?Qui¨¦n manda en mi vida?
Alex Rovira "La gratitud de estar vivo me mueve a servir a los dem¨¢s"
41 a?os. Separado y con tres hijos. Escritor, conferenciante y psiconomista. El detonante de su fortalecimiento fue la muerte de uno de sus mejores amigos, lo que le llev¨® a padecer una depresi¨®n.
"A lo largo de mi vida he atravesado varias crisis. Una de las m¨¢s importantes me sucedi¨® a los 27 a?os, cuando un infarto se llev¨® a uno de mis mejores amigos. Su muerte me hundi¨® en una depresi¨®n de la que sal¨ª sin pastillas. Aquel intenso sufrimiento me movi¨® a investigar m¨¢s profundamente acerca del alma humana. Y a escribir acerca de lo que sent¨ªa dentro de m¨ª. As¨ª fue como descubr¨ª mi vocaci¨®n literaria y mi pasi¨®n por servir a los dem¨¢s haciendo lo que amo: compartir mi propia experiencia de transformaci¨®n. M¨¢s adelante estuve a punto de perder a uno de mis hijos. Desde entonces me siento cada d¨ªa agradecido de estar vivo. Ya no doy por sentado nada. En eso consiste vivir conscientemente: en valorar lo que tienes, aprovechar lo que te sucede y disfrutar de cada momento. Para m¨ª, la vida es un regalo maravilloso, una oportunidad para aprender a ser feliz por m¨ª mismo y aceptar y amar a los dem¨¢s. ?se es el verdadero camino espiritual. Doy gracias a la adversidad y al sufrimiento porque me han permitido descubrir el sentido de la vida".
Cuando nuestras circunstancias son insoportables es cuando nos atrevemos a reflexionar y a cambiar
"Te has pasado la vida sin adversario y no sabr¨¢s nunca hasta d¨®nde alcanzan tus fuerzas", dec¨ªa S¨¦neca
Al hombre se le puede arrebatar todo, salvo la ¨²ltima de sus libertades: su actitud personal frente al destino"
victimismo, miedo a mirar dentro, evasi¨®n esto es insostenible. Nadie puede huir eternamente de s¨ª mismo
Ahora mismo, en este preciso momento, somos el resultado de las experiencias que hemos vivido a lo largo de nuestra vida. O m¨¢s concretamente, de c¨®mo las hemos interpretado y de la actitud que hemos tomado frente a ellas. Si bien la mayor¨ªa de acontecimientos que forman parte de nuestro d¨ªa a d¨ªa transcurren casi sin hacer ruido, hay algunos hechos que nos marcan para siempre y dejan una huella imborrable en nuestra mente y en nuestro coraz¨®n. Una larga enfermedad. Un accidente de tr¨¢fico. Ser despedidos del trabajo. La ruptura de una relaci¨®n sentimental. La traici¨®n de un amigo. O como le sucedi¨® a Alex Rovira, la muerte de un ser querido. Las peores experiencias, las m¨¢s dif¨ªciles de afrontar, son precisamente las que m¨¢s nos posibilitan evolucionar y madurar como seres humanos. Todo depende de c¨®mo las veamos: como problemas con los que quejarnos y victimizarnos o como oportunidades de superaci¨®n y aprendizaje.
Por eso se dice que no hay mejor maestro que la adversidad. Aunque suela vivirse como un proceso dif¨ªcil, inc¨®modo y doloroso, muchas personas reconocen que gracias a sus conflictos existenciales han conectado con una fortaleza interior que desconoc¨ªan. Y no s¨®lo eso. En ocasiones, la experiencia del sufrimiento y el malestar les ha llevado a replantearse por completo su vida; a cuestionarse sus creencias y sus valores, y a cambiar as¨ª su manera de ver y de relacionarse con el mundo.
Y lo cierto es que este enfoque m¨¢s constructivo y optimista no tiene nada de nuevo. El mismo Alex Rovira reconoce que se trata de un mensaje universal que se repite desde hace miles de a?os. Sin embargo, los seres humanos tenemos un peculiar rasgo en com¨²n: tendemos a olvidar lo que deber¨ªamos recordar y a ser v¨ªctimas y esclavos de esta negligencia.
