La civilizaci¨®n perdida
Se mantiene el misterio sobre el nacimiento y la desaparici¨®n de los tartesios, un pueblo extinguido hace 3.000 a?os. Un equipo de investigadores rastrea sus or¨ªgenes en Do?ana
Hace casi 3.000 a?os existi¨® en Andaluc¨ªa una civilizaci¨®n rica y avanzada cuya grandeza, cuentan los eruditos, no fue igualada en mucho tiempo. A aquel pueblo, admirado por los griegos, se le denomin¨® Tartessos, como el r¨ªo que lo atravesaba, el actual Guadalquivir. La explotaci¨®n de minas de oro y plata y el comercio con los fenicios la convirtieron en una sociedad m¨¢s o menos organizada que fue conocida como la primera civilizaci¨®n de Occidente. Ahora, un equipo de investigadores del Centro Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC), coordinados por el arque¨®logo Sebasti¨¢n Celestino y el historiador y antrop¨®logo Juan Jos¨¦ Villar¨ªas, rastrean 200 hect¨¢reas del parque nacional de Do?ana en busca de asentamientos humanos pertenecientes a aquella civilizaci¨®n que vivi¨® en lo que son hoy las provincias de Sevilla, Huelva y C¨¢diz entre los siglos IX y VII antes de Cristo.
Un investigador cree incluso que en la zona podr¨ªa encontrarse la Atl¨¢ntida. La mayor¨ªa se lo toma a broma
Otros investigadores, como el cubano Georgeos D¨ªaz-Montexano, van bastante m¨¢s lejos y aseguran que, sumergida por esa zona, "sin ninguna duda", se encuentran los restos de la Atl¨¢ntida, la m¨ªtica ciudad descrita por Plat¨®n que decenas de historiadores, antrop¨®logos y curiosos se han afanado por encontrar. Los investigadores espa?oles creen que esto es un disparate.
La investigaci¨®n del CSIC comenz¨® realmente en 2005, pero hasta ahora no se hab¨ªan llevado a cabo intervenciones directas sobre el terreno. El pasado septiembre, por primera vez, se realizaron peque?as catas de tierra repartidas en unas 200 hect¨¢reas del parque nacional, en concreto en las marismas de Hinojos (Huelva). Los hallazgos m¨¢s importantes, por ahora, han sido restos de cer¨¢mica de la Edad del Bronce. Por el momento no se ha encontrado huellas tart¨¦sicas.
Esos ansiados vestigios s¨ª han aparecido en otras zonas pr¨®ximas, como Mesas de Asta, Algaida. Tambi¨¦n en sitios al otro lado del r¨ªo, en Sanl¨²car, Jerez y El Puerto de Santa Mar¨ªa. "Si existieron en el otro lado, tambi¨¦n debieron de existir aqu¨ª: hubo dos terremotos, uno de ellos fue una especie de tsunami que arras¨® todo y coincide con la ¨¦poca de esplendor tart¨¦sica", explica Celestino. Esto corroborar¨ªa la tesis de un posible asentamiento prerromano que pudo esfumarse en esa zona, pero el experto prefiere no aventurarse con teor¨ªas.
Tartessos fue tambi¨¦n el nombre del r¨ªo al que los romanos bautizaron como Betis y los ¨¢rabes como Guadalquivir (r¨ªo grande). Los tart¨¦sicos, aculturados por fenicios antes de la llegada de los griegos, se dedicaban a la metalurgia, el comercio y la pesca. No se sabe si Tartessos fue tambi¨¦n el nombre de su metr¨®poli m¨¢s importante, una especie de capital tart¨¦sica, porque nunca se ha encontrado su ubicaci¨®n.
En cualquier caso, hay im¨¢genes que muestran la intervenci¨®n humana en el ¨¢rea acotada. Las fotograf¨ªas a¨¦reas tomadas sobre las marismas desde 1956 muestran todas lo mismo en la parte sur: extra?as formas circulares de distintos tama?os (hasta 200 metros de di¨¢metro) y, sobre todo, figuras rectangulares, imposibles de concebir como producto de la naturaleza. Esas im¨¢genes se mostraron en la tesis del cient¨ªfico alem¨¢n Rainer K¨¹hne (2004), que est¨¢ convencido de que existi¨® una gran ciudad tart¨¦sica que estar¨ªa ubicada en Hinojos. K¨¹hne se basa en evidencias literarias de Estrab¨®n y Pausanias.
