Juego sangriento
Una pareja china que reclutaba apostadores fue asesinada por la mafia
El descubrimiento en Alemania de una nueva red de apuestas futbol¨ªsticas ilegales, con m¨¢s que probables ramificaciones en otros pa¨ªses, y en especial en China, ha reabierto uno de los cr¨ªmenes m¨¢s espeluznantes ocurridos en el Reino Unido en los ¨²ltimos a?os: la salvaje ejecuci¨®n en agosto del a?o pasado de una pareja de j¨®venes chinos en la ciudad inglesa de Newcastle.
En mayo, un lavaplatos chino de 31 a?os, Guang Huicao, fue condenado a 33 a?os de prisi¨®n por la muerte de Zhen Xing Yang y su novia, Xi Zhou, ambos de 25. ?l dijo que estaba en el piso de la pareja por causalidad, para subalquilar una habitaci¨®n, cuando otra gente lleg¨® y mataron a los j¨®venes. Pero la polic¨ªa encontr¨® restos de sangre del joven Yang en las gafas y en el reloj del lavaplatos.
La polic¨ªa pudo probar que los dos j¨®venes hab¨ªan manejado m¨¢s de 260.000 euros a pesar de que sus ingresos conjuntos oficiales no llegaban a los 20.000 euros. El resto proced¨ªa de negocios ilegales, incluidas las apuestas futbol¨ªsticas. Pero Guang Hui Cao nunca ha aclarado los motivos del asesinato: a pesar de que pod¨ªa haber rebajado su pena si colaboraba con las autoridades brit¨¢nicas, prefiri¨® mantener el silencio. Una prueba, quiz¨¢, de su temor a que las mafias del juego decidieran ejecutarle a ¨¦l tambi¨¦n si se iba de la lengua.
La muerte de Kevin Yang y Cici Zhou, como se hac¨ªan llamar con nombres de pila occidentales, fue horrorosa. La polic¨ªa cree que ¨¦l fue torturado durante una hora antes de que le fracturaran el cr¨¢neo a martillazos y le degollaran. Su cad¨¢ver estaba boca abajo en su cama, con el pijama puesto. Ella a¨²n vest¨ªa el uniforme de camarera en un restaurante de la cadena Wagamama. Muri¨® asfixiada.
"Estoy convencido de que esto ha sido una ejecuci¨®n de dos j¨®venes que se involucraron en actividades criminales organizadas que inclu¨ªan apuestas deshonestas", declar¨® el juez Wilkie tras sentenciar a Guang Hui Cao a 33 a?os. El detective superintendente Steve Wander dijo que no tiene ninguna duda de que el crimen organizado est¨¢ detr¨¢s de esta muerte. Su relaci¨®n con el mundo de las apuestas futbol¨ªsticas est¨¢ bien documentada. Utilizando el seud¨®nimo lanyang0201, Kevin Yang reclutaba agentes para que trabajaran para una organizaci¨®n internacional de apostadores. Armados de tel¨¦fonos m¨®viles conectados con China, los informantes contaban con la ventaja de saber lo que ocurr¨ªa en los estadios europeos uno o dos minutos antes de que las im¨¢genes del partido llegaran a China. En parte porque la se?al del sat¨¦lite televisivo tarda en llegar y porque las autoridades chinas retrasan la emisi¨®n para poder censurarla si es necesario.
Ese tiempo es suficiente para poder apostar en el ¨²ltimo instante conociendo de antemano lo que ya ha ocurrido: qu¨¦ equipo ha marcado el primer gol, o qu¨¦ jugador lo ha anotado. La informaci¨®n puede ser ¨²til a las dos partes: los apostadores pueden jugar su dinero sobre seguro en el ¨²ltimo instante, pero tambi¨¦n las casas de apuestas pueden aprovecharse cerrando determinadas apuestas.
En el caso de estos dos j¨®venes chinos se sabe que no s¨®lo buscaban colaboradores para la red, sino que estaban involucrados directamente en ese tipo de actividades. La polic¨ªa descubri¨® que el 6 de agosto, el d¨ªa antes de su muerte, Cici estuvo presenciando un partido amistoso entre el Newcastle y el PSV Eindhoven y se pas¨® 90 minutos hablando con alguien en China.
Tambi¨¦n se sabe que ¨¦l hab¨ªa recibido numerosas amenazas en los foros de Internet que utilizaba para buscar informantes. Muchos le acusaban de no haberles pagado lo prometido.
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