El universo puro y duro de los hermanos Coen
Leo con progresiva e hipn¨®tica fascinaci¨®n Dietario voluble, de Enrique Vila-Matas, libro tan inclasificable como apasionante, reflexi¨®n inquietante sobre la propia vida y la literatura. Ese libro est¨¢ habitado parcialmente, entre mis muchas fobias razonables, por agradecidas y complejas loas a Antonioni, a Godard, a Sebald, a tanto creador que me espanta. Hay un fulano con traje abotonado y con bomb¨ªn, llamado Kafka, que ocupa muchas citas en el dietario de su heredero barcelon¨¦s, incluido un sarc¨¢stico apunte en el que asegura (la cita es de memoria desvalida, no tengo ordenador ni el asquerosamente sabio Google) que "todo el mundo se ha hecho especialista en el mundo de Kafka, excepto el propio Kafka". Me cuentan que este maravilloso dietario se publicaba exclusivamente en la edici¨®n de este periodico en Catalu?a. Y no entiendo que la gran literatura sea estrat¨¦gicamente localista en la esfera de la opini¨®n. Como lector de peri¨®dicos (de esa cosa tan costumbrista y aceleradamente anacr¨®nica de leer un peri¨®dico en compa?¨ªa del cuarto de ba?o), seguir¨¦ dando por justificado el euro y pico que cuesta el diario, a cambio de paladear en EL PA?S cualquier cosa que lleve la firma de Vila-Matas, Enric Gonz¨¢lez, Carlin, Mu?oz Molina, Mill¨¢s, Savater, El Roto, Forges y otros muchos opi¨¢ceos opinadores. Exagero: algunos otros.
UN TIPO SERIO
Direcci¨®n: Joel y Ethan Coen.
Int¨¦rpretes: Michael Stuhlbarg, Richard Kind, Fred Melamed, Adam Arkin.
G¨¦nero: Comedia. EE UU, Reino Unido, Francia. 2009.
Duraci¨®n: 105 minutos.
Es una pel¨ªcula tan ex¨®tica como atractiva, me deja una sensaci¨®n grata
Tiene el aroma de Kafka, de gente destruida por el destino
Los Coen utilizan actores desconocidos y desconciertan a los no iniciados
No es casual que identifique la gozosa lectura de ese incomparable dietario con las sensaciones que me provoca Un tipo serio, la ¨²ltima, densa, exc¨¦ntrica, ir¨®nica, judaica, muy personal entrega de unos hermanos con un cerebro, una sensibilidad y una personalidad que han logrado eso tan extra?o de que Hollywood tenga que transigir con sus art¨ªsticas man¨ªas mientras que sigan atrayendo mercado.
Un tipo serio tiene aroma de Kafka, de la inexactitud de las certidumbres, de gente presuntamente normal destruida por el destino, de la ponzo?osa excentricidad amenazando a la enga?osa normalidad, pero tambi¨¦n te remite a los universos m¨¢s desasosegantes de los Coen (no los mejores, para m¨ª nunca han sido tan magistrales como adaptando fielmente a Hammett y a McCarthy en esas dos obras maestras tituladas Muerte entre las flores y No es pa¨ªs para viejos), a las im¨¢genes, los di¨¢logos, las visiones, la estructura, la atm¨®sfera, la angustia, la tragicomedia, el tono sombriamente on¨ªrico, de esas dos pel¨ªculas tan agobiantes, extremas, hermosas, tenebrosas y raras que son Barton Fink y El hombre que nunca estuvo all¨ª.
Tambi¨¦n hay ecos de El gran Lebowski, pel¨ªcula de abusivo culto para fumetas l¨²dicos y con pedigr¨ª libertario e intelectual y de la mezcla de esperpento, humor macabro y realismo de la mod¨¦lica Fargo. Un tipo serio utiliza el lenguaje puro de los Coen para narrar historias de gente inquietante en situaciones l¨ªmite. Es el lujo que se permiten los parad¨®jicos triunfadores de un sistema en el que se lo montaban de guerrilleros. Utilizan actores desconocidos, desconciertan a los no iniciados, son tan chulos y tan aut¨¦nticos que se permiten un recordatorio entre naturalista y surrealista de las ortodoxas vivencias de su ni?ez, del conocimiento exhaustivo de la Torah para poder apreciar sus mensajes, construyen im¨¢genes como la de esa mujer sola, distante y desnuda que no hubiera desde?ado pintar Edward Hopper, retratan personajes pintorescos y estados de ¨¢nimo cercanos al suicidio.
Es una pel¨ªcula tan ex¨®tica como atractiva, el compromiso de dos hermanos que yendo de marginales, de enrollados, de mantenerse aut¨¦nticos en el gran mercadeo haciendo otro tipo de cine, el que sale de sus mordaces personalidades y de su visi¨®n sarc¨¢stica de la vida cotidiana, consiguen entre triunfo y fracaso seguir haciendo lo que les sale de los genitales. Con frecuencia, me irritan. Aqu¨ª me dejan pensando, divertido, intrigado, deprimido, con una sensaci¨®n muy rara. Tambi¨¦n grata.
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