Al menos hasta que nuestras circunstancias devienen insoportables. S¨®lo entonces nos atrevemos a reflexionar y a promover alg¨²n cambio en nuestra forma de afrontar la existencia.
Sharon Blynn "El c¨¢ncer fue el maestro que me llev¨® a amar la vida"
38 a?os. Soltera. Actriz, modelo, escritora y activista. Detonante de su fortalecimiento: un c¨¢ncer de ovarios.
"Trabajaba 15 horas al d¨ªa. Y a pesar del estr¨¦s y del insomnio, cre¨ªa que estaba perfectamente. Pero en realidad llevaba una vida muy desequilibrada. No me ocupaba de mi salud ni de mi bienestar. A los 28 a?os empec¨¦ a sentir dolores muy fuertes en el est¨®mago. Pero los m¨¦dicos no sab¨ªan qu¨¦ me pasaba. Finalmente, me diagnosticaron un c¨¢ncer de ovarios bastante avanzado. Ten¨ªa un 30% de probabilidades de sobrevivir. Fueron tres a?os muy duros para m¨ª, marcados por la cirug¨ªa y la quimioterapia. Gracias a la enfermedad comprend¨ª que la paz interior es el indicador m¨¢s fiable de que estoy viviendo de forma sana, equilibrada y sostenible. Y que no hay nada m¨¢s importante que aprender a disfrutar del momento presente. El c¨¢ncer me llev¨® a redescubrir la vida. Me renov¨® espiritualmente, d¨¢ndome fuerzas para hacer algo ¨²til e inspirador. Desde entonces, por medio de la fundaci¨®n La Calva es Bella?, me dedico en cuerpo y alma a servir a las mujeres que padecen esta enfermedad. Tambi¨¦n soy conferenciante del congreso ?Lo que de verdad importa?, organizado por Adem¨¢s Proyectos Solidarios".
El primer movimiento filos¨®fico que introdujo en Occidente la idea de "aprender de la adversidad" fue el estoicismo, cuyos or¨ªgenes se remontan al a?o 301 antes de Cristo. Por aquel entonces, las personas aquejadas por una dolorosa enfermedad como la de Sharon Blynn sol¨ªan desplazarse hasta el coraz¨®n de Atenas para escuchar a Zen¨®n de Citio, fundador de esta escuela de filosof¨ªa. Los historiadores coinciden en que fue uno de los primeros gur¨²s especializados en desarrollo personal. Sus ense?anzas se centraban en dotar a las personas de recursos y herramientas para enfrentarse a sus conflictos y problemas. Y lo cierto es que la gente acud¨ªa en masa para escucharle y hacerle preguntas. Zen¨®n de Citio sol¨ªa explicar que la vida es una escuela y que los seres humanos somos estudiantes que hemos venido a ella a aprender. De ah¨ª que sus charlas y discursos fueran esencialmente did¨¢cticos, compartiendo una serie de directrices muy pr¨¢cticas para que sus seguidores mejoraran su competencia en el arte de vivir.
Seg¨²n el estoicismo, los seres humanos debemos agradecer los infortunios que forman parte de nuestro destino, pues s¨®lo as¨ª podemos desarrollar la virtud y la fortaleza. Para los estoicos, la vida no est¨¢ gobernada por la suerte, el azar, ni las coincidencias. No creen en la casualidad, sino en la causalidad. Es decir, que todos los sucesos que componen nuestra existencia est¨¢n regidos por la "ley de la causa y el efecto", por la que terminamos por recoger lo que sembramos, eliminando toda posibilidad de caer en las garras del in¨²til y peligroso victimismo. Eso s¨ª, la recompensa de asumir dicha responsabilidad y de esforzarnos por cambiar de actitud es la ataraxia o imperturbabilidad interior frente a las circunstancias desfavorables. Esta s¨®lida paz interior, que a d¨ªa de hoy tan bien conoce Sharon Blynn, se consigue por medio del entrenamiento y la pr¨¢ctica diarios. De ah¨ª que estos fil¨®sofos cl¨¢sicos insistan en que la fuerza de voluntad sea un requisito indispensable para vencernos a nosotros mismos y conseguir los resultados de satisfacci¨®n deseados.
