?Qu¨¦ me aporta mi actual trabajo?

Irene Orce "Creer en m¨ª me ha llevado a hacer lo que amo y amar lo que hago"

25 a?os. Vive en pareja. Periodista especializada en desarrollo personal y 'coaching'. Dej¨® un trabajo que no le llenaba en plena crisis econ¨®mica.

"Comenc¨¦ a trabajar como periodista durante la carrera y al poco tiempo me vi envuelta en el estr¨¦s y la vor¨¢gine de la actualidad. Aprend¨ª mucho, pero aquello no me llenaba. Los horarios maratonianos recortaron al m¨ªnimo mi vida social, y apenas ten¨ªa tiempo para m¨ª. Cada vez sonre¨ªa menos. Esta situaci¨®n me llev¨® a ahondar en m¨ª misma, form¨¢ndome con herramientas de autoconocimiento como el eneagrama, la PNL y el 'coaching'. Poco a poco comenc¨¦ a aplicar estos conocimientos en mi vida diaria, pero a¨²n me resist¨ªa a cambiar mi dimensi¨®n profesional. Me aferraba a la seguridad que me ofrec¨ªa el tener un trabajo fijo. Lo cierto es que di el salto definitivo debido a una saturaci¨®n de malestar. Tras una profunda crisis dej¨¦ de centrar la atenci¨®n en aquello que suced¨ªa fuera y comenc¨¦ a escucharme y a confiar en m¨ª misma. As¨ª fue como conect¨¦ con mi verdadera vocaci¨®n: escribir, y cuestionar el modo que tenemos de ver y de vivir la vida, como seres humanos y como sociedad. Lanc¨¦ por la ventana el autoenga?o y el miedo, dej¨¦ mi puesto de trabajo y present¨¦ el proyecto del 'blog' Metamorfosis, que me aporta mi dosis de creatividad con flexibilidad. Y naci¨® en m¨ª una nueva pasi¨®n: acompa?ar a otras personas que quieran descubrir y aprovechar su potencial para vivir m¨¢s conscientemente. Creo en el despertar de la consciencia y la asunci¨®n de la responsabilidad personal como pilares de la felicidad. Por eso decid¨ª involucrarme en un proyecto pionero e inspirador: el m¨¢ster en Desarrollo Personal y Liderazgo de la Universidad de Barcelona, que actualmente tengo el privilegio de coordinar. La decisi¨®n de cambiar de trabajo no fue f¨¢cil, pero por primera vez me siento verdaderamente libre. Hago lo que amo y amo lo que hago".

Lo emergente es la responsabilidad personal, el ahorro consciente, el comercio justo y consumo ecol¨®gico es el nuevo paradigma

"Al ser tratados como m¨¢quinas, muchos sufren su jornada laboral de cuerpo presente y mente ausente"

"?De qu¨¦ te sirven el dinero, el ¨¦xito y la respetabilidad, si te pasas el d¨ªa estresado y cansado, si no eres feliz?"

El a?o 2009 pasar¨¢ a la historia como el a?o en que Occidente comenz¨® a darse cuenta de que el capitalismo salvaje es insostenible. E incluso de una verdad todav¨ªa m¨¢s inc¨®moda: que la crisis econ¨®mica y financiera que padece el sistema es un reflejo de la crisis de valores y de consciencia que vive desde hace tiempo la sociedad. Parece como si hubi¨¦ramos perdido el rumbo. Y al no saber hacia d¨®nde vamos, la vida nos est¨¢ revelando una direcci¨®n a seguir por medio de profundas modificaciones estructurales.

Aunque necesarios, los cambios que no elegimos de forma voluntaria y consciente no suelen ser nada f¨¢ciles de asumir ni de aprovechar. Por eso, en general, no nos gustan, e incluso los tememos. Pero hay una ley en la naturaleza que dice que nada muere ni se pierde, sino que todo se transforma. Y que para construir lo nuevo, primero debe destruirse lo viejo, lo que sobra, lo que ya no es ¨²til y ha dejado de tener sentido. El resultado... Empresas que quiebran. Oficinas bancarias que cierran. Sectores que desaparecen. Despidos masivos. Y a nivel psicol¨®gico, una contagiosa epidemia de incertidumbre, inseguridad y miedo.

