El debate 'abertzale' echa a los m¨¢s duros
La posici¨®n de Otegi, que apoya v¨ªas pac¨ªficas, se abre paso en las asambleas - Miembros de Ekin han sido expulsados de algunas reuniones - Un mediador internacional redactar¨¢ las conclusiones
El debate interno en la izquierda abertzale sobre la apuesta a favor de un polo soberanista, transitando por v¨ªas pac¨ªficas y democr¨¢ticas, en ausencia de violencia y sin injerencias externas, gana posiciones de manera entre sus bases cuando est¨¢ cerca de su clausura, seg¨²n fuentes pr¨®ximas a esa formaci¨®n pol¨ªtica. Sus l¨ªderes han fijado los ¨²ltimos d¨ªas de enero o los primeros de febrero como fechas l¨ªmite para cerrar la discusi¨®n. La posici¨®n oficial, que defiende las tesis de Arnaldo Otegi y Rafael D¨ªez Usabiaga, encarcelados desde octubre, encuentra resistencias en los miembros de Ekin, el sector m¨¢s duro de la izquierda abertzale. Ekin defiende la presencia de ETA en el proceso, y algunos de sus miembros han sido expulsados de las asambleas.
La izquierda 'abertzale' quiere concluir los debates a finales de mes
El objetivo ¨²ltimo es estar en las elecciones de 2011 para no desaparecer
Interior cree que el debate aboca a la ruptura de los 'abertzales' y ETA
El redactor del texto final ser¨¢ Brian Currin, mediador en Irlanda del Norte
La izquierda abertzale celebra desde octubre reuniones en los municipios donde tiene presencia. Pretende que de ellas surja una refundaci¨®n de su formaci¨®n. El proceso es observado con gran escepticismo por las restantes formaciones pol¨ªticas, que ven muy dif¨ªcil que ETA ceda a su brazo pol¨ªtico el papel de vanguardia del autollamado MLNV (Movimiento de Liberaci¨®n Nacional Vasco) o que su brazo pol¨ªtico est¨¦ dispuesto a enfrentarse a la banda si ¨¦sta regresa al terrorismo tras casi cinco meses de inactividad absoluta, desde el 9 de agosto. Precisamente, el martes el ministro del Interior, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, y su hom¨®logo del Gobierno vasco, Rodolfo Ares, aseguraron que ETA pretende estar presente en la escena p¨²blica y no est¨¢ dispuesta a pasar a un segundo plano en este momento de encrucijada para el futuro de la izquierda abertzale.
La credibilidad de la izquierda abertzale en este debate depende de su actitud ante ETA. Se trata de conocer hasta d¨®nde est¨¢ dispuesta a llegar en sus conclusiones, que se recoger¨¢n en un texto de colof¨®n del debate, respecto a su desvinculaci¨®n de la organizaci¨®n terrorista. Y de saber si esa desvinculaci¨®n de la banda armada ser¨¢ expl¨ªcita o meramente impl¨ªcita, como ya apuntaba el documento que origin¨® el debate, Interpretaci¨®n de la fase pol¨ªtica y la estrategia.
La necesidad que tiene la izquierda abertzale de presentarse a las elecciones municipales dentro de a?o y medio, en mayo de 2011, para evitar el riesgo de desaparecer absolutamente de la vida p¨²blica, la empuja a desvincularse de ETA hasta las ¨²ltimas consecuencias. En este sentido, han resultado muy expl¨ªcitas las recientes declaraciones de Arnaldo Otegi desde la c¨¢rcel, extra¨ªdas de una carta dirigida a un preso etarra, en las que dec¨ªa que "quien se resiste a dejar la violencia o no est¨¢ en sus cabales o trabaja para el enemigo". En la misma onda se han manifestado otros dirigentes, como Rafael D¨ªez Usabiaga, tambi¨¦n encarcelado, y Rufi Etxeberria, que, en este momento, ejerce el principal liderazgo en la izquierda abertzale.
Las palabras de Otegi cobran todo el sentido si se tiene en cuenta que la izquierda abertzale s¨®lo est¨¢ presente hoy en d¨ªa en unas decenas de ayuntamientos. Tras ser ilegalizada en 2003 por su vinculaci¨®n con ETA, ha desaparecido de las Cortes Generales, del Parlamento vasco, de las Juntas Generales y de la mayor¨ªa de los ayuntamientos.
Juegan, tambi¨¦n, a favor de la necesidad de que la izquierda abertzale se desvincule de ETA las exigencias del sindicato nacionalista ELA y del partido Eusko Alkartasuna (EA), proclives a integrarse en el polo soberanista, pero con la condici¨®n inexcusable de que la banda se retire de la circulaci¨®n y no intente tutelar ese proceso. Tanto en ELA como en EA pesa la experiencia del Pacto de Lizarra-Estella, de 1998 y 1999, el proceso de unidad de los partidos nacionalistas para avanzar hacia el derecho a la autodeterminaci¨®n, que fue reventado con una campa?a de atentados de ETA al no lograr tutelarlo.