V¨ªctor Gay Zaragoza "Conocerme a m¨ª mismo me permiti¨® vencer el miedo"
27 a?os. Soltero. Consultor de empresas y profesor de la Universidad de Barcelona. El detonante que le ayud¨® a fortalecerse fue una crisis existencial relacionada con el miedo.
"Viv¨ªa la vida sin plantearme en ning¨²n momento qui¨¦n era ni qu¨¦ es lo que en realidad quer¨ªa. Segu¨ªa el camino que otros hab¨ªan decidido por m¨ª. Y lo hac¨ªa por inercia y comodidad. Ten¨ªa miedo de no cumplir con las expectativas de los dem¨¢s. A los 21 a?os decid¨ª salir de mi burbuja. Me fui a vivir seis meses a Londres, donde sent¨ª por primera vez la libertad para ser yo mismo. Sin embargo, al volver me encontr¨¦ de nuevo secuestrado por mis circunstancias. Era esclavo de mis propios miedos e inseguridades. Mi profundo cambio interno comenz¨® a ra¨ªz de una serie de experiencias relacionadas con el voluntariado, el viajar solo y la meditaci¨®n ?vipassana?. El autoconocimiento me llev¨® a descubrir mis valores como ser humano. Conect¨¦ con la confianza de creer en m¨ª mismo y el coraje de seguir mi propio camino en la vida. Mi mayor victoria fue vencerme a m¨ª mismo y superar mis temores e inseguridades. Desde que s¨¦ qui¨¦n soy intento inspirar a los dem¨¢s a confiar en su fortaleza interior para ser libres de sus miedos y convertirse en quienes pueden llegar a ser".
Entre los principales exponentes del estoicismo destaca el fil¨®sofo Lucio Anneo S¨¦neca (4 a. C - 65 d. C), uno de los autores preferidos de V¨ªctor Gay Zaragoza. La fuerza que desprenden sus reflexiones se sustenta en que est¨¢n inspiradas en su propia experiencia. S¨¦neca estuvo siempre en contacto con el dolor, sobre todo debido al asma que padec¨ªa desde su infancia.
En su obra maestra, Tratados morales, S¨¦neca le escribe una carta a su disc¨ªpulo Lucilo sobre c¨®mo encajar los golpes que nos da la vida: "Vivir siempre en la comodidad y pasar sin una pena en el alma es ignorar la otra mitad de la naturaleza. Afirmas ser un gran hombre, pero ?c¨®mo lo podr¨¦ saber si la fortuna no te brinda la ocasi¨®n de mostrar tu virtud? Te juzgo desdichado por no haber sido nunca desdichado. Te has pasado la vida sin adversario: ni siquiera t¨² mismo sabr¨¢s nunca hasta d¨®nde alcanzan tus fuerzas. La experiencia es necesaria para el conocimiento propio".
Si bien a corto plazo puede parecer una actitud masoquista, S¨¦neca era consciente del enorme potencial que cada ser humano puede desarrollar dentro de s¨ª mismo, estrechamente relacionado con su capacidad de crecer emocionalmente. De ah¨ª que este fil¨®sofo sostuviera que "la adversidad es siempre una magn¨ªfica ocasi¨®n para descubrir y fortalecer nuestras virtudes", teniendo en cuenta que "cuanto mayor sea nuestro tormento (si aprendemos de ello), mayor ser¨¢ nuestra gloria". En la actualidad se habla de "actitud estoica" cuando alguien se toma las adversidades de la vida con entereza y aceptaci¨®n.
Gloria Sol¨¦ "He comprendido que la mejor defensa es no sentirse atacado"
46 a?os. Separada y con dos hijos. Responsable de unidad de una multinacional. El detonante de su fortalecimiento fue padecer ira cr¨®nica.