Muchos economistas coinciden en que este proceso de regeneraci¨®n del sistema no ha hecho m¨¢s que empezar. Y aunque nadie sabe exactamente qu¨¦ va a pasar, conceptos como confianza, equilibrio, ¨¦tica, sostenibilidad, humanismo, felicidad y sentido son cada vez m¨¢s pronunciados y demandados por los individuos y las organizaciones como soluci¨®n real al escenario psicol¨®gico y econ¨®mico actual.

De ah¨ª que, por m¨¢s que sigan mirando hacia otro lado, a lo largo de la pr¨®xima d¨¦cada las empresas van a tener que humanizar su manera de gestionar a los trabajadores, as¨ª como minimizar el impacto negativo que tienen sus actividades sobre el medio ambiente. Y por m¨¢s que nos resistamos, a los ciudadanos de a pie no nos va a quedar m¨¢s remedio que modificar muchos aspectos de nuestro estilo de vida materialista.

Los soci¨®logos m¨¢s visionarios predicen que los cuatro pilares del nuevo paradigma econ¨®mico emergente van a ser la responsabilidad personal, el ahorro consciente, el comercio justo y el consumo ecol¨®gico. Y no s¨®lo eso. Una minor¨ªa cada vez m¨¢s mayoritaria empieza a hacerse escuchar, cuestionando la correlaci¨®n entre el crecimiento econ¨®mico que genera el sistema capitalista y el bienestar de la sociedad.

M¨¢s all¨¢ de caer en el victimismo, o incluso en el fatalismo, la crisis puede convertirse en una oportunidad de cambio, crecimiento y evoluci¨®n, tanto individual como colectiva. Al igual que hizo Irene Orce, es hora de asumir la responsabilidad de nuestra propia vida, debemos redescubrir qui¨¦nes somos verdaderamente y emprender proyectos profesionales ¨²tiles, creativos y, sobre todo, con sentido. Por todo ello, 2010 puede ser el primer a?o de una nueva etapa social y econ¨®mica, basada no en lo que tenemos, sino en lo que somos.

Jos¨¦ Luis Montes "Fracasar tambi¨¦n es lograr el ¨¦xito social a costa de la felicidad"

44 a?os. Separado, vive en pareja. Ex directivo de multinacionales, escritor y fundador del movimiento social Wikihappiness. El detonante de su fortalecimiento fue el sentimiento interno de fracaso vital.

"Desde peque?ito te llenan la cabeza de mentiras acerca de c¨®mo debes vivir la vida. Te meten miedo dici¨¦ndote que has de estudiar ciertas carreras universitarias para no pasar hambre. Te condicionan para triunfar a toda costa, para tener prestigio y respetabilidad, para tener mucho dinero... Parece como si el ¨¦xito consistiera en cumplir una serie de estereotipos impuestos por la sociedad. Te venden que cuando hayas subido todos esos escalones entrar¨¢s en el 'templo de la felicidad'. Pero es una gran mentira. Yo he vivido en ese lugar y est¨¢ vac¨ªo. La felicidad no est¨¢ relacionada con lo que poseemos, sino con lo que somos y con nuestra capacidad para vivir en coherencia con nosotros mismos. He verificado que si tu principal objetivo es conseguir ¨¦xito, reconocimiento, estatus, poder y dinero, necesitas poner tus intereses antes que tus principios, lo que termina por destruir la humanidad innata que hay en ti. Te desconecta de tu esencia y al alejarte de ti mismo te olvidas de los valores y de los proyectos que s¨ª valen la pena. Despu¨¦s de 20 a?os de triunfos externos, termin¨¦ por tomar consciencia de mi vac¨ªo interno: no estaba siendo feliz. ?Acaso hay mayor fracaso que desperdiciar tu vida? Doy gracias al hecho de haber fracasado porque me dio la oportunidad de reconstruir las cosas de nuevo: vend¨ª mi compa?¨ªa y empec¨¦ a apostar por m¨ª mismo y por los dem¨¢s. No hay mayor fracaso que fijar objetivos equivocados y conseguirlos. Por eso hay tantas personas de ¨¦xito que son infelices: porque han hecho lo que el sistema les ha dicho que hagan y no lo que les dicta su coraz¨®n. Una cosa s¨¦ seguro: si no aprendes a ser feliz por ti mismo, seguro que terminas sinti¨¦ndote un fracasado. Estoy tan convencido de ello que he terminado publicando el libro 'El hombre que tuvo la fortuna de fracasar".

