de los manifestantes, prodigio al alcance de cualquier opci¨®n convocante, muy desprestigiado ¨²ltimamente por la utilizaci¨®n de m¨¦todos cient¨ªficos de recuento de masas inestables. Donde los convocantes iluminados vieron esta vez cientos de miles, s¨®lo hab¨ªa 56.000, cien mil menos que en la edici¨®n de hace dos a?os, entonces ellos contaron dos millones, o as¨ª, y los contadores laicos se los dejaron en 158.000. El lema "El futuro de Europa pasa por la familia" no tuvo suficiente gancho, aunque ofreci¨® motivaciones suficientes para que algunas familias europeas se acercaran por Madrid para apoyar a sus correligionarios en estos tiempos oscuros y turbulentos.

El m¨¢s aplaudido, cuenta la cr¨®nica, fue el polifac¨¦tico y carism¨¢tico Kiko Arg¨¹ello, experimentado histri¨®n del Se?or que lo mismo le canta una trova folk a Mar¨ªa Sant¨ªsima que te monta una Sixtina en la Almudena y te la pinta de memoria. Kiko Arg¨¹ello estuvo soberbio y ya se sabe que la soberbia, adem¨¢s de ser el primero de los pecados capitales, se acepta en el diccionario como "cualidad y actitud del que est¨¢ demasiado convencido de la superioridad de su criterio y no tolera que le contradigan". Rouco, sin embargo, estuvo menos soberbio que otras veces y ni siquiera mencion¨® al Gobierno. Entre lo m¨¢s llamativo del discurso, serm¨®n, homil¨ªa, del arzobispo rampante, destac¨® un titular m¨¢s apocal¨ªptico que evang¨¦lico: "Europa sin vosotros se quedar¨ªa pr¨¢cticamente casi sin hijos", con su coda "El futuro moral y biol¨®gico de Europa pasa por vosotros". Enorme responsabilidad la que descargan los cl¨¦rigos c¨¦libes y est¨¦riles de la Iglesia de Roma sobre los aparatos reproductores de sus fieles, una responsabilidad moral y gen¨¦tica. Aunque resulta altamente improbable la despoblaci¨®n de Europa por temas como el aborto, el matrimonio homosexual y el divorcio expr¨¦s, el peligro detectado por el Vaticano, y denunciado en sus pr¨¦dicas, existe: en el futuro seguir¨¢ habiendo europeos, pero ser¨¢n menos europeos que otros desde el punto de vista moral y biol¨®gico, porque ser¨¢n hijos de inmigrantes no cristianos o de familias descristianizadas, divorciadas y capaces de recurrir al aborto en un caso de necesidad.

Habl¨® tambi¨¦n el arzobispo Rouco sobre la verdad natural de la familia dada al hombre desde el principio de la creaci¨®n. Una frase que da largos motivos de reflexi¨®n, un flash back familiar que conecta con nuestros primeros padres. Tras haber sido expulsados del Para¨ªso por conducta inmoral, Ad¨¢n y Eva asistieron al fratricidio de Ca¨ªn. Eran cuatro y se quedaron en tres, el de asesino quedar¨ªa como uno de los oficios m¨¢s antiguos del mundo, despu¨¦s de los de agricultor y ganadero. No hablaremos, por falta de espacio, del comportamiento sexual de nuestro padre Abraham, ni de las cosas que realmente pasaban en la Corte del Fara¨®n, pero, haciendo borr¨®n y cuenta nueva, el Nuevo Testamento comienza ya de forma oscura y turbulenta y casi termina con una crucifixi¨®n por motivos pol¨ªticos, jaleada por la poblaci¨®n local.

Pero no hay nada sobre lo que reflexionar, se trata sobre todo de animar a la poblaci¨®n cat¨®lica a que crezca y se multiplique para no quedar en minor¨ªa ante otras confesiones de la competencia y que se reduzca su tradicional cuota de mercado. "El futuro de Europa est¨¢ en la familia" y "Los j¨®venes son la esperanza", estas dos frases citadas por Rouco en su alocuci¨®n pertenecen al consagrado repertorio de Monse?or Perogrullo, asesor de la Conferencia Episcopal en estas materias.