"Quer¨ªa seguir mi propio camino en la vida, pero a la vez sent¨ªa que no pod¨ªa defraudar a mi familia. Por dentro estaba dividida. Y esta confusi¨®n me convirti¨® en prisionera de mi reactividad y de mi agresividad. Poco a poco, la ira me fue devorando hasta que al final me hund¨ª. Pero fue ese hundimiento el que me hizo reconectar con mi fortaleza. He estado muchos a?os luchando contra m¨ª misma para demostrar que puedo con todo y m¨¢s. Gracias a la adversidad he comprendido que no puedo cambiar ni controlar lo que me sucede. He tomado consciencia de que lo que s¨ª depende de m¨ª es aprender a modificar la interpretaci¨®n que hago de los hechos en s¨ª, tomando una actitud y una conducta m¨¢s armoniosas y pac¨ªficas. Al aceptar mi vulnerabilidad he conectado con mi paz interior. Ya no vivo a la defensiva. Por eso ya no me escondo siempre tras una coraza, dejando que aflore mi lado m¨¢s tierno. Todav¨ªa me maravillo con el hondo afecto que me han regalado las personas de mi c¨ªrculo m¨¢s ¨ªntimo. Aprender a perdonarme a m¨ª misma y a los dem¨¢s me est¨¢ liberando de ese peligroso veneno llamado rencor. Gracias a todo este proceso he descubierto que, independientemente de c¨®mo sean nuestras circunstancias, todos tenemos el incre¨ªble poder de ser due?os y creadores de lo que experimentamos en nuestro interior".
Tanto el estoicismo en general como la obra de S¨¦neca en particular han sido fuente de inspiraci¨®n y admiraci¨®n para ciudadanos de a pie como Gloria Sol¨¦. Y tambi¨¦n para numerosos pensadores occidentales. De todos ellos, destaca el catedr¨¢tico de Neurolog¨ªa y Psiquiatr¨ªa de la Universidad de Viena, Viktor Frankl (1905 - 1997), a quien el destino le ten¨ªa reservada una experiencia infrahumana que marcar¨ªa para siempre el resto de su existencia.
En 1942, durante la invasi¨®n nazi liderada por Adolf Hitler, Frankl tuvo la posibilidad de emigrar a Estados Unidos con su mujer. Sin embargo, decidi¨® quedarse para no dejar a sus padres, ya ancianos, a merced de las circunstancias. Y tan s¨®lo unas semanas despu¨¦s, Frankl fue deportado junto al resto de su familia al campo de concentraci¨®n de Theresienstadt.
Tras ser testigo de la muerte de su padre, y sin saber nada de su esposa y su madre, los soldados nazis le requisaron y rompieron el libro que conten¨ªa su larga y exhaustiva investigaci¨®n profesional. Una vez destruida su obra, Frankl decidi¨® ponerla en pr¨¢ctica, encarando aquella abrumadora experiencia con fortaleza y aceptaci¨®n.
Finalmente, fue liberado el 27 de abril de 1945 por el ej¨¦rcito norteamericano. Hab¨ªa conseguido sobrevivir al Holocausto, pero en aquellos campos de exterminio fueron asesinados sus padres, su mujer y su hermano, entre otros millones de seres humanos. Al regresar a Viena, Frankl escribi¨® su famoso libro El hombre en busca de sentido, en el que describe la vida de los prisioneros en un campo de concentraci¨®n desde la perspectiva de una psiquiatra.
En esta obra autobiogr¨¢fica, Frankl afirma que "incluso en las condiciones m¨¢s extremas de deshumanizaci¨®n y sufrimiento, los seres humanos preservamos la capacidad de elegir la actitud con la que afrontamos nuestras circunstancias. Al hombre se le puede arrebatar todo, salvo una cosa: la ¨²ltima de las libertades humanas, ?la elecci¨®n de la actitud personal que debe adoptar frente al destino? para decidir su propio camino. Y es precisamente esta libertad interior y espiritual la que nadie nos puede arrebatar, la que confiere a la existencia una intenci¨®n y un sentido".