Dado que formamos parte de una sociedad edificada sobre un sistema monetario, cada semana nos vemos forzados a competir entre nosotros para ganar dinero. Eso fue precisamente lo que le pas¨® a Jos¨¦ Luis Montes. Y lo cierto es que muchos historiadores coinciden en que se trata de una nueva forma de esclavitud, mucho m¨¢s refinada que la de ¨¦pocas anteriores.

Seg¨²n el portal de ofertas de empleo Monster, el 15% de la poblaci¨®n activa espa?ola dedica m¨¢s de 50 horas semanales a su profesi¨®n, sin contar las horas extra, el tiempo destinado a comer o los desplazamientos in it¨ªnere. La mitad de los asalariados, por otra parte, pasa en su entorno laboral m¨¢s de 40 horas; el 25%, entre 25 y 40 horas, y el 10% restante, menos de 25 horas.

Y por m¨¢s que en los ¨²ltimos a?os los expertos en management hayan introducido en Espa?a conceptos como "humanismo empresarial", "responsabilidad social corporativa" o incluso "liderazgo en valores", la precariedad y el malestar siguen siendo la realidad m¨¢s com¨²n para la gran mayor¨ªa de trabajadores. Y es que una cosa es la teor¨ªa y otra bien distinta la puesta en pr¨¢ctica.

As¨ª, para el 65% de la poblaci¨®n activa espa?ola, la principal fuente de tensi¨®n y preocupaci¨®n laboral es "el insuficiente salario que se percibe en relaci¨®n con la funci¨®n que realiza", seg¨²n un estudio elaborado por un equipo de psic¨®logos del trabajo de la Universidad de Alcal¨¢ de Henares. Aunque el sistema capitalista genera mucha riqueza econ¨®mica a trav¨¦s del papel que desempe?an las empresas, ¨¦sta no beneficia ni por asomo al colectivo mayoritario de la sociedad: los propios trabajadores. Ahora mismo, casi seis de cada 10 asalariados (unos 11 millones de espa?oles) cobran alrededor de 1.000 euros cada mes, seg¨²n los ¨²ltimos datos de la encuesta de poblaci¨®n activa. En cambio, el sueldo medio de un director general en Espa?a ronda los 13.227 euros brutos mensuales, seg¨²n un estudio de la firma Deloitte. Y en esa misma esfera se sit¨²an el resto de salarios directivos. En el caso de las empresas del Ibex 35, la desproporci¨®n se multiplica: los altos ejecutivos cobran de promedio unos 56.250 euros brutos mensuales entre la parte fija y la variable, cuya cuota anual la establece la propia c¨²pula directiva.

Nadie pone en duda que el exceso de trabajo, la competitividad, la ambici¨®n, la codicia o el af¨¢n de reconocimiento permiten lograr el ¨¦xito profesional y la respetabilidad social. Pero, como bien sabe el ex directivo Jos¨¦ Luis Montes, en el camino por alcanzar la cima de la vida material solemos perder algo mucho m¨¢s importante: nuestra salud y nuestro bienestar emocional. La paradoja es que, cubiertos unos m¨ªnimos, la b¨²squeda obsesiva de dinero y de riqueza material, m¨¢s all¨¢ de incrementar la felicidad, nos la quita.

