El naval encara su a?o m¨¢s dif¨ªcil

El naval gallego ha comenzado a temblar. Entre enero y septiembre los grandes astilleros s¨®lo han firmado cinco contratos en toda Galicia. M. C¨ªes ha suspendido pagos, Vulcano se enfrenta a la devoluci¨®n de dos s¨ªsmicos, Rodman present¨® un expediente de regulaci¨®n de empleo (ERE) por la ca¨ªda de la actividad y muchas subcontratas no han podido afrontar la paga de Navidad.

Asime, la patronal del metal integrada en la poderosa Confemetal, cree que en los pr¨®ximos meses habr¨¢ despidos "en cadena". Dicen que este a?o ya se han perdido 6.325 puestos de trabajo. ?Es una estrategia para afrontar las negociaciones en una posici¨®n de fuerza? "No estamos exagerando, el panorama ser¨¢ m¨¢s complicado en 2010 excepto, quiz¨¢, en la automoci¨®n. Nuestra ¨²nica esperanza es que el mercado comience a recuperarse en el segundo semestre", dicen.

Enrique Mall¨®n, secretario general adjunto de Asime, fue la cara de la patronal durante las dur¨ªsimas negociaciones del convenio colectivo de Pontevedra que, tras 27 jornadas de huelga, decenas de heridos y disturbios callejeros, se firm¨® el 2 de noviembre sin el respaldo de CIG. Una err¨¢tica pol¨ªtica sindical y el empecinamiento de los empresarios pusieron al l¨ªmite a 2.000 trabajadores.

Ahora toca volver a negociar con una meta distinta: plantear el nuevo rumbo del naval para evitar una debacle. La reconversi¨®n, una palabra que casi nadie se atreve a utilizar, puede comenzar el 12 de enero. Ese d¨ªa Asime, las empresas constructoras y los sindicatos se han citado para anticiparse a la ola de despidos. Van a analizar c¨®mo repartir el poco trabajo que hay entre las actuales plantillas. Se acabar¨¢n las horas extra, no habr¨¢ dinero para completar los sueldos de miles de familias que ya han sufrido lo suyo este a?o a cambio de poco.

Los empresarios creen que ha llegado el momento de diversificar, y una buena opci¨®n est¨¢ en el sector aeron¨¢utico. Ponen como ejemplo a DeltaVigo, de las pocas sociedades que ha tenido ¨¦xito en esta industria. Trabaja con Airbus, EADS y Bombardier realizando prototipos de robots para sus cadenas de montaje. "Tenemos que ser capaces de hacerlo, de certificar a m¨¢s empresas en los par¨¢metros de calidad que exige la aeron¨¢utica", asegura Mall¨®n.

Del otro lado, las propuestas sindicales se centrar¨¢n en la precariedad que provocan las subcontratas. Sospechan que no se est¨¢ cumpliendo el libro blanco que las obliga a acreditar que cumplen con el convenio, entre otras cosas para garantizar que tienen fijos al 50% de los trabajadores.

"Hay que terminar con la subcontrataci¨®n de la subcontrataci¨®n", opina Miguel Malvido, secretario del metal de CIG. Su compa?ero de CCOO, Ram¨®n Sarmiento, coincide: "Es cierto que el baj¨®n de carga de trabajo est¨¢ entre el 20% y el 30%. Pero por encima de eso tenemos un problema estructural, que es la falta de organizaci¨®n. Las empresas tienen que mejorar la productividad, no competir por los precios m¨¢s bajos. Y para eso hace falta que inviertan". Justo lo m¨¢s dif¨ªcil en un momento en que se ha cerrado el grifo de los cr¨¦ditos.

Ah¨ª entra en juego la administraci¨®n, en especial la Xunta, que tan bien se ha portado con el sector del autom¨®vil. "No nos olvidemos, el naval genera puestos en y para Galicia. El valor a?adido se queda aqu¨ª", recuerdan las centrales. Son m¨¢s de 10.000 contratos, unos 3.500 en astilleros y el resto en auxiliares. Pero su deterioro es evidente desde hace dos a?os. Las exportaciones han ca¨ªdo en los nueve primeros meses un 29%. ?Imitar al autom¨®vil es una salida? "No podemos trasladar el modelo", afirma desde UGT Diego Atanes. "La automoci¨®n fabrica productos en pocas horas, un barco necesita meses. Los mecanismos de flexibilidad son distintos". Y el del naval, la Agencia Bolsa de Empleo, ha fracasado. "Tenemos que buscar una alternativa que sea mejor, o seguiremos en las mismas".