Gracias a Frankl hoy sabemos que "entre el est¨ªmulo externo y nuestra consiguiente reacci¨®n hay un espacio en el que podemos elegir dar la respuesta que m¨¢s nos favorezca". De hecho, y como explica Gloria Sol¨¦, ese espacio es totalmente nuestro y es el fundamento de la responsabilidad existencial que podemos asumir de forma consciente. Se trata de nuestra libertad ¨²ltima para decidir en cada momento qui¨¦nes queremos ser y de qu¨¦ manera deseamos tomarnos lo que nos sucede.
El concepto contempor¨¢neo que ha tomado el relevo a las investigaciones de Frankl se denomina ?resiliencia?. Y se define como "la capacidad de aprovechar circunstancias adversas para madurar emocionalmente". Es decir, que la resiliencia alude a la posibilidad de aprovechar seg¨²n qu¨¦ experiencias para conectar con nuestro esp¨ªritu de superaci¨®n.
Entre las historias m¨¢s inspiradoras que muestran la grandeza oculta en el interior de cada ser humano destaca la protagonizada por el jugador de rugby uruguayo Fernando Parrado. El 13 de octubre de 1972, con tan s¨®lo 22 a?os, sobrevivi¨® al accidente del vuelo 571 de la Fuerza ?rea Uruguaya que se estrell¨® en la cordillera de los Andes. De los 45 pasajeros, 12 murieron en la colisi¨®n y otros seis fallecieron a lo largo de la primera semana. Entre las v¨ªctimas se encontraban la madre y la hermana de Parrado. Los 27 supervivientes tuvieron que hacer frente a temperaturas de 35 grados bajo cero, guareci¨¦ndose en los restos del avi¨®n, que qued¨® partido por la mitad. Debido a la falta de comida no les qued¨® m¨¢s remedio que alimentarse de la carne de sus compa?eros fallecidos. Y ni siquiera esta terrible decisi¨®n les garantizaba su supervivencia: a trav¨¦s de un transmisor escucharon que hab¨ªan abandonado la b¨²squeda. Y tan s¨®lo 16 d¨ªas despu¨¦s del accidente, otras ocho personas murieron como consecuencia de un alud, que enterr¨® literalmente el avi¨®n debajo de la nieve.
A los 62 d¨ªas todav¨ªa quedaban 16 personas con vida. La mayor¨ªa estaban desnutridos, deca¨ªdos y sin esperanza. En medio de aquel clima de agon¨ªa y desesperaci¨®n, Parrado decidi¨® que no iba a morir sentado. Estaba dispuesto a salir de aquel lugar por su propio pie. Junto con Roberto Canessa anduvo durante 10 d¨ªas m¨¢s de 70 kil¨®metros, atravesando picos helados de 6.000 metros de altura. Exhaustos y sin nada que comer, finalmente encontraron a un campesino chileno, que tuvo que cabalgar ocho horas para avisar a las autoridades m¨¢s cercanas. Al d¨ªa siguiente fueron en helic¨®ptero a rescatar al resto de sus compa?eros.
A d¨ªa de hoy, Parrado es uno de los conferenciantes m¨¢s demandados a nivel internacional. Y su libro Milagro en los Andes se ha convertido en un best seller. "Cuando escuch¨¦ en la radio que no nos iban a rescatar decid¨ª que yo no iba a quedarme all¨ª, que si hab¨ªa que morir, morir¨ªa en el camino", explica Parrado. "Aquella experiencia me hizo tocar fondo. Perd¨ª a mi madre, a mi hermana y a mis amigos. Pero tambi¨¦n me ense?¨® una lecci¨®n que nunca olvidar¨¦: cualquier ser humano es capaz de soportar y superar su destino, sea el que sea. Nunca m¨¢s en mi vida he vuelto a tener problemas. Desde entonces acepto la vida tal como me viene".
Jordi Mu?oz "Todo lo que necesito para ser feliz est¨¢ dentro de m¨ª"
31 a?os. Vive en pareja. ?Coach? (entrenador) personal. Detonante de su fortalecimiento: la?angustia existencial, que le llev¨® en un momento determinado al borde del suicidio.