Javier Mart¨ªnez de Marigorta

"Mi compromiso laboral es crear valor

a trav¨¦s de mis valores"

29 a?os. Soltero. 'Coach' y profesor especializado en cambio personal y profesional. El detonante de su fortalecimiento fue darse cuenta de la falta de sentido de su trabajo.

"A los 25 a?os fui contratado por una gran multinacional, alcanzando as¨ª lo que pens¨¦ que ser¨ªa el principio de una carrera imparable hacia el ¨¦xito. Tras la euforia inicial, pronto mis eternas jornadas laborales me empezaron a llenar de estr¨¦s y cansancio. Por aquel entonces estaba convencido de que ¨¦se era el precio que hab¨ªa que pagar por alcanzar la felicidad. Adem¨¢s, ve¨ªa que lo que me estaba pasando a m¨ª tambi¨¦n le pasaba a todos los dem¨¢s. A pesar de la resignaci¨®n generalizada, comenc¨¦ a abrir los ojos. Y al empezar a ver las cosas desde una nueva perspectiva, observ¨¦ la diferencia entre los valores que se predicaban en la empresa y los que realmente se practicaban. Esta visi¨®n tuvo un efecto inesperado dentro de m¨ª. Ya no cre¨ªa en mis jefes ni en los proyectos que me encargaban. De hecho, hab¨ªa dejado de creer en lo que hac¨ªa, dejando de dar lo mejor de m¨ª mismo. Apareci¨® un gran vac¨ªo. No encontraba ni un motivo para seguir yendo a trabajar. Y fue precisamente la falta de sentido en el ¨¢mbito laboral, acompa?ada de momentos de angustia y malestar, la que me dio la oportunidad de hacer conscientes mis valores m¨¢s profundos. En este camino hacia mi interior, la herramienta del 'coaching' me fue de gran utilidad. Finalmente, la revelaci¨®n que andaba buscando lleg¨® en forma de pregunta: ?para qu¨¦ quiero que sirva lo que hago? La respuesta fue clara y rotunda: para servir a los dem¨¢s, utilizando mi profesi¨®n para inspirar a las personas a descubrir su verdadera esencia. A trav¨¦s de mi propia experiencia de cambio, crecimiento y evoluci¨®n he descubierto los beneficios existenciales y profesionales que empiezan a llegar a tu vida cuando te comprometes con tu autoconocimiento y desarrollo personal".

M¨¢s all¨¢ de la desigualdad salarial, los empleados espa?oles tambi¨¦n se quejan del mal ambiente laboral, marcado por jefes t¨®xicos y horarios r¨ªgidos, que les impiden disfrutar de su profesi¨®n y conciliar su vida personal, familiar y laboral. Y esta reclamaci¨®n no tiene nada que ver con el apret¨®n de cintur¨®n provocado por la crisis, sino que viene de lejos.

Seg¨²n otro estudio de la Universidad de Alcal¨¢ de Henares, cerca de ocho millones de espa?oles sufr¨ªan en 2006 alg¨²n trastorno ps¨ªquico como consecuencia de sus nefastas condiciones laborales. As¨ª, por aquellos a?os de bonanza econ¨®mica, "casi el 40% de la poblaci¨®n activa padec¨ªa estr¨¦s, acoso laboral, adicci¨®n al trabajo, estaba quemad¨ªsimo o directamente iba deprimido a la oficina".

Sin embargo, estar en el trabajo no es lo mismo que estar trabajando. "Al ser tratados como m¨¢quinas sin necesidades ni sentimientos, muchos espa?oles sufren su jornada laboral de cuerpo presente y mente ausente", reconoce el psic¨®logo del trabajo I?aki Pi?uel, autor de Mi jefe es un psic¨®pata. "Y al desconectarse de s¨ª mismos durante tantas horas, tantos d¨ªas a la semana y tantos meses al a?o, corren el riesgo de convertirse en aut¨®matas que existen, producen y consumen por pura inercia".

