?Es suya esta dentadura?
La oficina de objetos perdidos recibe m¨¢s de 50.000 pertenencias al a?o - El Ayuntamiento prepara una subasta para vender los que no se devuelven
Alg¨²n madrile?o anda estos d¨ªas sin su pr¨®tesis dental. Se extravi¨® en octubre y le est¨¢ esperando en la Oficina de Objetos Perdidos del Ayuntamiento (situada en el paseo del Molino, n¨²mero 7). All¨ª, perfectamente catalogada, est¨¢ acompa?ada por paraguas, carteras, maletas, cinturones... Miles de artefactos (desde una bomba de inflar balones a un reproductor de DVD) que, por descuido propio o ajeno, alg¨²n madrile?o o visitante ha perdido en los ¨²ltimos meses en la ciudad. En 2008 entraron en la oficina 52.800 objetos, de los que 7.300 se devolvieron a su due?o. Y en 2009 la cosa fue en aumento. Hasta el 31 de octubre hab¨ªa 48.335 objetos "hallados", como puntualizan en la oficina, en el paseo del Molino.
La mayor¨ªa de las cosas se pierden en el aeropuerto, el metro y el autob¨²s
Las carteras, los libros y los paraguas son los que m¨¢s se extrav¨ªan
"Seguro que hay muchas m¨¢s p¨¦rdidas, aqu¨ª s¨®lo llega una parte", explica la jefa, Magdalena Crespo. La gran mayor¨ªa son carteras robadas, que se recuperan en buzones de correo o papeleras de metro. Sin el dinero, pero con la documentaci¨®n, lo que hace m¨¢s f¨¢cil encontrar al due?o. "Correos es nuestro mayor proveedor", bromea Crespo.
Una de esas carteras desaparecidas era la de Antonio Caldeiro. No llegaba el hombre muy convencido a la oficina: "Seguro que la cartera no est¨¢, porque era bastante buena". Antonio Caldeiro se llev¨® una grata sorpresa cuando una de las 10 personas que trabajan all¨ª le devolv¨ªa su cartera nueva, de piel, con todas sus tarjetas dentro. "Falta el dinero y un d¨¦cimo de la loter¨ªa de Navidad", comentaba, con la sonrisa a¨²n pintada en la cara. La hab¨ªa perdido el jueves 3 de diciembre, "seguramente en un restaurante", y en menos de una semana recibi¨® en su casa una carta de la oficina dici¨¦ndole que estaba all¨ª. "Puse una denuncia, hab¨ªa anulado las tarjetas y pedido otro DNI".
Estos casos, en los que los objetos tienen la documentaci¨®n, son los m¨¢s usuales y los m¨¢s f¨¢ciles de solucionar. Todos los objetos son catalogados y archivados en una base de datos seg¨²n llegan a la oficina. Cada mes, se anuncian en el tabl¨®n de anuncios del Ayuntamiento y en el bolet¨ªn municipal. Cuando transcurren dos a?os del hallazgo, el objeto pasa a la persona que lo encontr¨®. Si no existe o no lo quiere, pasa a propiedad municipal o, con los objetos sin valor, al vertedero. El Ayuntamiento prepara este a?o una subasta con multitud de estos objetos. Bicis, maletas, tablas de surf, muletas, ositos de peluche... Un poco de todo.
?Llegan cosas de valor? "Aqu¨ª el valor es muy relativo", contesta Paloma Rozas, jefa de Servicios Generales del Ayuntamiento. "Cuenta m¨¢s la importancia que el objeto tiene para la persona". Como para la madre que, desesperada, buscaba una cartera en la que llevaba una vieja foto de su hija fallecida. "La cartera era muy vieja y no ten¨ªa el dinero, pero a ella s¨®lo le importaba la foto". O la familia italiana que, en una visita a Madrid, perdi¨® el oso de peluche de la hija peque?a. "Era el ¨²nico con el que la ni?a se dorm¨ªa, as¨ª que se llevaron una gran alegr¨ªa al recuperarlo", cuenta entre risas Crespo. Tanta alegr¨ªa que les llevaron una caja de bombones. Pero en la oficina no pueden recibir gratificaciones.
En 2008, 58.000 personas llamaron por tel¨¦fono preguntando por alguna cosa que hab¨ªan perdido. La mayor¨ªa llegan de AENA (22.000), Metro (10.500) o Correos (8.000). Multitud de objetos se pierden tambi¨¦n en los autobuses de la EMT, que tiene su propia oficina previa a la municipal. Cada mes, aproximadamente, los que no se han recuperado all¨ª pasan a la general. Lo que m¨¢s hay vuelven a ser cosas peque?as: carteras, libros, paraguas... Pero tambi¨¦n en los autobuses se pierden objetos como sillas de ruedas, alfombras, pantallas de ordenador o sonotones. La mayor¨ªa de la veces son los propios conductores los que devuelven los objetos al final del servicio, pero tambi¨¦n hay llamadas inmediatas que permiten recuperar lo perdido m¨¢s r¨¢pidamente. De este modo, una mujer se reencontr¨® con el malet¨ªn que hab¨ªa perdido en la l¨ªnea 2. Dentro llevaba 17.000 euros. El conductor se llev¨® tambi¨¦n su propina.
"Debemos tener mucho cuidado y hacer un trabajo meticuloso porque jugamos con el derecho de protecci¨®n de datos", apunta Crespo. Su tarea, cuenta, es como la de un investigador: "Recreamos la escena del crimen". As¨ª, tienen que ir preguntando a cada persona c¨®mo era exactamente el objeto, d¨®nde lo perdi¨®, cu¨¢ndo, qu¨¦ llevaba... Aunque todos los datos concuerden, hasta que el interesado no va a la oficina (en 2008 fueron 25.000) y se comprueba fehacientemente que es el propietario, no hay nada que hacer. Los trabajadores a¨²n recuerdan a un se?or que se empe?¨® en que un tel¨¦fono m¨®vil que hab¨ªa en la oficina era el suyo. Era el mismo modelo, de igual color, se hab¨ªa perdido el mismo d¨ªa... Pero el hombre era incapaz de poner el c¨®digo PIN, as¨ª que se qued¨® sin el m¨®vil.
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