"Viv¨ªa por y para los dem¨¢s. Me dedicaba a cuidar y agradar a quienes me rodeaban, pensando que as¨ª me dar¨ªan el afecto que yo no me estaba dando a m¨ª mismo. Sin embargo, cada vez me sent¨ªa m¨¢s angustiado y triste. A los 21 a?os sent¨ª que mi vida era un laberinto sin salida. Estuve a punto de suicidarme. Pero no lo hice por respeto a mi familia. Me encerr¨¦ en el ba?o de mi casa y estuve llorando tres horas sin parar. All¨ª toqu¨¦ fondo. Y fue entonces cuando me dije a m¨ª mismo que iba a salir de aquella situaci¨®n. Hice terapia durante un a?o. Creo que fue lo primero que hac¨ªa por m¨ª mismo. Me di cuenta de que el amigo que hab¨ªa estado buscando afuera se encontraba dentro: era yo mismo. Y esta revelaci¨®n me llev¨® a aprender a aceptarme y quererme tal como soy. A d¨ªa de hoy siento que me tengo a m¨ª mismo y me siento lleno de alegr¨ªa y amor. Y es precisamente esta dicha la que me mueve a acompa?ar a otras personas en el proceso de cambio y crecimiento interior. Estamos aqu¨ª para aprender".
M¨¢s all¨¢ de fortalecernos, experiencias como la de Jordi Mu?oz pueden llegar a transformarnos por completo. Pero, ?qu¨¦ es exactamente lo que cambia cuando una persona cambia? Su paradigma. Se trata de un concepto introducido por el epistem¨®logo estadounidense Thomas Kuhn (1922-1996) en su influyente ensayo La estructura de las revoluciones cient¨ªficas, en el que define la palabra ?paradigma? como "modelo, teor¨ªa, percepci¨®n, supuesto o marco de referencia". Es decir, como la manera en la que se ve, se comprende y se act¨²a en el mundo. El cambio de paradigma suele vivirse como una profunda revelaci¨®n, como si se produjera un clic en nuestra cabeza. Algunos psic¨®logos contempor¨¢neos lo denominan "el despertar de la consciencia", pues nos permite vivir desde una nueva comprensi¨®n, recuperando el contacto con nuestra esencia humana, con las cosas que de verdad importan.
Entre otros fil¨®sofos que han ahondado en el estudio y la comprensi¨®n de qu¨¦ es lo que despierta y engrandece el esp¨ªritu humano, destaca el colombiano Gerardo Schmedling (1946-2004), que a la edad de 22 a?os vivenci¨® la muerte cl¨ªnica, una experiencia que tambi¨¦n fue determinante en el descubrimiento de su vocaci¨®n profesional. Su gran aportaci¨®n consisti¨® en analizar los aspectos m¨¢s intangibles de nuestra condici¨®n humana desde una perspectiva esc¨¦ptica y cient¨ªfica.
A juicio de Schmedling, "debido a nuestra resistencia al cambio, s¨®lo nos atrevemos a cuestionar nuestra manera de entender la vida cuando llegamos a una saturaci¨®n de malestar". Tanto es as¨ª, que "el sufrimiento es el estilo m¨¢s com¨²n de aprendizaje entre los seres humanos". Es la antesala de la denominada "crisis existencial", un proceso psicol¨®gico que "remueve los cimientos sobre los que se asientan nuestras creencias y nuestros valores, posibilitando la evoluci¨®n de nuestro nivel de consciencia".
As¨ª, "la funci¨®n biol¨®gica del sufrimiento es hacernos sentir que nuestro sistema de creencias es ineficiente y, por tanto, est¨¢ obstaculizando nuestra capacidad de vivir en plenitud". Seg¨²n las conclusiones cient¨ªficas de Schmedling, "la adversidad y el sufrimiento nos conectan con la necesidad de cambio y evoluci¨®n". Es decir, "con la honestidad, la humildad y el coraje de ir m¨¢s all¨¢ de las limitaciones con las que hemos sido condicionados por la sociedad para seguir nuestro propio camino en la vida".
