Las reservas pesqueras se agotan en Galicia a m¨¢s ritmo
A la sobreexplotaci¨®n se suman el urbanismo y el cambio clim¨¢tico
La realidad vuelve la cara a la pol¨ªtica de sostenibilidad que desde hace unos a?os marcan las autoridades. Los caladeros internacionales van a menos y la plataforma gallega no es una excepci¨®n. Aqu¨ª el nivel de agotamiento llega a estar por encima de la media mundial.
As¨ª lo apunta un estudio firmado por un investigador de la Universidad de Santiago Carlos Sebasti¨¢n Villasante, que acaba de ser premiado por el Instituto de Estudios Marinos para la Nutrici¨®n y la Alimentaci¨®n (Inesma). El informe, que analiza el periodo 1998-2007, contempla dos novedades: por un lado, se trata del primer balance de capturas procedentes de aguas auton¨®micas y, por otro, es pionero en analizar la biodiversidad marina desde un enfoque ecosist¨¦mico y no por especies. Las r¨ªas gallegas acusan las consecuencias de la sobreexplotaci¨®n, como factor determinante, al que se suman otros elementos como la urbanizaci¨®n costera, el cambio clim¨¢tico o la contaminaci¨®n. Una combinaci¨®n fatal para la cadena tr¨®fica, empezando por los animales de mayor nivel, es decir, los m¨¢s grandes. Merluza, raya o rapante se sit¨²an en la cuerda floja en tanto crust¨¢ceos y bivalvos dan un respiro a las estad¨ªsticas.
Tomando como referencia la concentraci¨®n de fitoplancton en las r¨ªas, Villasante eval¨²a la productividad de las mismas y determina as¨ª un descenso generalizado de productividad primaria en las aguas m¨¢s ricas del planeta. A la cabeza de esta oscura clasificaci¨®n se encuentra la r¨ªa de Vigo. Pese a que se registra un descenso en el n¨²mero de embarcaciones, ¨¦stas ejercen mayor presi¨®n al aumentar el n¨²mero de salidas y el volumen de descargas. As¨ª, de las 14.814 salidas efectuadas en 2001 se pasa a 29.405 en 2005, tras el Prestige, lo que supone un incremento del 98,5%. Un hecho que se pone de manifiesto para 44 de las 86 especies capturadas y que, adem¨¢s, lleva parejo un aumento del coste de las mareas, lo que empuja a los pescadores a salir m¨¢s veces para alcanzar el mismo beneficio. Aqu¨ª crece el marisqueo hasta casi duplicar el n¨²mero de capturas (berberecho, almeja rubia o pulpo blanco) mientras de merluza (casi toda proviene de aguas exteriores) o rape no hay pr¨¢cticamente rastro.
La otra cara de la moneda la pone Fisterra, la ¨²nica en salvarse de la quema y que aporta niveles positivos de sostenibilidad. Aqu¨ª se da la circunstancia de que "el nivel de flota es bastante reducido en comparaci¨®n con el resto de Galicia", apunta Villasante. Las capturas tienden a la baja mientras las especies de mayor tama?o, como merluza, raya o rape, con m¨¢s inter¨¦s para la flota, registran un repunte, en contra de lo que sucede en el resto de zonas. Se pesca m¨¢s jurel, m¨¢s caballa y tambi¨¦n sanmarti?os, am¨¦n de las ya citadas.
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