De hecho, dos de cada 10 empleados consideran que su empleo es "psicol¨®gicamente t¨®xico", seg¨²n una encuesta del Instituto IEDDI. A pesar de esta situaci¨®n, "la mayor¨ªa sigue fichando cada lunes, consider¨¢ndose v¨ªctima y esclavo de sus circunstancias", afirma Pi?uel. A su juicio, "estas personas son en realidad v¨ªctimas y esclavas de s¨ª mismas, de sus temores e inseguridades, lo que les lleva a apegarse a ciertas excusas para no atreverse a cambiar de trabajo". Pero, tal como muestra la historia de Javier Mart¨ªnez de Marigorta, el cambio es posible.

Jordi Roig Juyol "Me siento libre porque he asumido la responsabilidad de mi vida"

42 a?os. Soltero. Ex ingeniero, en proceso de?reinvenci¨®n profesional. El detonante de su?fortalecimiento fue el dolor provocado por?seguir un camino profesional que no era el?suyo.

"Mientras desarrollaba mi carrera profesional como ingeniero, complet¨¦ mi formaci¨®n haciendo un m¨¢ster en una prestigiosa escuela de negocios. Me sent¨ªa en la cima. Todos estaban orgullosos de m¨ª, pero yo sent¨ªa que me faltaba algo. No acababa de sintonizar con aquella vida. Por dentro me sent¨ªa insatisfecho. Y guiado por el malestar y la falta de sentido en el trabajo, termin¨¦ en el paro. Parad¨®jicamente, fue un golpe dur¨ªsimo, pues al quitarme el vestido de profesional, no tuve ni idea de qui¨¦n era yo. Fue como si me hubieran arrancado la piel. Sent¨ª un profundo sufrimiento, que me condujo hasta el s¨®tano de mi alma. Y en medio de aquella oscuridad, de pronto empec¨¦ a ver la luz. Me di cuenta de que hab¨ªa seguido inconscientemente el rumbo que la sociedad esperaba de m¨ª, dedicando toda mi energ¨ªa al trabajo, alej¨¢ndome de mis propios sue?os. Comprend¨ª que era mucho m¨¢s que un profesional: un explorador, un aprendiz, un maestro, un amigo, un amante, un peregrino y un ni?o. Y que las contradicciones que surg¨ªan en m¨ª no eran se?ales de duda, sino de riqueza. Fue como un despertar. Comenc¨¦ a conectar con la aut¨¦ntica fuerza impulsora de mi vida, que, m¨¢s all¨¢ de estar fuera, la encontr¨¦ dentro de m¨ª mismo. Y descubr¨ª que la mejor forma de darle un sentido intenso a mi existencia era vivirla jugando. No me arrepiento de nada de lo que he hecho. Ha sido justo lo que he necesitado para llegar a donde estoy ahora. La inconsciencia me llev¨® hasta el dolor, y gracias a ¨¦ste me he comprometido con existir conscientemente. Estoy lleno de entusiasmo e ilusi¨®n, enfocando toda mi energ¨ªa a reorientar mi carrera profesional hacia la creatividad, la comunicaci¨®n y la formaci¨®n. Estoy aprendiendo a tomar las decisiones con el coraz¨®n".

Tras apostar por s¨ª mismo, Jordi Roig Juyol disfruta mucho m¨¢s del tiempo libre, de la familia y los amigos. Y no es el ¨²nico. Existe un movimiento social en auge denominado downshifting, que en ingl¨¦s significa "reducir la marcha de un veh¨ªculo". Metaf¨®ricamente representa la opci¨®n de reducir el nivel de vida para incrementar su calidad. Su impulsor, el directivo John J. Drake, autor de Vivir m¨¢s, trabajar menos, afirma que "esta simplicidad voluntaria tiene la finalidad de redescubrir lo verdaderamente valioso de la vida para recuperar el contacto con la felicidad".