Nora Isern "El sufrimiento me llev¨® a conectarme con mi verdadera esencia"
35 a?os. Soltera. Psic¨®loga. Detonante de su fortalecimiento: sufri¨® un colapso en el cuello debido a la hipervelocidad, el cansancio y el estr¨¦s.
"A los 27 a?os hice realidad mi sue?o: convertirme en directiva de recursos humanos de una gran empresa. Pero al conseguir aquella meta me sent¨ª profundamente vac¨ªa. Me hab¨ªa convertido en una aut¨®mata que trabajaba sin cesar para obtener el reconocimiento de la sociedad. Un d¨ªa, quemad¨ªsima por el estr¨¦s, se me desplom¨® literalmente la cabeza sobre los hombros. La medicina tradicional no supo darme respuestas ni soluciones. Me derrumb¨¦ psicol¨®gicamente. Fue entonces cuando encontr¨¦ en las terapias alternativas y en el crecimiento personal mi sanaci¨®n. Descubr¨ª que llevaba a?os desconectada de mi coraz¨®n, de lo que verdaderamente sent¨ªa que quer¨ªa hacer con mi vida. Y esto era algo que el dinero no pod¨ªa arreglar. He aprendido a respetarme, siendo fiel y aut¨¦ntica conmigo misma, m¨¢s all¨¢ de los estereotipos y convenciones sociales. No hay nada m¨¢s liberador que quitarse la m¨¢scara y ser uno mismo, viviendo conectado con tu verdadera esencia".
Entre otras grandes historias de cambio de creencias y valores, destaca la del soldado norteamericano Ron Kovic, nacido el 4 de julio de 1946, d¨ªa en que Estados Unidos celebra la Declaraci¨®n de la Independencia sobre Gran Breta?a. Kovic era un gran patriota: amaba tanto a su pa¨ªs, que no dud¨® en alistarse voluntariamente en el ej¨¦rcito para combatir en la guerra de Vietnam. Por aquel entonces no ve¨ªa a los soldados del Vietcong como "seres humanos", sino como "enemigos comunistas".
Ya en el campo de batalla, Kovic reconoce haber sido testigo y protagonista del horror y la destrucci¨®n inherente a cualquier guerra. En sus memorias confiesa que, durante un combate, su pelot¨®n asesin¨® por error a varias familias de campesinos vietnamitas, incluidos mujeres, ancianos y ni?os. Al parecer, sus casas de adobe estaban en la l¨ªnea de fuego, y quedaron convertidas as¨ª en "da?os colaterales". Ese mismo d¨ªa, Kovic dispar¨® tambi¨¦n por error a un compa?ero suyo, a quien confundi¨® con un soldado enemigo. Y aquella muerte fue el principio de un largo proceso de cambio y despertar. El punto de inflexi¨®n en la historia de su vida se produjo el 20 de enero de 1968. Con tan s¨®lo 21 a?os, Kovic recibi¨® un par de disparos y sufri¨® una grave lesi¨®n en la m¨¦dula espinal que le dej¨® paralizado de cintura para abajo. Despu¨¦s de estar a punto de morir en un improvisado hospital y de pasar varios meses postrado sobre una cama, Kovic regres¨® en silla de ruedas a Estados Unidos, donde fue recibido por su comunidad como un h¨¦roe de guerra.
Sin embargo, en sus muchas y largas horas de silencio y soledad empez¨® a cuestionarse a s¨ª mismo, reflexion¨® sobre las atrocidades que hab¨ªa cometido y, sobre todo, acerca de lo que le hab¨ªa empujado a hacerlas. Finalmente se deshizo de sus "creencias patriotas y religiosas" que tanto le hab¨ªan condicionado para ir a la guerra y lleg¨® a convertirse en uno de los pacifistas norteamericanos m¨¢s reconocidos de este pa¨ªs.
