La recaudaci¨®n de la SGAE cae un 12% e incrementa sus inspecciones

?gueda Roel, una empresaria del Casco Vello de Vigo, recibi¨® hace algunos meses la visita de un representante de la Sociedad General de Autores (SGAE) en su restaurante. "Era un comercial o eso me pareci¨®, me pregunt¨® por la m¨²sica del local y me ofreci¨® suscribirme a la SGAE con ofertas que sinceramente consider¨¦ buenas". Mientras se lo pensaba le lleg¨® una carta en un tono poco amable donde la empresa que gestiona los derechos de autor le informaba de que emprender¨ªa acciones legales contra su negocio si persist¨ªa en el uso de m¨²sica. El caso se repiti¨® en otros restaurantes de la zona que tienen la radio puesta y aliment¨® las discusiones sobre lo que algunos empresarios consideran un "impuesto revolucionario".

Los bares de copas pagan, de media, unos 110 euros al mes por la m¨²sica

"Es lo que tenemos que hacer: pagar y luchar contra el intrusismo"

"No vas a una tasca a escuchar m¨²sica. Pretender cobrar por eso es una barbaridad", dice Jos¨¦ Manuel Barbosa, presidente de la Asociaci¨®n de Hospedaje de Pontevedra. Aunque est¨¢ de acuerdo con que los autores cobren por lo que hacen, cree que "en el abuso est¨¢ el problema". Y pone como ejemplo que la SGAE, que ha incrementado en los ¨²ltimos meses sus inspecciones, "trate de recaudar un porcentaje de la facturaci¨®n".

La sociedad se defiende con datos, y alude al escenario econ¨®mico recesivo para justificar los pasos que da en defensa de los intereses de sus representados. Durante 2008 recaud¨® un 12,5% menos en derechos de autor en Galicia, el primer descenso en veinte a?os, hasta situar sus ingresos por este concepto en 16,6 millones de euros. En plena recesi¨®n, las cifras de 2009, que todav¨ªa no se han cerrado, podr¨ªan ser peores.

Javier Vidal, su coordinador, asegura haber destinado a abonos a autores un 85% del total. El n¨²mero de afiliados en Galicia situ¨® en 2008 en 2.723, con un crecimiento del 6,3% respecto al a?o anterior. Hay unos 38.000 establecimientos de hosteler¨ªa, lo que da la medida de hasta qu¨¦ punto la suscripci¨®n es baja.

Seg¨²n datos del propio organismo, el descuento medio que la SGAE aplica a lo que abona a los autores descendi¨® un 1%, hasta representar el 15% del montante total ingresado. Entre sus previsiones se encuentra disminuir el descuento que la sociedad aplica a lo percibido por los autores hasta el 10% en un per¨ªodo de cuatro a?os, a pesar de que reconocen que es un objetivo dif¨ªcil.

Empresas o instituciones como los ayuntamientos deben pagar sus derechos a los autores cuando organizan actividades como conciertos, festivales de cine e incluso bailes. Son cantidades proporcionales a la asistencia de p¨²blico y al presupuesto de las actividades programadas. "Es lo que tenemos que hacer, hay que resignarse y pagar", dice Samuel Pousada, presidente de la Federaci¨®n Gallega de Salas de Fiesta, salones de baile y discotecas. Defiende que se persiga a quien no contribuye porque "otros s¨ª lo hacen: hay que luchar contra el intrusismo". En general, la percepci¨®n del empresario de hosteler¨ªa es de "falta de seguridad legal y econ¨®mica frente a la proliferaci¨®n de otras entidades de gesti¨®n de derechos de autor" seg¨²n reconoce la Federaci¨®n de Empresarios de Hosteler¨ªa de Pontevedra. Dicen que esas "otras" entidades llegan con "altas pretensiones econ¨®micas, inflexibles e impuestas arbitrariamente".

Seg¨²n su convenio con la SGAE, de media, los bares de copas asociados a esa federaci¨®n abonan, antes de aplicar los descuentos, 110,25 euros al mes, unos 1.322,96 euros a final de a?o que representan en torno a un 1,5% o 2% de su facturaci¨®n. Las cafeter¨ªas y restaurantes entregan por trimestre 61 euros, 247 euros al a?o, mientras que un hotel tipo de cuatro estrellas abona 82 euros al mes y 135 euros por banquetes de hasta 75 comensales. Tambi¨¦n las fiestas de fin de a?o, Nochebuena, Navidad y Reyes se llevan el 7% de los ingresos obtenidos por la venta de entradas.

Despu¨¦s de deducir los costes de administraci¨®n, la SGAE reintegra el dinero a sus propios socios as¨ª como a los autores y editores de todo el mundo cuyas obras se hayan utilizado. Para el reparto de derechos la SGAE se dota de distintas herramientas que permiten asignar a los socios las cantidades que les corresponden seg¨²n la utilizaci¨®n de sus obras. Una de ellas es el sondeo de centenares de emisoras de radio y discotecas.