Drake propone "trabajar para cubrir las necesidades reales, desenmascarando las que no lo son", e invita a "cuidar la salud, la alimentaci¨®n, el descanso f¨ªsico y mental, as¨ª como las relaciones personales". Y gracias al aumento del tiempo libre, este experto tambi¨¦n motiva a "desarrollar actividades creativas, constructivas y beneficiosas tanto para uno mismo como para los dem¨¢s y el entorno del que se forma parte".

Llegados a este punto, Drake plantea las siguientes preguntas: "?De qu¨¦ te sirve todo lo que tienes si no gozas de tiempo para disfrutarlo? ?De qu¨¦ te sirve el ¨¦xito y la respetabilidad si te pasas el d¨ªa estresado y cansado? ?De qu¨¦ te sirve ganar mucho dinero si no eres feliz?". Y por ¨²ltimo, y tal vez m¨¢s importante: "?Qui¨¦n o qu¨¦ te impide cambiar de estilo de vida?". A juicio de Drake, "no hay nada irreversible" y "nunca es tarde para atreverse a cambiar". Y concluye: "Nuestro mayor enemigo es el autoenga?o, pues para dejar de ser infelices el cambio es sin duda nuestro mejor aliado".

Mar¨ªa Jos¨¦ Dunj¨® "El coraje de vivir mi?sue?o me revel¨® mi aut¨¦ntica vocaci¨®n"

47 a?os. Soltera. Socia de la consultora Acambio, especializada en

procesos de desarrollo y transici¨®n profesional. Una crisis existencial

le llev¨® a un cambio radical de profesi¨®n y de vida.

"Siempre me gust¨® estudiar, y quiz¨¢ por eso eleg¨ª la carrera de Ingenier¨ªa de Telecomunicaciones. Fue un reto y una inversi¨®n. Me proporcion¨® un buen trabajo y cierto ¨¦xito, al menos aparentemente. Con el tiempo empec¨¦ a viajar dos veces al a?o. Y un buen d¨ªa me di cuenta de que aquellos viajes eran mucho m¨¢s importantes y gratificantes que lo que estaba haciendo con el resto de mi vida. Esta toma de consciencia me hizo cuestionarlo todo. Y descubr¨ª que yo misma me hab¨ªa encerrado en una 'jaula de oro': me sent¨ªa prisionera en un trabajo que reforzaba mi imagen de ¨¦xito, pero a costa de mi bienestar. Fue entonces cuando decid¨ª renunciar a mi mundo de privilegios en favor de m¨ª misma, de mi sue?o: viajar por el mundo libre de ataduras. Y lo curioso es que la vida enseguida se puso de mi parte. Nada m¨¢s tomar la decisi¨®n dentro de m¨ª, mi empresa me ofreci¨® una salida incentivada. Y no lo dud¨¦. Me fui un a?o de viaje por Latinoam¨¦rica, una experiencia que se ha convertido en la clave de todo lo que soy y de lo que he hecho desde entonces con mi vida profesional. Si bien estuve a punto de tirar la toalla muchas veces y de volver a lo que hac¨ªa antes, por el camino se revel¨® mi aut¨¦ntica vocaci¨®n. Me di cuenta de lo ¨²til que hubiera sido encontrar a alg¨²n profesional que me orientara en este proceso de transici¨®n. Y en eso me he convertido. Junto con mi equipo de Acambio nos dedicamos a identificar el proyecto profesional de futuro de las personas para ayudarles a gestionar su transici¨®n. He descubierto que no hay nada m¨¢s poderoso e inspirador que sentir pasi¨®n por lo que haces".

Al igual que Mar¨ªa Jos¨¦ Dunj¨®, "muchos han descubierto que no hay nada m¨¢s gratificante que poder servir de una u otra forma para mejorar la vida de los dem¨¢s", sostiene el coach personal y ejecutivo Raimon Sams¨®, autor de El c¨®digo del dinero. Conquista tu libertad financiera. Y para lograrlo "es necesario ejercer profesiones con sentido, es decir, que verdaderamente mejoren la calidad de vida del entorno del que formamos parte".