Autor del libro autobiogr¨¢fico Nacido el 4 de julio -llevado luego a la gran pantalla por el cineasta Oliver Stone-, Kovic cumplir¨¢ en unas semanas 41 a?os sentado sobre una silla de ruedas. "La cicatriz siempre estar¨¢ ah¨ª, es un recuerdo de lo que hice en aquella guerra", afirma este pacifista. "Pero tambi¨¦n se ha convertido en algo hermoso, pues me inspira fe, esperanza y amor. La vida me ha dado la oportunidad de pasar a trav¨¦s de la noche oscura del alma a una nueva tierra, de obtener una visi¨®n y una compresi¨®n totalmente diferentes. A pesar del dolor y de la gran dificultad que me genera, la discapacidad f¨ªsica ha sido una bendici¨®n. He necesitado sufrir para empezar a comprometerme con la paz y con la no violencia".
En contraposici¨®n a estas historias inspiradoras, como la de Nora Isern, en las que sus protagonistas evolucionaron gracias a la experiencia de la adversidad, se sabe de muchos otros casos en los que no ocurre lo mismo. ?Por qu¨¦ hay personas que no aprenden del sufrimiento? ?Qu¨¦ es lo que les impide cambiar? En opini¨®n del doctor en Psicolog¨ªa Manuel Almendro, "el mayor obst¨¢culo es quedarse anclado en el papel de v¨ªctima". Este experto constata que "la mayor¨ªa de seres humanos viven enajenados de s¨ª mismos, de su mundo interior". Por eso es tan com¨²n "el miedo a mirar hacia dentro", as¨ª como "la b¨²squeda de evasi¨®n con la que llenar el vac¨ªo existencial". Sin embargo, "se trata de una actitud insostenible, pues nadie puede huir eternamente de s¨ª mismo". Si bien "la insatisfacci¨®n y el malestar son dos fen¨®menos generalizados, el Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas (CIS) no ha realizado ning¨²n estudio ni encuesta para tratar de cuantificar la calidad de vida interior de los espa?oles", constata este psic¨®logo cl¨ªnico. "Tal vez sea un golpe demasiado duro reconocer estad¨ªsticamente que en general no sabemos c¨®mo ser felices".
A pesar de no llevar una existencia plena, "para muchas personas todav¨ªa es superior el miedo al cambio que la necesidad de conectar con la confianza y el coraje que les permitir¨ªan salirse de su zona de comodidad", afirma. En este contexto psicol¨®gico, "la crisis existencial est¨¢ convirti¨¦ndose en un fen¨®meno emergente en el interior de cada vez m¨¢s seres humanos". Almendro se?ala que "esta crisis no tiene nada que ver con la edad, la cultura ni la posici¨®n social". De hecho, "est¨¢ latente en cualquier persona que no se sienta verdaderamente satisfecha con su existencia", concluye.
Nadie dijo que vivir fuera f¨¢cil. Seguramente nos queden muchas crisis por delante. Eso s¨ª, cuando llegue la pr¨®xima podemos optar por vivirla como una oportunidad para comprometernos con nosotros mismos, convirti¨¦ndonos en verdaderos responsables de nuestro proceso de evoluci¨®n. Los verdaderos h¨¦roes no son los que salen en las pel¨ªculas, sino las personas que se han superado a s¨ª mismas, fortaleci¨¦ndose a trav¨¦s de las experiencias adversas para encontrar la manera de crear una vida plena, constructiva y con sentido.?
Imprescindibles
1. LIBRO. El hombre en busca de sentido, de Viktor Frankl (Herder). Este libro autobiogr¨¢fico narra la experiencia que este psiquiatra austriaco vivi¨® en los campos de concentraci¨®n nazi. Y lo hace aportando no s¨®lo sus experiencias personales, sino sus reflexiones de car¨¢cter psicol¨®gico, profundizando sobre la manera en la que aquellas condiciones infrahumanas afectaban a los prisioneros.
2. PEL?CULA. Atrapado en el tiempo, de Harold Ramis. En esta pel¨ªcula, el actor Bill Murray interpreta a un egoc¨¦ntrico hombre del tiempo que constantemente se queja y se victimiza porque las cosas no salen como a ¨¦l le gustar¨ªa. A lo largo de un mismo d¨ªa, que se repite una y otra vez, Murray vivir¨¢ todo tipo de experiencias, aprendiendo la sabidur¨ªa necesaria para vivir feliz y amar a los dem¨¢s.
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