"La capital de Tartessos estuvo situada entre las dos bocas del r¨ªo Betis. De acuerdo con Pausanias, Betis era el r¨ªo m¨¢s grande de Iberia. Baetica fue el antiguo nombre para Andaluc¨ªa. El antiguo Baetis no es sino el Guadalquivir, cuyo estuario sigue estando en el mismo sitio. Creo que la capital de Tartessos est¨¢ situada dentro del parque nacional de Do?ana", razona el alem¨¢n con silogismos. Tras K¨¹hne, renaci¨® la fascinaci¨®n y el inter¨¦s por Tartessos y por la Atl¨¢ntida.
El alem¨¢n afirma que Plat¨®n us¨® la geograf¨ªa y la cultura tart¨¦sica para describir la legendaria ciudad sumergida. Desde 2005, el grupo de investigadores del CSIC ha realizado sondeos, topograf¨ªa el¨¦ctrica e intervenciones indirectas. Y hace cuatro meses, se comenz¨® a excavar. "A finales de verano comenzamos las t¨¦cnicas directas mediante catas en la tierra de un metro por dos", explica Antonio Rodr¨ªguez, ge¨®logo de la Universidad de Huelva. Villar¨ªas a?ade que el grupo se encuentra a la espera de m¨¢s datos para continuar con la investigaci¨®n. "Algunos resultados pueden todav¨ªa tardar, ya que alg¨²n an¨¢lisis no depende de nosotros directamente", se?ala el antrop¨®logo.
Lo que s¨ª est¨¢ claro es que hay restos arqueol¨®gicos, muy probablemente tart¨¦sicos. La raz¨®n por la que nunca se hab¨ªa adentrado en el parque es que la mayor¨ªa de los investigadores part¨ªan de la premisa de que aquello siempre fue agua. Durante cientos de a?os, despu¨¦s de la ¨²ltima glaciaci¨®n, aquello era agua, del mar, al principio, y de un gran lago, despu¨¦s. Esta teor¨ªa, sin embargo, est¨¢ siendo revisada por los ge¨®logos desde hace m¨¢s de una d¨¦cada.
Sean cuales sean los hallazgos finales, la expectaci¨®n sigue creciendo. El pr¨®ximo 15 de enero, un arque¨®logo estadounidense, Richard Freund, acudir¨¢ a Hinojos y dar¨¢ un nuevo empuje a la tesis tart¨¦sica de Do?ana. Junto a ¨¦l viajar¨¢ un equipo de National Geographic. Mientras se dispara el inter¨¦s internacional, el CSIC insiste en las evidencias sobre el terreno.
La mayor distancia cient¨ªfica se toma con la posible creencia de que la Atl¨¢ntida est¨¢ bajo las marismas de Hinojos. Que la ciudad descrita por Plat¨®n, de puertas de plata y organizaci¨®n circular, se hubiera sumergido sin dejar rastro en Do?ana es calificado por los investigadores espa?oles como un disparate o, m¨¢s suave, "algo dif¨ªcil de creer". Pero siempre hay quien cree.
El investigador cubano Georgeos D¨ªaz-Montexano lleva 15 a?os inmerso en la b¨²squeda de la Atl¨¢ntida. Fundamenta su teor¨ªa con gran convencimiento y monta?as de papeles y gr¨¢ficos: "Plat¨®n describe con detalle la ciudad y la sit¨²a en el est¨®mago (en griego, pro tou stomatos) de las Columnas de H¨¦rcules", que se corresponden tradicionalmente con el Estrecho de Gibraltar. "Las evidencias sustentan cada vez con m¨¢s fuerza que la Atl¨¢ntida no era una mera ficci¨®n, f¨¢bula o mito inventado por ¨¦l, sino una historia verdadera (al¨ºthinon logon, en griego, o veram historiam, en lat¨ªn), como Plat¨®n siempre sostuvo", asegura el investigador, que culpa al "fatalismo geogr¨¢fico" el hecho de que no le tomen en serio. "Si fuera alem¨¢n en vez de cubano, me escuchar¨ªan m¨¢s", protesta antes de sentenciar: "La Atl¨¢ntida no est¨¢ exactamente donde investiga el CSIC, pero est¨¢ cerca".
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