Carta a los Reyes
Queridos Reyes Magos:
Imagino que este a?o la crisis ha a?adido muchas dificultades a vuestra ya de por s¨ª complicada labor, de modo que no os pedir¨¦ que me traig¨¢is nada, sino que dej¨¦is de traerme cuanto sigue.
Querr¨ªa que en este 2010 nos ahorrarais la en¨¦sima discusi¨®n sem¨¢ntica sobre los t¨¦rminos "nacionalidad" y "naci¨®n" a prop¨®sito de la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto. Recordar¨¦is c¨®mo se introdujo ese distingo en 1978: se la sacaron de la manga un pu?ado de legisladores listos para superar enfrentamientos, a sabiendas de que convert¨ªan un adjetivo en sustantivo. Si eso ha constituido uno de los principales escollos para retrasar tres a?os la sentencia, aviados vamos.
Igualmente, os quedar¨ªa muy agradecido si os olvidarais de la divisi¨®n territorial de Catalu?a en veguer¨ªas. No es un tema nuevo: hace alg¨²n tiempo, al anterior presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, tambi¨¦n le dio por hablar de ellas d¨ªa s¨ª y d¨ªa tambi¨¦n, sin que nadie le entendiera. La cuesti¨®n qued¨® aparcada como una "maragallada" m¨¢s, pero la semilla ha rebrotado cuando Maragall ya no est¨¢ en pol¨ªtica.
Por lo que respecta a mi ciudad, Barcelona, s¨®lo os pido una cosa: que no nos traig¨¢is nuevas dudas sobre si el tranv¨ªa debe pasar o no por la Diagonal. Todo el proceso participativo que el alcalde ha promovido como bandera de mandato vino motivado por esa idea que ahora parece estar en la cuerda floja.
Finalmente, si quer¨¦is traernos la independencia para Catalu?a, adelante, imagino que hab¨¦is recibido muchas solicitudes al respecto y no ser¨¦ yo quien os meta en un compromiso solicitando lo contrario. Pero s¨ª os imploro que no nos pong¨¢is a Jan Laporta en la presidencia del nuevo Estado. El a?o pasado fuisteis ya muy generosos con ¨¦l concedi¨¦ndole las seis copas para el Bar?a. Pensad que muchos otros ni?os necesitan de vuestra generosidad m¨¢s que ¨¦l.
Y si no se os ocurre nada que dejarme esta noche, ya sab¨¦is: carb¨®n. Aunque ahora que lo pienso, no s¨¦ si vuestra acreditada sensibilidad ecologista a¨²n os permite traficar con tan denostado combustible f¨®sil.
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