As¨ª, "ganar dinero no puede ser el objetivo principal de nuestra actividad laboral. Lo que hemos de descubrir es cu¨¢l es nuestra misi¨®n, nuestro prop¨®sito, aquello que queremos hacer con nuestra existencia", afirma Sams¨®. Y a?ade: "Una vez lo sepamos, el dinero ser¨¢ un indicador de que nuestra funci¨®n realmente contribuye a mejorar la sociedad".

Eso s¨ª, por el camino es necesario cambiar de mentalidad. "Muchos profesionales suelen realizar una b¨²squeda laboral reactiva, consider¨¢ndose a s¨ª mismos como la demanda, quedando a merced de las ofertas que el sistema les ofrece". Sin embargo, "la conquista de la responsabilidad personal permite a las personas promover una creaci¨®n proactiva de su profesi¨®n, vi¨¦ndose a s¨ª mismas como lo que en realidad son: la oferta". Y concluye: "Otra finalidad de este viaje hacia dentro es redescubrir qu¨¦ es para cada uno de nosotros el ¨¦xito".

Seg¨²n los dos fil¨®sofos m¨¢s destacados del management actual, Steven Covey y Fredy Kofman, estamos frente al despertar de la "econom¨ªa consciente", en la que el verdadero ¨¦xito implicar¨¢ tres cosas: "Hacer lo que amamos" (estrechamente relacionado con lo que somos en esencia, de ah¨ª que nos apasione y nos haga vibrar), "amar lo que hacemos" (vivir nuestra funci¨®n con coraje, compromiso y entusiasmo, lo que depende, sobre todo, de nuestra actitud) y concebir dicha profesi¨®n con "vocaci¨®n de servicio", siendo muy conscientes de que la aut¨¦ntica felicidad brota de nuestro interior al hacer felices a los dem¨¢s.Judit Peyr¨®n "Estar en el paro me ha dado la?oportunidad de reinventarme"

47 a?os. Soltera. Coordinadora de eventos. El detonante de su fortalecimiento fue la entrada forzada en el desempleo.

"Despu¨¦s de 26 a?os trabajando en el mundo empresarial, de un d¨ªa para otro me encontr¨¦ en el paro. Me qued¨¦ at¨®nita. Tras el choque inicial, me obligu¨¦ a dialogar conmigo misma sobre el rumbo que hab¨ªa tomado mi vida. Hice un intenso an¨¢lisis de mi andadura laboral y conclu¨ª que lo m¨¢s importante de un trabajo es que me permitiera dos cosas: estar a gusto conmigo misma y aportar mi granito de arena a la felicidad de los dem¨¢s. De pronto descubr¨ª que mi situaci¨®n de crisis profesional era en realidad una gran oportunidad para reinventarme y reenfocar mi actividad laboral. Decid¨ª apostar por un proyecto que verdaderamente me entusiasmara. ?Qui¨¦n me iba a decir a m¨ª que el paro iba a convertirse en una bendici¨®n? Me sent¨ªa libre de cualquier excusa. No ten¨ªa nada que perder. Tan s¨®lo quer¨ªa disfrutar, aprendiendo y creciendo como persona, siendo yo misma en el trabajo. Todo este proceso de cambio me hizo conectar con la necesidad de conocerme mejor. Y este autoconocimiento trajo consigo un gran descubrimiento: ?saber qu¨¦ quer¨ªa ser de mayor! Aunque suene a t¨®pico, nunca es tarde para volver a empezar. Esta actitud positiva me abri¨® las puertas de un nuevo trabajo como coordinadora de eventos, mucho m¨¢s coherente con mis valores. Adem¨¢s, acabo de empezar un posgrado de relaciones p¨²blicas y comunicaci¨®n, con el que estoy fortaleciendo mis conocimientos y habilidades. A d¨ªa de hoy estoy muy ilusionada con esta nueva etapa de mi vida. Ahora s¨¦ que nuestra verdadera profesi¨®n es encontrar el camino hacia nosotros mismos, descubrir qui¨¦nes somos para saber qu¨¦ podemos aportar a la sociedad".