Pero la izquierda abertzale tiene otra fuerte contraindicaci¨®n a la ruptura con ETA: la p¨¦rdida de su referente hist¨®rico. En sus cincuenta a?os de historia, todas las apuestas internas en el seno de ETA o de su brazo pol¨ªtico a favor de las v¨ªas pol¨ªticas y de la desvinculaci¨®n de la violencia o la ubicaci¨®n de la banda en una posici¨®n secundaria se han zanjado con escisiones en las que ETA ha terminado por predominar. Desde su primera escisi¨®n en 1966, que dio origen a la organizaci¨®n obrerista ETA Berri, hasta la del partido independentista y contrario a la violencia Aralar, en 2000.
En ese dilema se sit¨²a el debate en la izquierda abertzale, que ha puesto en manos de su asesor internacional, Brian Currin, participante en los procesos de paz de Irlanda del Norte y Sur¨¢frica, la redacci¨®n del manifiesto con que culminar¨¢ el debate interno. Currin -que cuenta, a su vez, con el apoyo de un sector del movimiento pacifista vasco Elkarri y la Comunidad de San Egidio, especializada en la mediaci¨®n internacional- redact¨® en octubre el documento que est¨¢ sirviendo de base al debate. Ya entonces tuvo que rebajar sus pretensiones y sustituir la expresi¨®n "rechazo a la violencia" por una redacci¨®n suavizada como "el proceso democr¨¢tico tiene que desarrollarse en ausencia total de violencia y sin injerencias internas".
Currin pretende ofrecer un texto base para la izquierda abertzale que le permita lanzar el polo soberanista, concurrir a las pr¨®ximas elecciones y lograr que ETA asuma que su brazo pol¨ªtico sea la vanguardia del MLNV, una cuadratura del c¨ªrculo muy dif¨ªcil de encajar.
La inc¨®gnita es el comportamiento de ETA, cuyos m¨¢s de cuatro meses de inactividad absoluta no suponen garant¨ªa de nada. El Ministerio del Interior se ha situado en la hip¨®tesis m¨¢s negativa, que ETA regrese a la actividad con un secuestro o un atentado espectacular para cobrar el protagonismo que ha perdido y dar un golpe de autoridad en la izquierda abertzale.
En la izquierda abertzale conocen la existencia de un debate interno en ETA entre quienes est¨¢n dispuestos a ceder el protagonismo a los pol¨ªticos y quienes no lo est¨¢n. Pero se ignoran los detalles. La principal novedad es que hoy en el seno de la izquierda abertzale se dibujan posiciones beligerantes contra ETA, si ¨¦sta irrumpe en este nuevo proceso y lo desbarata, como pas¨® con los anteriores. La inc¨®gnita, una vez m¨¢s, es si los partidarios de Otegi estar¨¢n dispuestos a llegar hasta la ruptura.
El lehendakari, Patxi L¨®pez, mantiene su escepticismo sobre la actitud final de la izquierda abertzale. Recientemente ha manifestado: "En este pa¨ªs hemos tenido demasiadas palabras. Lo que hace falta es que pasen definitivamente a los hechos. Hemos conocido cartas del propio Otegi, pero si eso no se traduce en un hecho definitivo que demuestre la ruptura con el terrorismo, quedar¨¢n en nada".
El PNV est¨¢ tomando posiciones. Prepara su propia alternativa soberanista para tratar de mantener la hegemon¨ªa en el campo nacionalista ante la previsible salida del polo soberanista desde la izquierda abertzale.
El texto a debate
- El documento. Desde octubre, la izquierda abertzale sostiene un debate sobre su futuro, en torno a un texto denominado Interpretaci¨®n de la fase pol¨ªtica y estrategia. Sin renunciar a sus objetivos (autodeterminaci¨®n y unidad territorial), los defiende por "v¨ªas pac¨ªficas y pol¨ªticas, en ausencia de violencia y sin injerencias externas".
- Estar en las elecciones. "Las elecciones son uno de los principales ¨¢mbitos de batalla, uno de los principales donde demostrar nuestra fuerza. M¨¢s si cabe si para llevar adelante el proceso democr¨¢tico queremos crear un polo (soberanista) poderoso. Si no, nuestro futuro negro no ser¨ªa otro que la marginaci¨®n y la reducci¨®n".
- El motor del proceso. "En esta nueva fase del proceso de liberaci¨®n le corresponde a la izquierda abertzale el papel de motor. Es la ¨²nica garant¨ªa para el desarrollo y correcta orientaci¨®n del proceso democr¨¢tico".
- Autocr¨ªtica. "La cohesi¨®n interna de la izquierda abertzale no fue la necesaria en el punto de partida (del proceso de paz de 2006). Para unos, el alto el fuego se declar¨® con rapidez... Para otros, deb¨ªa de tener car¨¢cter definitivo".
- Los problemas internos. "Nos autoenga?ar¨ªamos si no acept¨¢ramos que, tras la ruptura (de la tregua de 2006), afloraron los problemas estructurales que ten¨ªamos. Salta a la vista que, adem¨¢s de las dificultades para adaptarse a la nueva situaci¨®n y el da?o causado por la represi¨®n a la estructura de la direcci¨®n, todos los problemas de la estructura de la izquierda abertzale han salido a la superficie en el ciclo de confrontaci¨®n abierto".
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