Confiar en uno mismo y en la vida no es f¨¢cil. Pero, tal como dice Judit Peyr¨®n, merece la pena. Y esto es algo que tambi¨¦n afirma el veterano emprendedor Steve Jobs, fundador de Apple Computer y de Pixar Animation Studios, considerado como uno de los visionarios m¨¢s importantes de nuestro tiempo: es el creador de Macintosh, iPod e iPhone.

El 12 de junio de 2005 dio una conferencia en la Universidad de Stanford en la que confes¨® haber invertido los ahorros de sus padres en la matr¨ªcula de una prestigiosa universidad, para, medio a?o m¨¢s tarde, decidir abandonarla por "no encontrarle sentido". Meses despu¨¦s, "sin apenas dinero y coqueteando con la indigencia" -dorm¨ªa en el suelo de las habitaciones de sus amigos y recog¨ªa botellas de Coca-Cola por cinco c¨¦ntimos para pagar la comida-, Jobs se apunt¨® a unas clases de caligraf¨ªa. Una d¨¦cada m¨¢s tarde, dicho aprendizaje sentar¨ªa las bases de los dise?os del ordenador Macintosh, copiados despu¨¦s por Windows.

"No se puede comprender el sentido de las cosas mirando hacia delante s¨®lo mirando hacia atr¨¢s", afirm¨® Jobs. "Ten¨¦is que confiar en algo: en vuestro instinto, en el destino, en el karma o en lo que sea. Porque creer que los puntos se unir¨¢n os dar¨¢ la fuerza para confiar en vuestro coraz¨®n, yendo m¨¢s all¨¢ de cualquier miedo. Esta forma de actuar ha marcado la diferencia en mi vida". Este visionario tambi¨¦n habl¨® sobre la importancia de encontrar la vocaci¨®n. "El trabajo va a llenar gran parte de vuestra vida. Es necesario que encontr¨¦is eso que am¨¢is. Si todav¨ªa no lo hab¨¦is encontrado, seguid buscando. No os conform¨¦is ni os resign¨¦is. Como todo lo que tiene que ver con el coraz¨®n, lo sabr¨¦is cuando lo hay¨¢is descubierto".

Y por ¨²ltimo reflexion¨® sobre la funci¨®n de la muerte. "Cada ma?ana me miro en el espejo y me pregunto: 'Si hoy fuese el ¨²ltimo d¨ªa de mi vida, ?querr¨ªa hacer lo que voy a hacer hoy?'. Y si la respuesta es 'no' durante demasiados d¨ªas seguidos, entonces s¨¦ que necesito cambiar algo. As¨ª es como he tomado las mejores decisiones de mi vida. Porque pr¨¢cticamente todo, las expectativas de los dem¨¢s, el orgullo, el miedo al rid¨ªculo o al fracaso, se desvanece frente a la muerte, dejando s¨®lo lo que es verdaderamente importante". Y concluy¨®: "Vuestro tiempo es limitado. As¨ª que no lo desperdici¨¦is viviendo la vida de otro. No dej¨¦is que el ruido de las opiniones de los dem¨¢s ahogue vuestra propia voz interior. Y lo m¨¢s importante, tened el coraje de seguir a vuestro coraz¨®n y a vuestra intuici¨®n. De alg¨²n modo ellos ya saben lo que vosotros realmente quer¨¦is ser".

Estamos condenados a tomar decisiones. Y lo podemos hacer de forma consciente, bas¨¢ndonos en nuestros valores y en nuestro verdadero prop¨®sito, o podemos simplemente seguir el camino que nos ha sido impuesto por la sociedad, yendo de un lado a otro como boyas a la deriva.

Lo que est¨¢ en juego es nuestra libertad para convertirnos en las personas que podemos llegar a ser. Y el primer paso para conseguirlo es hacernos responsables de nuestra propia vida. P